El gato que sabe

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Nuestro gato, que desde hace ya algunos años nos dejó, saltaba a la ventana cada vez que uno de nosotros se acercaba a la casa. Frecuentemente, aunque no siempre, ella sabía que nuestra hija o nuestro hijo estaban por llegar. ¿Cómo lo sabía? No tenemos idea. Pero, Rupert Sheldrake, el controvertido biólogo británico, tiene una.

Desde hace harto tiempo pareciera que hemos olvidado que los animales tienen habilidades que nosotros hemos perdido. Pero, si ponemos un poco de atención pronto descubrimos la existencia de perros que saben cuando su dueño está volviendo a casa, gatos que responden el teléfono cuando la persona a la que están apegados está llamando, caballos que pueden encontrar el camino a casa en un terreno desconocido y gatos que anticipan terremotos, todos ellos aspectos del comportamiento animal que sugieren la existencia de formas de percepción que se encuentran más allá de la comprensión científica actual. Por qué tu perro se vuelve loco de felicidad cuando llegas a casa

Según Sheldrake, algunos animales pareciera que realmente tienen poderes de percepción que van más allá de los sentidos conocidos. Por milenios, la gente ha notado ésto y muchos dueños de animales de compañía lo han experimentado personalmente. Y, sin embargo, la mayoría niega estas habilidades y las instituciones científicas las consideran sin interés real y las desestiman como algo meramente anecdótico.

La ortodoxia dominante en los círculos científicos es la teoría mecanicista de la vida que ve a los organismos vivos como máquinas complejas genéticamente programadas. Dentro de las instituciones científicas existe el tabú en contra de la telepatía y otras habilidades inexplicables, porque no se ajustan al paradigma dominante. Pero, si consideramos a la ciencia, no como un sistema de creencias dogmáticas sino como un método de investigación podremos entender lo que hoy no entendemos. Es cuestión de “prestar atención a la evidencia y probar posibles explicaciones mediante experimentos”.

Rupert Sheldake - Planeta Vital | En conexión positiva con nuestro ecosistemaSheldrake basa su hipótesis en la entrevista de cientos de personas con experiencia en el trato con animales, encuestas formales en Gran Bretaña y Estados Unidos e investigaciones experimentales. Su base de datos contiene mas de mil setecientos informes de perros y gatos que saben cuando sus dueños volverán a casa.

Lo que estas investigaciones muestran es que, en muchos casos, la anticipación de un animal del regreso de una persona no se puede explicar en términos de rutina, pistas de personas en casa o el sonido de un automóvil familiar que se acerca. Lo único que podría explicarlo es una comunicación telepática que depende de los vínculos entre la persona y el animal, vínculos que no son meras metáforas, sino conexiones reales a través de campos mórficos. A pesar del maltrato a los animales, muchas personas forman estrechos vínculos con ellos desde la niñez en adelante. Y este vínculo es clave en la comprensión de estos fenómenos.

Dentro de las especies hay muchos tipos de vínculos sociales, entre la gata y sus gatitos, la abeja y los demás miembros de la colmena, el lobo y su manada y una gran variedad de vínculos sociales entre los humanos. Luego tenemos los lazos sociales entre especies, como los que hay entre las mascotas y sus dueños. Esos vínculos son reales y continúan uniendo a los individuos incluso cuando están separados más allá del rango de la comunicación sensorial. Estas conexiones a distancia podrían ser los canales de la telepatía.

Los lazos entre animales existen dentro de un campo social. Al igual que los campos conocidos de la física, los campos sociales o campos mórficos, como los llama Sheldrake, conectan las cosas a distancia, con la diferencia de que los campos sociales evolucionan y contienen una especie de memoria. Las colonias de termitas, los bancos de peces, las manadas de animales y los individuos dentro de estos grupos se mantienen unidos y estructurados por estos campos mórficos que están moldeados por sus propios tipos de memoria colectiva. Hallan colonias de termitas hembras que se reproducen sin ayuda de machos - RT

Todos ellos siguen patrones habituales de relaciones, repetidos a lo largo de las generaciones. Los instintos son algo así como hábitos colectivos de la especie moldeados por la experiencia a través de las generaciones y sujetos a una rigurosa selección natural, como ya había insinuado Charles Darwin. El proceso por el cual la memoria se transfiere del pasado al presente se produce a través de la resonancia mórfica, que implica la influencia de lo similar sobre lo similar a través del espacio y del tiempo.

Es así como un miembro que se va a un lugar distante aún permanece conectado con el resto del grupo a través de esta campo social, que, por decirlo así, es elástico. Son estos campos mórficos los que permitirían que una variedad de influencias telepáticas puedan pasar de un animal a otro dentro de un grupo social, o de una persona a otra, o de una persona a un animal de compañía. Es la capacidad de estos campos para estirarse como bandas elásticas invisibles lo que permite que actúen como canales de comunicación telepática, incluso a grandes distancias.

La hipótesis de la resonancia mórfica presenta una comprensión revolucionaria del campo de información de la naturaleza y de la evolución de la vida. En cierto modo, es algo así como un nuevo paradigma científico. Por bastante tiempo la mera idea de la telepatía, de las premoniciones o la precognición han despertado escepticismo, o incluso hostilidad, entre algunos científicos y filósofos porque estos fenómenos no encajan en el marco de creencias o modelos de la realidad.

