EEUU: Barack Obama y su coalición de los ya no tan dispuestos
Amy Goodman*
El Presidente Barack Obama se reunió recientemente con los primeros ministros de Canadá y Gran Bretaña. El encuentro de esta semana con el británico Gordon Brown—promotor de un “New Deal mundial”—provocó una pequeña conmoción cuando la Casa Banca decidió reducir la conferencia de prensa que estaba pautada a una simple sesión de preguntas y respuestas en la Oficina Oval, lo cual en ciertos círculos británicos fue visto como un desaire.
Se adujo que el cambio se debía al mal tiempo que cubrió de nieve el Rose Garden, lugar donde tradicionalmente se celebran las conferencias de prensa presidenciales.
Pero quizás no se debiera tanto al exceso de nieve que efectivamente cubría los jardines de la Casa Blanca, sino a una estrategia dirigida a cubrir las crecientes diferencias en las políticas referidas a Afganistán.
La política que impulsa Estados Unidos en Afganistán incluye un incremento pronunciado de soldados—ya iniciado—y bombardeos continuos en Pakistán utilizando aviones teledirigidos. La intensificación de las muertes civiles es un hecho. Naciones Unidas estima que más de 2.100 civiles murieron en 2008, lo cual representa un incremento del 40 por ciento con respecto a 2007.
La ocupación de Afganistán ya lleva ocho años y en muchos países de la OTAN concita cada vez menos apoyo. Joseph Stiglitz, ganador del Premio Nobel de Economía en 2001, me dijo: “El avance en Afganistán va a costar muy caro. Las cosas no están marchando muy bien… Nuestros socios en la OTAN están cada vez más desencantados con la guerra. He hablado con mucha gente en Europa y ellos sienten que la situación está realmente empantanada, que nos estamos empantanando otra vez.”
Cuarenta y un naciones contribuyen con tropas para conformar la presencia de 56.000 efectivos de la OTAN en Afganistán. Más de la mitad de estos soldados son estadounidenses. El Reino Unido tiene 8.300 y Canadá casi 3.000. Mantener las tropas resulta costoso, pero el costo humano es aún mayor. Con un total de 108 muertes, Canadá tiene la tasa más alta de muertes per cápita de los ejércitos extranjeros en Afganistán, debido a que sus tropas están destacadas en el sur, en las inmediaciones de Kandahar, donde los talibanes son más fuertes.
El domingo pasado, el Primer Ministro canadiense, Stephen Harper, declaró en CNN: “No vamos a ganar esta guerra quedándonos… De hecho, mi opinión personal es que francamente no vamos a derrotar nunca a los insurgentes.” El Secretario de Defensa Robert Gates escribió hace poco en la revista de política exterior Foreign Affairs: “La victoria de Estados Unidos no puede lograrse matando o capturando.” Sin embargo, fue Canadá quien fijó el plazo para el retiro de tropas a fines de 2011. Estados Unidos, en cambio, habla de escalada.
Anand Gopal, corresponsal en Afganistán del periódico The Christian Science Monitor, describió la situación en el terreno: “Muchos afganos con los que he hablado en la región del sur, donde se están dando los combates, afirman que traer más tropas resultará en un aumento de las bajas civiles. Traerá más incursiones nocturnas, tan resistidas por la sociedad afgana. Y también está el problema de que cada vez que los soldados estadounidenses entran en una aldea y luego se retiran, atrás vienen los talibanes a atacar la misma aldea.” La legisladora afgana Shukria Barakzai le dijo a Gopal: “Envíennos 30.000 universitarios. O 30.000 ingenieros. Pero no nos envíen más tropas, que sólo traerán más violencia.”
. Son vistas como ocupaciones. …
Creo que es vital que aprendamos de los errores en que incurrimos al hacer llamamientos de guerra, en particular, a hacerlo de la manera en que lo hizo Estados Unidos, sin tener en cuenta las preocupaciones que planteaba el resto del mundo …lo que pasó inicialmente con la guerra de Irak… Es cierto que el Reino Unido se sumó, pero había mucha gente dentro del Reino Unido que no apoyó la alianza que abrió el camino a esa guerra. Y los daños han sido muchos. Tenemos que ser capaces nuevamente de construir una estrategia multilateral y una estrategia de apoyo regional para resolver problemas particularmente difíciles.
Vimos que eso era posible en el caso de Corea del Norte, donde trabajaron y siguen trabajando juntos seis países, cinco países y Estados Unidos. Necesitamos una alianza similar estructurada en la región, porque está todo muy conectado ahora–Medio Oriente con Afganistán y Pakistán, e incluso con India, luego de los incidentes en Mumbai, y las tensiones que hay ahí. De manera que precisamos una estrategia que se nutra de la fuerza que brinda trabajar con los países vecinos.”
Barack Obama arrasó en las primarias y llegó a la presidencia debido en gran medida a su discurso antibélico. Sin embargo, mientras mandatarios como Brown y Harper están cediendo ante los crecientes reclamos de sus ciudadanos para poner fin a la guerra, en Estados Unidos apenas si se debate la decisión de aumentar las tropas en Afganistán, o el hecho de que la guerra se expanda hacia Pakistán.
*Presentadora de “Democracy Now!”, un noticiero internacional diario que se emite en más de 550 emisoras de radio y televisión en inglés y en 200 emisoras en español.
Me gustaria algun articulo en la linea Obama marioneta, en el sentido de este pobre infeliz siendo un objeto de quienes manejan verdaderamente los hilos en Estados Unidos, los judios.
La financiacion del partido democratico en las ultimas elecciones (de ambos candidatos) corrio a cargo de los judios (banqueros, magnates de medios de comunicacion ,etc). De hecho el primer discurso en publico que Obama dio tras ganar lo dio ante numeroso publico judio y una de sus referencias fue hacia «el pueblo de Israel».
Obama es una garantia de popularidad entre las masas, una cara bonita y menos blanca a las que nos tiene acostumbrados los USA governments para gustar no solo dentro de ese chaos que es USA, si no sobre todo en el exterior. Es la sonrisa perfecta. Es el arma de los judios.