Chile: La derecha entre un dictador y tres candidatos

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Ningún candidato que fue pinochetista pudo ganar una elección presidencial: ni Alessandri, ni Büchi, ni Piñera (hermano de Sebastián), ni Errázuriz, ni Lavín, ni Matthei, ni Kast.

Son difíciles los tiempos que corren para la derecha, prisionera de un pasado del cual no logra liberarse y que aflora ante las próximas elecciones presidenciales de noviembre del presente año. Sus tres principales candidatos actuales, conocidos como la “división alemana”, por sus ancestros germánicos: Evelyn Matthei, José Antonio Kast y Johannes Kaiser tienen en común su apego irrestricto e incondicional a la dictadura militar de Augusto Pinochet.

Si bien uno de ellos, Matthei, ha matizado levemente el tema de las violaciones a los derechos humanos cometidos por las fuerzas armadas, todos justifican el rompimiento de la constitución en 1973 al derrocar al gobierno legítimo del presidente Salvador Allende, traicionar el juramento de respeto a la carta magna y al presidente de la república.

Ninguno de ellos se refiere a los asesinatos en Chile y en el extranjero del excomandante en jefe del ejército, general Carlos Prats y su esposa, en Buenos Aires, el del excanciller Orlando Letelier y su asistente estadounidense en Washington o al enriquecimiento ilícito y los millones de dólares robados por Pinochet y escondidos con nombres falsos en diversos bancos en los Estados Unidos.

¿Tendrá incidencia el pasado tormentoso de los 17 años de la dictadura de Pinochet en las próximas elecciones presidenciales del 16 de noviembre? No lo sabemos, pero en todas las elecciones desde 1989 hasta la última en 2011, ninguno de los candidatos que apoyaron la dictadura triunfó: ni Hernán Büchi, ni Arturo Alessandri, ni Joaquín Lavín, ni varios más, como tampoco quienes por segunda vez lo intentan, como Evelyn Matthei y José Antonio Kast.

Mucho dependerá de la campaña electoral que comenzará a desarrollarse en las próximas semanas y de los debates donde deberán participar. Lo cierto es que gran parte de los actuales votantes no habían nacido el año del golpe de estado, en 1973.

detenidos desaparecidos – PC CHILEEn la sociedad chilena pareciera haber un sentimiento de culpa escondido, de vergüenza, que subyace en el inconsciente colectivo por la magnitud y horror de los crímenes y saqueos, junto a lo que vivieron y viven aún miles de familias que no saben el destino de sus seres queridos, detenidos y desaparecidos.

Los relatos que se siguen conociendo de los actos de barbarie, maldad y crueldad con familias completas asesinadas, mujeres abusadas y torturadas o lanzadas al mar, se suman a las muertes en centros de torturas de las fuerzas armadas, son una mancha para el ejército y las páginas de la historia de Chile que no se ha terminado de escribir.

En el año 2010, por primera vez en 52 años la derecha venció en las elecciones presidenciales con Sebastián Piñera. El último presidente de derecha había sido elegido en 1958, Jorge Alessandri. A diferencia de los candidatos de la “división alemana” de hoy, el dos veces electo presidente, fue un abierto opositor a la dictadura de Pinochet.

Votó en contra cuando el dictador se quiso eternizar en el poder y además denunció a gran parte de la derecha cuando los nombró como los “cómplices pasivos” de la dictadura, que nada hicieron para evitar las violaciones a los derechos humanos. Piñera quiso levantar una nueva derecha, libre de culpas, alejarla de su conservadurismo valórico que hasta hace pocos años atrás se oponía al reconocimiento de los hijos nacidos fuera del matrimonio, a la autonomía económica de la mujer, al divorcio, al aborto por tres causales o al matrimonio igualitario.

Parcialmente el expresidente logró crear un embrión de una derecha liberal que pretende dejar atrás a la llamada “derecha cavernaria”, como la definió a las fuerzas conservadoras chilenas el recientemente fallecido premio Nobel, Mario Vargas Llosa. Sin embargo, hoy todos siguen ahí, juntos, esperando alcanzar la presidencia con alguno de ellos, con agendas regresivas en el plano cultural, valórico y de derechos sociales, desplegando recursos económicos en la campaña y sobre todo evitando hablar del pasado, de la dictadura que entusiastamente apoyaron.

En el otro bando, en el centro izquierda, se efectuarán el 29 de junio elecciones primarias para levantar un solo candidato del sector. También hay debate en parte de esa izquierda cuando se toca el tema de Nicaragua, Venezuela o el sistema político cubano por su ausencia de democracia y falta de libertad. La candidata del partido Comunista, Jeannette Jara, señaló que Cuba tiene un “sistema democrático distinto”, lo que fue profundizado por el secretario general aclarando que el régimen cubano era una “democracia avanzada”, definiciones mayoritariamente rechazadas por las otras candidaturas.

Otro de los candidatos de izquierda en lisa, Gonzalo Winter, el “cuarto alemán”, heredero del presidente Boric, de 38 años, también ha tenido declaraciones contradictorias en temas sensibles como el voto obligatorio, grados de autonomía para el pueblo mapuche o críticas en el avance de medidas del gobierno, lo que es compartido por sectores jóvenes principalmente que lo apoyan. Se presenta también Jaime Mulet, un candidato con un discurso regionalista de un pequeño partido en busca de espacio político.

Hoy es la candidata que representa al “socialismo democrático”, Carolina Tohá, quien sigue creciendo y recibiendo respaldos de otras colectividades. Lidera en las encuestas a los candidatos del centro izquierda y parece afianzar su triunfo por el conocimiento y solidez de sus planteamientos, serenidad y seguridad con que enfrenta la crítica y templanza para afrontar los grandes desafíos que tendrá si llega a ser electa para la presidencia.

La verdadera carrera comenzará la noche del 29 de junio, cuando se conozcan los resultados de las elecciones primarias y se sabrá quién del centro izquierda deberá enfrentar a los representantes de esa derecha pinochetista en las elecciones de noviembre y que no pudo alcanzar un acuerdo para elegir un solo candidato en elecciones primarias. Probablemente, ante el temor del triunfo de Carolina Tohá, si es elegida candidata del centro izquierda, alguno de los candidatos de derecha, o tal vez dos, se retirarán de manera de impedir un nuevo triunfo del progresismo.

 

* Embajador, economista de la Universidad de Zagreb, Croacia, y Máster en Ciencia Política de la Universidad Católica de Chile. Ex Subdirector de asuntos estratégicos de la Universidad de Chile y ex Subsecretario de Defensa.

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