Ecuador: Es hora de construir el Ushay
Desde hace años, en diferentes reflexiones he señalado que el concepto de plurinacionalidad asociado al de interculturalidad es uno de los aportes más importantes del movimiento indígena ecuatoriano, que además tiene trascendencia fundamental en el ámbito internacional.
Durante años, la Conaie y diversas organizaciones indígenas con el apoyo de organizaciones sociales urbanas y Pachakutik reivindicaron la construcción del estado plurinacional basado en relaciones interculturales. Esa propuesta se plasmó en la Constitución de 2008 impulsada por Rafael Correa. Pero todavía falta consolidarla en leyes y políticas públicas.
Llama la atención, que el candidato a la presidencia por Pachakutik, Yaku Pérez, durante su campaña no reivindicó el tema de la plurinacionalidad y se alejó del proyecto histórico del movimiento indígena. Fue, sin embargo, el candidato Andrés Arauz, de la Unión por la Esperanza, el que se comprometió a priorizar la plurinacionalidad e interculturalidad en su gobierno.
Pero hagamos un poco de historia. En junio de 1990, la CONAIE realizó el Levantamiento del Inti Raymi, en demanda de una solución para los conflictos de tierras.
Este Levantamiento marcó el inicio de un nuevo momento histórico de los pueblos originarios ecuatorianos que pasaron a ser protagonistas de la realidad social y política del país, y fortaleció la tesis del Estado Plurinacional, que estuvo siempre vinculada a la lucha por la tierra y a la necesidad de una reforma estructural del agro ecuatoriano, que no se agota en el tema de la tierra, sino que tiene que ver con el acceso al agua, a la comercialización de sus productos, a los créditos y es parte de una reivindicación cultural.
El Levantamiento del Inti Raymi fue un hecho simbólico porque se constituyó en la irrupción indígena en la política moderna. La realidad plural del país se manifestó cuando el indígena surgió como actor importante en la vida sociopolítica del Ecuador.
El Estado Plurinacional, es expresión de unidad en la diversidad y permite asumir definitivamente esa realidad plural que involucra además a otros pueblos olvidados como el afroecuatoriano.
El Estado Plurinacional Unitario asume una forma democrática de relacionamiento y convivencia a todo nivel que se expresa en la interculturalidad. Sin Estado Plurinacional, o sea sin el reconocimiento a la diversidad del país, la interculturalidad no existe, no es viable.
Como dice Andrés Arauz, es fundamental llevar de la Constitución a las leyes concretas y a las políticas públicas el estado plurinacional y el relacionamiento intercultural.
«Ushay», en kichwa el poder, es perfeccionar las condiciones de vida, es la capacidad de desarrollarnos individual y colectivamente, desde el aporte de los distintos espacios y sectores, desde la diversidad. Por lo tanto, es hora de construir el Ushay.
*Escritor, periodista y analista internacional. Ex Vicecanciller de Ecuador y ex embajador de Uruguay para Unasur, Celac y Alba. Analista invitado del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)