Carlos Romeo / Cambios en la manera de hacer política en Chile
Desde hace menos de un año los acontecimientos que ocurren en la sociedad chilena empiezan a transformar no solamente el panorama político sino que también las modalidades a través de las cuales los chilenos se han manifestado políticamente. Ante todo, se aprecia una crisis en el sistema de representatividad del pueblo en las instancias de gobierno.
Por una parte el Presidente y su gobierno no salen de un bajo nivel de apreciación de su labor como gobernantes toda vez que dos de cada tres chilenos están manifestando reiterativamente una opinión negativa de su gestión según revelan las encuestas. Y estas mediciones del estado de la opinión pública arrojan aproximadamente la misma opinión negativa sobre el desempeño de la oposición formal al gobierno ejercida por los partidos de la Concertación.
Por otra parte, y a consecuencia de esta crisis de representatividad política, la ciudadanía ha tenido que expresar su voluntad de crítica a la realidad existente en Chile mediante manifestaciones populares al margen de los supuestos mecanismos tradicionales de expresión política de la población constituidos por los partidos y el sistema electoral vigente.
Durante el pasado año empezaron a manifestarse en la calle los ecologistas en defensa del medio ambiente austral seguidos por los estudiantes y en lo que va del actual año se han agregado a este panorama las protestas y reclamaciones regionales como la de los pobladores de Aysén, que han seguido el ejemplo anterior de la población de Magallanes, y que amenazan con extenderse a otras regiones del país.
Es sintomático y debe llamar la atención de todos, como esas expresiones de lucha política multitudinaria y heterodoxas para Chile, han revelado líderes políticos al margen de la tradicional costumbre de que los candidatos a ser representantes del pueblo surjan de decisiones al interior de los propios partidos.
Y me permito volver a llamar la atención sobre lo que es un líder. Según el Diccionario de la Real Academia Española un líder es ¨Persona a la que un grupo sigue reconociéndola como jefe u orientadora¨. Por consiguiente un líder no puede ser impuesto o designado sino que surge de un grupo en movimiento, que es lo que ha acontecido en Chile con los movimientos estudiantiles y regionales.
¿Alguien había oído hablar de Camila Vallejo antes del pasado año?
¿Quién era Iván Fuentes en el 2011 fuera de ser un respetable poblador de Aysén?
Hoy todo Chile los conoce y en el caso de Camila buena parte del mundo también. ¡Que contraste con supuestos líderes ¨presidenciables¨ que están apareciendo en el panorama electoral chileno actual!
Unos, por que son muy populares por salir continuamente en las noticias, otros por una gestión más o menos exitosa desde el aire acondicionado y la calefacción de sus oficinas. Si de popularidad se trata entonces el mejor candidato presidencial es Alexis Sánchez, y si de gestión exitosa, cualquier ministro-empresario o empresario a secas, como es el caso de nuestro actual presidente.
Pero haber sido elegido electoralmente no los convierte en líder por el simple hecho de haber sido elegido, porque para ello hay que ser capaz de que el ¨grupo¨, en este caso el pueblo de Chile, lo reconozca como jefe y orientador por sus hechos y no por el formalismo del cargo.
Las encuestas son explícitas al respecto. Faltan las nuevas Ideas, si, con mayúsculas, y la realización de esas ideas que el pueblo haga suyas para seguirlo. Lo mismo puede decirse de nuestros parlamentarios que ante estas manifestaciones de reivindicaciones populares, llegan al escenario de los hechos después de que estos se produjeron sin su participación, como los bomberos después de que el fuego está en su apogeo.