EU-México, ¿una relación de iguales?
Gerardo Villagrán del Corral - CLAE
El presidente Andrés Manuel López Obrador conversó durante 90 minutos con el mandatario estadounidense Joe Biden, quien le ratificó que su gobierno quería una relación de iguales con México, a lo que el mexicano respondió que el respeto de las soberanías es también un asunto relevante. El encuentro se desarrolló en un ambiente de respeto mutuo y afán de entendimiento de ambas partes, lo que constituye por sí mismo, para los analistas mexicanos, un signo alentador para los cuatro años en los que convivirán como jefes de Estado de los dos países.
Lo cierto es que no hay motivo para suponer que la llegada de Biden vaya a significar un cambio en las políticas de Estado neocoloniales e injerencistas que han caracterizado a EU a lo largo de su historia, políticas que para México han resultado catastróficas.
El tono cordial del primer encuentro entre López Obrador y Biden como presidentes y la eficiente manera de enunciar los principales asuntos de la agenda bilateral dan pie a un optimismo cauto sobre el futuro de la relación. Si hay respeto a la soberanía mexicana, la colaboración y la amistad continuarán siendo posibles, sostiene la cancillería mexicana.
Sorprendió que el mandatario mexicano dijera a su homólogo del norte: “Decía un presidente mexicano que duró un poco en el gobierno, dominó por 34 años, o se le atribuye, una frase a Porfirio Díaz que decía: “Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”; ahora puedo decir… bendito México, tan cerca de Dios y no tan lejos de Estados Unidos”, dijo ante un atónico Joe Biden.
Creo que nuestra vecindad nos va a permitir desarrollarnos mejor en estos tiempos, en una relación estratégica de beneficio para los pueblos de América del Norte, añadió. Pero no todas fueron flores… La Administración Federal Antidrogas (DEA), colocó a los cárteles del narcotráfico de México como la “gran amenaza” para Estados Unidos, por su evolución ante la pandemia y el tráfico de enervantes en especial cocaína y metanfetamina.
El mismo día, la administración de Biden anuló prácticamente la posibilidad de compartir vacunas contra el Covid-19 con México. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo –poco antes de la videoconferecnia presidencial-, que EU se centrará en proteger a su propia población en una pandemia que ha cobrado la vida de más de 500 mil estadounidenses. México es uno de los países que menos dosis por cada 100 habitantes ha administrado en el mundo.
El diario La Jornada editorializó: De esta manera la administración Biden ratifica ante México en particular, pero también ante el mundo, el egoísmo acaparador que ha caracterizado a las naciones ricas en materia de biológicos y que ha sido criticado por la Organización de Naciones Unidas, por la Organización Mundial de la Salud y por nuestro propio gobierno.
Según el comunicado conjunto, abordaron también asuntos del cambio climático, el desarrollo en el sur de México y la utilización de energías limpias. López Obrador había anticipado por la mañana que México no modificará la nueva legislación en materia eléctrica promovida por su gobierno, al descartar que por el diálogo con Biden pudiera darse marcha atrás a esa norma actualmente en el Senado y atribuyó a sus adversarios corruptos pensar en esa eventualidad.
Otros asuntos tratados por los presidentes se refirieron a migración y comercio; en el primero reconocieron la aportación de los migrantes a la fortaleza económica, diversidad cultural y espíritu innovador de los dos países. Y sobre quienes intentan llegar hoy a Estados Unidos se comprometieron al impulso de políticas que reconozcan la dignidad de las personas y que el proceso ocurra de forma ordenada, segura y regular.
Biden ha dado los primeros pasos, aunque lentos y plagados de obstáculos, para suavizar las brutales actitudes de Donald Trump, mientras AMLO propugna la adopción de planes multinacionales de desarrollo y bienestar en los países y regiones donde se origina la migración como principal política en la materia. El secretario de Seguridad Interior de la nación vecina, Alejandro Mayorkas, habló de desmantelar la crueldad.
También destacaron la importancia de combatir la corrupción y de cooperar en materia de seguridad.
Antes de la conversación, Biden refirió sus cuatro viajes como vicepresidente de Barack Obama a México, y dijo tener certeza de que “somos más fuertes si estamos más unidos. La historia es larga y complicada. No siempre fuimos los mejores amigos. Sin embargo, como probamos en muchísimas oportunidades, avanzamos cuando cooperamos y gozamos de más seguridad cuando trabajamos juntos abordando los desafíos de la frontera compartida o controlando la pandemia”.
Para AMLO, esa vecindad representa hoy la posibilidad de un desarrollo compartido. “Significa también integrarnos como se ha hecho con el tratado (de comercio); que América del Norte se complemente e integre en lo económico, en lo comercial. Nos va a fortalecer ante el evidente desarrollo, expansión de otras regiones del mundo. Por eso es estratégica nuestra relación”, añadió.
Y hay también razones económicas: los envíos de dinero de los trabajadores mexicanos en el exterior, principalmente en Estados Unidos, a sus familias alcanzaron en enero tres mil 300 millones de dólares, más del doble que el del total de las exportaciones agropecuarias o petroleras en enero pasado, que alcanzaron mil 576 millones y mil 528 millones de dólares, respectivamente, según cifras oficiales.
López Obrador agradeció a Biden “porque usted quiere que haya un pie de igualdad en nuestras relaciones, que haya respeto a nuestras soberanías y eso es muy importante”.
* Antropólogo y economista mexicano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)