Cepal: Contra la inflación, armonía entre política monetaria y fiscal
Adital
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) divulgó el "Estudio Económico de América Latina y del Caribe 2007 -2008". El mismo constató que el fenómeno de la aceleración inflacionaria afecta a casi toda la región y presenta varios problemas y dilemas políticos a los gobiernos.
El principal desafío es el combate de la inflación "importada" por el aumento de los precios de ciertos productos básicos, como el petróleo y los alimentos. El informe señala que, después de continuas caídas desde 2002, la inflación en América Latina y el Caribe subió a 6,5% en 2007. En junio de 2008, acumuló un alza de doce meses de 8,9%.
La Cepal afirma que el impacto del alza de precios ha sido mayor en las naciones emergentes que en los países desarrollados. En Brasil, Perú y México, el impacto de la inflación fue relativamente menor que en otros países latinoamericanos. Los índices de inflación de la región varían entre 5% y 32% en junio de 2008, mientras que el aumento de los precios de los alimentos en la región acumula un 15,7%, en el mismo período, después de registrar un incremento del 10,7% en 2007.
El alza de la inflación genera diversas preocupaciones, de acuerdo con la Cepal. Primero, afecta en forma desproporcionada a la población de menores ingresos a causa del impacto de los aumentos de los precios de alimentos y combustibles. En segundo lugar, la inflación provoca incertidumbre, deteriorando el clima para la inversión y el crecimiento a largo plazo. Además, las políticas antiinflacionarias pueden acarrear importantes costos a corto y mediano plazo, términos de crecimiento y empleo.
Según el estudio, para enfrentar esa situación, diversos países de la región terminaron por adoptar una política monetaria más restrictiva. También demostraron que la política fiscal debía poner el énfasis en el combate de la inflación, por medio de reducciones del ritmo de expansión de gastos, de impuestos y de introducción de subsidios o mecanismos compensatorios para el alza de los precios externos.
El Estudio económico 2007-2008 destaca el dilema: dado el carácter "importado" de gran parte de la inflación actual, el control de la demanda interna contribuirá a reducir la propagación de la inflación externa al resto de la economía, pero será difícil evitar que afecte el nivel de actividad.
Teniendo en cuenta esto, la Cepal postula que el éxito de la lucha antiinflacionaria requiere la armonización de los objetivos de política fiscal y monetaria. Para la entidad, si solamente se recurre a aumentar la tasa de interés para controlar la demanda agregada, el aumento necesario puede resultar exageradamente alto, con efectos negativos sobre la inversión y el crecimiento futuro.
La Comisión indica que, en contextos de fluctuación libre del cambio y de libertad de los flujos de capital, la apreciación de la moneda inducida por altas tasas de interés repercutirá negativamente sobre la competitividad de los sectores exportadores y substitutivos de importaciones. De esta manera, propone la creación de un espacio fiscal que asegure el financiamiento de los programas que se orienten hacia la reducción de la pobreza, hacia la formación de capital humano y hacia el aumento de la dotación de infraestructura.