Ten cuidado de lo que piensas porque afecta a todo el mundo (la resonancia mórfica de Sheldrake)El historiador de la ciencia Thomas Kuhn dice que durante los períodos de “ciencia normal” los científicos trabajan dentro de estos “paradigmas” y niegan o ignoran cualquier anomalía. En periodos de revolución científica los paradigmas ortodoxos son desafiados y reemplazados por nuevos modelos que incorporan las anomalías y con el tiempo se convierten en ortodoxias estándar.

El actual paradigma científico ve a los animales y los humanos como máquinas complejas, explicables sólo en términos de las leyes ordinarias de la física y la química. Los fenómenos estudiados por Sheldrake son controversiales y si realmente existen, entonces ellos apuntarían hacia un nuevo modelo de la realidad, a un nuevo paradigma.

El modelo de la resonancia mórfica proporciona otro medio adicional por el cual puede ocurrir la herencia de características adquiridas y sus efectos pueden distinguirse experimentalmente de otras formas de herencia epigenética. La física cuántica proporciona un contexto mucho más prometedor para los campos mórficos que cualquier otra cosa en la física clásica.

Los campos mórficos deben interactuar de alguna manera directa o indirectamente con los campos electromagnéticos y cuánticos, imponiendo patrones a sus actividades que de otro modo serían indeterminadas. Pero cómo exactamente  ocurre esta interacción, todavía no está claro. Según el físico alemán Hans-Peter Durr los procesos de la física cuántica podrían en principio contener un potencial fructífero para una explicación de los campos mórficos de Sheldrake. La resonancia mórfica y los campos mórficos podrían relacionarse con la física moderna través de las dimensiones adicionales del espacio-tiempo.

La física contemporánea ha avanzado añadiendo más dimensiones como en la teoría de la relatividad con cuatro dimensiones; la teoría de Kaluza-Klein con cinco y la teoría de las supercuerdas con diez. Se puede discutir el valor de estas teorías, pero las dimensiones extras ya han pasado a ser corriente principal en la física moderna. Según algunos físicos ellas incluyen “campos de información” que podrían ayudar a explicar los fenómenos de la vida y la mente. La relatividad de Einstein: ¿Explicación sencilla? - 1 - Historia de la Vida

Otro punto posible de conexión sería a través del campo del vacío cuántico. Todas las fuerzas eléctricas y magnéticas están medidas por fotones virtuales que aparecen en el vacío cuántico y luego desaparecen en él, nuevamente. Todas las moléculas dentro de los organismos vivos, todas las membranas celulares, todos los impulsos nerviosos y todos los procesos químicos dependen de la aparición y desaparición de estos fotones virtuales.

¿Podrían, entonces, los campos mórficos interactuar con procesos físicos y químicos regulares a través de campos de vacíos? Por el momento, todavía no lo sabemos.

La hipótesis del campo mórfico y los fenómenos que ella explora son anomalías desde el punto de vista de la ciencia ortodoxa. Por eso Sheldrake es controversial. Si estos fenómenos realmente existieran, entonces ellos apuntarían a un nuevo y más amplio modelo científico de la realidad, completamente independiente de la creencia en Dios o de cualquier creencia mágica. El biólogo inglés Richard Dawkins reconoce que la telepatía plantea un desafío radical a la ciencia. Si realmente ocurriera, dice, pondría patas arriba las leyes de la física. Y luego agrega que las afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias.

Y, sin embargo, la primera vez que Sheldrake dio a conocer la hipótesis de los campos morfogenéticos y la resonancia mórfica, apareció un editorial en la primera pagina de la revista “Nature” con el titulo ¿Un libro para quemar? Según la editorial “esta exasperante hipótesis del Dr. Sheldrake descrita en «Una Nueva Ciencia de la Vida» es un UNA NUEVA CIENCIA DE LA VIDAexasperante tratado que ha sido ampliamente aclamado por periódicos y revistas de divulgación científica como la respuesta a la ciencia materialista y que ahora está en camino de convertirse en un punto de referencia para la variedad de grupos de creacionistas, antireduccionistas, neolamarckianos y el resto».

«El autor, a pesar de ser un bioquímico y demostrar que es un hombre entendido, está equivocado. Su libro es el mejor candidato para ser quemado que ha habido durante muchos años”. Nada más ni nada menos. El editor no presentó ningún argumento razonado en contra de la hipótesis. En su lugar pone su esperanza en los avances futuros de la biología molecular. Según el físico cuántico y premio Novel Brian Josephson los rápidos avances de la biología molecular no significan mucho. La debilidad fundamental está en no admitir ni siquiera la posibilidad de que puedan existir hechos físicos genuinos que se encuentran fuera del alcance de las descripciones científicas actuales.

El escepticismo genuino, dice Sheldrake, es saludable y una parte integral de la ciencia. Los científicos de todas las áreas de investigación profesional están sujetos a un escepticismo institucionalizado en forma de revisión anónima por pares. Sin embargo, hay otro tipo de escepticismo en relación con temas tabú, como ciertos fenómenos anómalos, por parte de personas que defienden un determinado sistema de creencias. Para ellos el reconocimiento de fenómenos que no se ajustan a la ortodoxia es peligroso para la ciencia y para la estructura básica de la sociedad.

Para la gran mayoría de científicos lo que Sheldrake hace es solo “seudociencia”. La intención es cancelar cualquier debate acerca de su hipótesis. Pero, cerrar la posibilidad de debate no es prueba de que lo que él sostiene sea errado.

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