Aprueba la ONU el Pacto Mundial sobre Refugiados: EU y Hungría en contra, Chile a favor

 En una histórica votación, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó este lunes el Pacto Mundial sobre Refugiados, que busca transformar la forma en la que el mundo responde a las crisis de desplazamiento masivo, beneficiando tanto a las personas que huyen como a las comunidades de acogida.

El texto aprobado recibió el voto de 181 de los 193 de los estados miembros de la ONU (entre ellos, el de Chile), dos en contra (Estados Unidos y Hungría) y tres abstenciones (República Dominicana, Eritrea y Libia). Al igual que el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, aprobado el 10 de diciembre, no es vinculante y está previsto que la Asamblea General lo ratifique este miércoles.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Filippo Grandi, dijo que la aprobación del acuerdo es el mayor esfuerzo para compartir ampliamente la responsabilidad por los refugiados que yo he visto en 34 años de trabajo con refugiados.

No se debe dejar a ningún país solo para responder a la gran afluencia de refugiados. Las crisis requieren la repartición mundial de responsabilidades, y el pacto es una expresión poderosa de cómo trabajamos juntos en un mundo tan fragmentado como el actual. El pacto lleva la idea de las responsabilidades compartidas a medidas concretas y prácticas, para garantizar que los refugiados no sean rehenes de los caprichos de la política, dijo Grandi.

Este acuerdo global refuerza la responsabilidad compartida de ayudar a aquellos que se ven obligados a abandonar sus países debido a conflicto o persecución, y fue aprobado cuando 68,5 millones de personas, cifra récord, se vieron obligadas a huir de sus hogares; se incluyen 25 millones 400 mil que cruzaron fronteras para convertirse en refugiados y 43 millones cien mil desplazados dentro de sus países de origen.

Nueve de cada 10 refugiados viven en países en desarrollo, donde los servicios básicos, como la salud o la educación, ya son escasos; el objetivo del acuerdo es abordar esta cuestión al proporcionar más inversiones, tanto de los gobiernos como del sector privado, para fortalecer la infraestructura y la prestación de servicios en beneficio tanto de los refugiados como de las comunidades de acogida, señaló el Acnur.

El texto está fundamentado en la Convención sobre Refugiados de 1951, los derechos humanos, el derecho humanitario y el estatuto legal de los asilados, es una herramienta operativa no vinculante para reforzar la cooperación internacional y prevé un Foro Global sobre Refugiados cada cuatro años.

Después de dos años de extensas consultas dirigidas por el Acnur con los estados miembros de la ONU, organizaciones internacionales, refugiados, sociedad civil, el sector empresarial privado y expertos, este nuevo acuerdo global proporcionará un apoyo más sólido para los países donde vive la mayoría de los refugiados y también fortalecerá la responsabilidad compartida de ayudar a quienes se ven obligados a huir por el conflicto o la persecución, informó el Acnur.

“No se debe dejar a ningún país solo para responder a la gran afluencia de refugiados”, dijo el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi. “Las crisis de refugiados requieren la repartición mundial de responsabilidades, y el pacto es una expresión poderosa de cómo trabajamos juntos en un mundo tan fragmentado como el actual”.

El Pacto Mundial sobre Refugiados fue acordado como parte de la resolución anual de este año sobre ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados. Se basa en el sistema legal internacional existente para los refugiados, en particular la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados, los derechos humanos y el derecho humanitario. Es una herramienta operativa no vinculante para reforzar la cooperación.

Resultado de imagen para siria ninos refugiados“Da un tardío reconocimiento de que los países que albergan a un gran número de refugiados brindan un gran servicio a nuestra humanidad compartida y establece formas en que el resto del mundo puede ayudar a compartir la carga”.

Este acuerdo llega en un momento de urgente necesidad de abordar las cifras récord de desplazamiento: más de 68,5 millones de personas se han visto obligadas a huir en todo el mundo, incluidas más de 25,4 millones de personas que han cruzado las fronteras para convertirse en refugiadas.

