Afganistán y Haití están muy alejados geográficamente, pero tienen muchos puntos en común.
Ambos países estuvieron ocupados casi 20 años por Estados Unidos, y el discurso de la ocupación siempre viene acompañado de la palabra “reconstrucción”, como si la población local necesitara de la intervención extranjera para salir adelante.
Análisis de Pedro Brieger.
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