De cara a la Cumbre, el «patio trasero» demanda al menos un poco de respeto
A poco más de tres semanas de que inicie la novena Cumbre de las Américas, en Los Ángeles, California, se suman los países latinoamericanos y caribeños que anunciaron que no enviarán a sus presidentes a la convocatoria del mandatario estadounidense Joe Biden, de persistir las exclusiones de Venezuela, Cuba y Nicaragua y el desconocimiento de la soberanía de las naciones del continente.
Ya los presidentes de México y Bolivia, Andrés Manuel López Obrador y Luis Arce, anunciaron sus ausencias, al igual que 14 países de la Comunidad del Caribe y Honduras, mientras Argentina, Chile, Guatemala e incluso Brasil, evalúan sus asistencias.
La Cumbre de las Américas es la única reunión que convoca a líderes de los países de América del Norte, del Sur, Central y del Caribe. De ahí la insistencia del presidente mexicano para “evitar la confrontación” y, mediante el diálogo, “exponer y resolver las diferencias”.
Hasta ahora, Washington descartó cambiar de postura: “Cuba, Nicaragua y el régimen de (Nicolás) Maduro no respetan la carta democrática de las Américas y por lo tanto no espero su presencia”, anunció el subsecretario para América Latina y el Caribe, Brian Nichols.
Washington, que cree poseer la interpretación válida de democracia y derechos humanos y la vía verdadera y única para la construcción del bienestar general, no ha planteado un nuevo programa para el desarrollo de América, sino que lo ha convocado a su “patio trasero” para darle instrucciones.
El dubitativo presidente argentino Alberto Fernández, pidió a EU invitar a la reunión a todos los países de América Latina.” Tengo pensado ir (a la cumbre), pero pido a los organizadores lo mismo que López Obrador”, en Berlín, donde está en gira europea.
Asimismo, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, rechazó la exclusión de naciones en la novena Cumbre de las Américas: Si no estamos todas las naciones, no es Cumbre de las Américas, tuitéo la mandataria.
Más allá del bloque de países del continente, el gobierno de China dijo que el encuentro no puede simplemente aplicar los estándares estadounidenses o servir a ellos mismos, y llamó al país anfitrión a respetar la soberanía y dignidad de los latinoamericanos.
El temario y la realidad del anfitrión
El temario de la convocatoria está centrado en la interpretación estadounidense de la defensa de la democracia y los derechos humanos en el hemisferio occidental, la migración irregular, el cambio climático y los esfuerzos para garantizar un crecimiento equitativo mientras la región emerge de la pandemia de la Covid-19.
¿Se va a hablar de narcotráfico y seguridad? Recordemos entonces que el año pasado más de 107 mil personas murieron en EU por sobredosis de una o varias drogas: cada cinco minutos un estadounidense falleció por esa causa.
En 2020 las muertes por armas de fuego alcanzaron la cifra histórica más alta en EU, con un incremento de 35 por ciento en los homicidios, que pasaron de 14 mil a 19 mil el siguiente año, fenómeno que observó amplias disparidades socioeconómicas y étnicas, con un mayor impacto en comunidades pobres y entre jóvenes afroestadounidenses.
¿Se va a hablar de economía? La inflación en EU registró una tasa interanual del 8,3 por ciento en abril, dos décimas menos que en marzo. Los rubros que más subieron fueron el alojamiento, los alimentos (9,4 por ciento en un año, récord desde abril de 1981), los pasajes de avión y los automóviles. El componente energético acumula un alza de 30,3 por ciento anual y se espera nuevos aumentos.
Recapitulemos: los fallecimientos por el abuso de drogas y armas de fuego son síntomas de una alarmante crisis de salud mental en la sociedad estadounidense, originada y/o por el libertinaje en el comercio de armas y en el lavado del dinro proveniente del tráfico de estupefacientes, además de la falta de acceso a los servicios médicos, gracias a la privatización extrema.
¿Se va a hablar de narcotráfico? La venta indiscriminada de armas de corte militar pone en manos de la delincuencia organizada un poder de fuego que le permite desafiar a las autoridades en naciones como México, de donde proviene buena parte del fentanilo, opioide sintético causante de la mayor porción del aumento en las sobredosis.
Es obvio que los cárteles de las drogas que se extienden por Latinoamérica y el Caribe no podrían operar si no contaran con mecanismos para lavar el dinero proveniente de sus actividades ilícitas. EU prové un sistema financiero que permite eludir cualquier supervisión en el manejo de capitales. De acuerdo Tax Justice Network, EU ocupa el segundo lugar mundial en opacidad financiera, sólo detrás de las islas Caimán.
En estas falencias y en sus propias políticas de Estado, que los gobiernos sucesivos de Washington suelen olvidar, es donde radican los principales problemas de seguridad de Estados Unidos, no en las lejanas Rusia y China y mucho menos en Cuba, Nicaragua o Venezuela. ¿Miopía o hipocresía? O ambas cosas.
*Sociólogo, Codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y analista senior del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)