Nueve de cada 10 refugiados viven en países en desarrollo, donde los servicios básicos como la salud o la educación ya son escasos. El objetivo del acuerdo es abordar esta cuestión al proporcionar más inversiones, tanto de los gobiernos como del sector privado, para fortalecer aún más la infraestructura y la prestación de servicios en beneficio tanto de los refugiados como de las comunidades de acogida. También pide políticas y medidas que permitan a los refugiados acceder a la educación y llevar vidas productivas durante el tiempo que están en el exilio. El pacto tiene por objetivo abordar el impacto ambiental de acoger a las poblaciones de refugiados e incluye la promoción del uso de energías alternativas.

El acuerdo también contempla más oportunidades de reasentamiento, como la reunificación familiar, becas estudiantiles o visas humanitarias, para que los refugiados puedan viajar con seguridad. También señala que el retorno voluntario de los refugiados en condiciones de seguridad y dignidad sigue siendo la solución preferida en la mayoría de las situaciones de refugiados.

El nuevo acuerdo monitoreará el progreso a través de la creación de sistemas de seguimiento, incluido un Foro Mundial sobre Refugiados cada cuatro años, en el que los gobiernos informarán y se comprometerán con una serie de medidas: financiamiento, políticas, cambios legales, cuotas de reasentamiento, etc.Imagen relacionada

La adopción del Pacto sobre Refugiados por parte de la Asamblea General se produce días después de que una conferencia intergubernamental adoptara un Pacto Mundial separado para la Migración Segura, Ordenada y Regular en Marrakech, que se presentará a la Asamblea General de las Naciones Unidas esta semana.

Antes de la votación, dos países que enfrentan un éxodo se dirigieron a la asamblea. Siria dijo que el debate no debía politizarse y pidió al Acnur que haga más para ayudar a los refugiados sirios a regresar a su país, asolado por la guerra. En tanto, Venezuela, apremió a la asamblea a garantizar que el nuevo pacto no se convierta en una forma para que otros países intervengan en asuntos internos.

La muerte de niña guatemalteca en EU

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) repudió el mismo mdía la muerte de la niña guatemalteca Jakelin Caal, de siete años, mientras estaba bajo custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos y apremió  a continuar con las investigaciones abiertas para determinar la causa de la muerte y cualquier responsabilidad a la que haya lugar.

Caal, y su padre, Nery Caal Cuz, de 29 años, fueron detenidos la noche del 6 de diciembre cerca de la localidad de Lordsburg, en Nuevo México, junto a un grupo de 163 personas que se entregaron a los agentes de la Patrulla Fronteriza. Según un comunicado de la cancillería de Guatemala, en el trayecto hacia la estación de la Patrulla Fronteriza de Lordsburg, la niña presentó un cuadro de fiebre y vómitos, por lo que fue atendida por paramédicos.

Ya en el hospital, la menor sufrió dos ataques cardiacos a los cuales sobrevivió, sin embargo, el sábado 8 de diciembre a las seis de la mañana agentes de la Patrulla Fronteriza de Nuevo México y el mismo cónsul de Guatemala en Phoenix, Arizona (Oscar Padilla), informaron que lamentable la niña había fallecido.

La Patrulla Fronteriza argumentó que la niña había pasado cuatro días sin consumir alimentos ni agua antes de empezar a vomitar y que dejó de respirar mientras era transportada a una de sus estaciones. La familia aseguró que antes de acercarse a la frontera Jakelin no había estado sin agua o comida. Kevin McAleenan, comisionado estadounidense de Aduanas y Migración, reconoció que se ocultó por tres días a congresistas la muerte de Jakelin, con la finalidad de evitar la politización del caso.

En mayo pasado la guatemalteca Yasmín Juárez y su hija de 19 meses fueron detenidas al entrar irregularmente a EU por la frontera, y la niña falleció seis semanas y media después de ser liberada de un centro de detención de la oficina de Inmigración y Control de Aduanas en Texas, pero la bebé no padecía ninguna enfermedad, denunció la madre.

*Economista-jefe del Observatorio de Estudios Macroeconómicos (Nueva York), Analista de temas de EU y Europa, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)

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