Colombia, la persecución y el interés selectivo del gobierno
Surysur
Como todo el mundo sabe, Colombia tras el Plan Colombia se convirtió en la democracia perfecta de América (Latina, que la otra lo es de antes). Que un tercio de los parlamentarios de ese país estén bajo toda sospecha o encarcelados no significa nada: son "cárceles-resort" de lujo. El peligro es un periodista. ¡Largas reelecciones a maese Álvaro Uribe!
El siguiente es un comunicado hecho público por Radio Caracol (www.caracol.com.co) en Bogotá el 15 de mayo de 2009:
"Caracol Radio se permite denunciar ante la opinión pública y ante los gremios y organizaciones nacionales e internacionales de prensa, las amenazas contra uno de los reporteros de nuestro Servicio Informativo, el periodista Rodrigo Silva. Los hechos han sido puestos en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación que ha iniciado una investigación de averiguación.
"Esta semana tres hombres que dijeron pertenecer a un grupo armado abordaron a un familiar de nuestro periodista para enviarle un mensaje directo pretendiendo intimidarlo al mostrar detalles que evidenciaban un seguimiento a la vida privada del reportero y su familia.
"Caracol Radio rechaza esas amenazas y reitera su compromiso decidido con la búsqueda de la verdad, con el rigor y el equilibrio informativo.
"No es la primera vez que alguno de nuestros periodistas es amenazado y de nuevo, como lo hemos hecho en otros casos, esta empresa manifiesta su total respaldo a la labor independiente y profesional de nuestro equipo de comunicadores.
"Consideramos estas amenazas un atentado a la libertad de expresión y al derecho a la información de los colombianos y quedamos a la espera de los resultados de la investigación".
Es una pena que Colombia no se extienda alrededor de Nueva York, o Los Ángeles, o Houston, o Atlanta (o cualquier otra ciudad o poblado de Primer Mundo), entonces sí hubieran "trepidado teletipos". Pero para dar cuenta de cuán terrorista puede ser un profesional de prensa –que además cubre en su trabajo el área política en ese país– se esfumó la instantaneidad de la internet.