Acusan al Papa de encubrir a sacerdote pederasta

1.627

surysur y agencias

El papa Benedicto XVI se vio salpicado esta semana por la ola de escándalos de pederastia en la Iglesia católica, luego que el diario The New York Times publicara información según la cual encubrió –cuando ejercía el cargo de prefecto en la Congregación para la Doctrina de la Fe (1981-2005)– a un sacerdote estadounidense sospechoso de haber abusado de 200 niños.

Según el periódico, que se basa en documentos de los abogados de las víctimas, el cardenal Joseph Ratzinger  no tomó medidas contra el sacerdote Lawrence Murphy pese a las acusaciones de haber abusado sexualmente en numerosas ocasiones de niños sordos o con deficiencias auditivas del estado de Wisconsin entre 1950 y 1974.

Sin desmentir los hechos, el Vaticano defendió al Papa tras recalcar que fue informado del caso "por primera vez a finales de los años 90, es decir 20 años después de ocurrido". Si bien el caso reviste un "carácter trágico" debido a que involucra a menores particularmente vulnerables, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, subrayó que inclusive las autoridades civiles estadunidenses abandonaron la investigación contra el religioso, iniciada en los años 70 del siglo pasdo.

Cuando las autoridades eclesiásticas del Vaticano fueron informadas, "el padre Murphy ya estaba viejo, enfermo, vivía recluido y no se habían registrado más denuncias en su contra en 20 años", aseguró Lombardi.

La Congregación para la Doctrina de la Fe se limitó entonces a "sugerir" al arzobispo de Milwaukee que "limitara las actividades religiosas del padre Murphy y a que lo instara a que asumiera la total responsabilidad de sus actos".

El religioso murió en 1998, cuatro meses después de que le transmitieran las recomendaciones del Vaticano, sin haber sido sancionado jamás por la Iglesia.

El caso sale de nuevo a la luz en un momento delicado para la Iglesia católica, sacudida por los escándalos de curas pederastas en numerosos países de Europa, en particular Irlanda y Alemania, país de nacimiento del pontífice.

Joseph Ratzinger, el primer papa alemán de la historia reciente, ha sido cuestionado también por la prensa de su país en estos días por haber alojado en su diócesis, cuando ejercía en 1980 como arzobispo de Munich, a un cura con antecedentes de pedofilia para que fuera sometido a terapias.

“Desde el punto de vista canónico respetó todas las reglas, pero ese tipo de defensa, a la ‘Nuremberg’, que aduce que se limitó a cumplir, no satisface a la opinión pública”, comentó un observador de los asuntos del Vaticano que quiere mantener el anonimato.

"Como era anciano y no tenía más contacto con el público, lo dejaron", comentó el vaticanista estadunidense John Allen, del National Catholic Reporter. "Se trata, para algunos, de una justicia compasiva; para otros, de dejar pasar", agregó.

Los ataques contra Benedicto XVI se agravan debido a que fue por 23 años el guardián de la ortodoxia, el hombre que usó mano de hierro y castigó durante el largo pontificado de Juan Pablo II a importantes teólogos críticos, en particular a los latinoamericanos de la teología de la liberación.

La mayoría de los casos denunciados se remontan a varios decenios y podrían convertirse en una "avalancha" para la Iglesia, según el vaticanista Bruno Bartoloni.

"Las víctimas ya no temen hablar, eso va a obligar a la Iglesia a cambiar completamente de actitud, que era la de evitar todo escándalo", agregó.

Benedicto XVI ha condenado en numerosos ocasiones esos "actos abominables" e instó en un texto reciente a romper el "muro de silencio".

El sábado, en una carta pastoral dirigida a los católicos de Irlanda, el Papa manifestó "la vergüenza y el remordimiento" de toda la Iglesia por los abusos cometidos y anunció que los responsables serán juzgados "por Dios y la justicia".

Varias asociaciones de defensa de víctimas de curas pedófilos, tanto de Estados Unidos como de Alemania, consideran insuficientes las palabras del pontífice.

El Vaticano contraataca
El Vaticano atacó furiosamente este jueves a la prensa por los reportes de abusos sexuales de sacerdotes a niños, al decir que era un "intento innoble" por difamar al papa Benedicto XVI "a cualquier costo".

El editorial del L’Osservatore Romano, diario de la Santa Sede, fue publicado el día en que víctimas de abusos protestaron cerca de la Plaza de San Pedro para exigirle al papa abrir los archivos sobre clérigos pederastas y apartar del cargo a "sacerdotes depredadores", al mismo tiempo que un cardenal hablaba de una "conspiración" contra la Iglesia.

"La tendencia que prevalece en los medios es ignorar los hechos y estirar las interpretaciones para difundir la imagen de la Iglesia católica como única responsable de los abusos sexuales, algo que no corresponde a la realidad", señaló el periódico del Vaticano.

Hay "claramente, un intento innoble de atacar al papa Benedicto XVI y a sus asesores más cercanos a cualquier costo", agregó la publicación.

El editorial impugnó un reporte de The New York Times sobre el caso del reverendo Lawrence Murphy, acusado de abusar sexualmente hasta de 200 niños sordos en Estados Unidos entre las décadas de 1950 y 1970.

Entre 25 documentos internos de la Iglesia que el periódico subió a su sitio web, hubo una carta de 1996 sobre Murphy dirigida al cardenal Joseph Ratzinger, entonces líder doctrinal de la Iglesia y actual papa Benedicto XVI, lo que indica que fue informado sobre el caso.

El entonces segundo al mando de Ratzinger inicialmente aconsejó un juicio disciplinario secreto, pero más tarde, en 1998, revirtió su recomendación después de que Murphy apeló directamente a Ratzinger por clemencia. Murphy murió ese año.

El periódico religioso señaló: "No hubo encubrimiento en el caso del padre Murphy". El Vaticano dijo anteriormente que el sacerdote no fue disciplinado debido a que las leyes eclesiásticas no requieren castigos inmediatos.

El reporte ocurre en medio de crecientes acusaciones de abuso sexual de sacerdotes en Europa y presión en Irlanda para que los obispos católicos en ese país dimitan por no reportar los casos a las autoridades civiles.

En la Plaza de San Pedro la policía italiana tomó pasaportes de manifestantes y se los llevó para interrogarlos. Estuvieron detenidos por dos horas y luego fueron liberados, señaló un miembro del grupo que realizaba la protesta.

El escándalo de supuestos encubrimientos se volvió peligrosamente cercano al mismísimo Papa, con víctimas que exigen saber cómo manejó los casos antes de su elección como máximo líder de la Iglesia en 2005.
 

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.