Extraños datos de la economía latinoamericana

Cuando se observan los números de la evolución económica de los pueblos latinoamericanos –en los últimos años- y se los compara con otros países aparecen dos datos muy llamativos.
Por un lado Latinoamérica se muestra como una de las regiones con mayor ímpetu y crecimiento económico. Por el otro registra los índices mundiales más altos en materia de desigualdad social.

Tomando como ejemplo el año pasado tenemos que mientras el crecimiento mundial anduvo por el 2%, el de nuestra región prácticamente lo duplicó y el de Europa y los Estados Unidos rondó el 1%. Pero cuando hablamos de la desigualdad social nos encontramos con que, en materia de reparto injusto, los países latinoamericanos están a la cabeza. Estamos hablando de reparto injusto, de desigualdad y no de pobreza.
Diez de los quince países más desiguales del planeta son latinoamericanos o del caribe. En esa desgraciada situación se encuentran Bolivia, Haití, Brasil, Ecuador, Colombia, Paraguay, Honduras, Panamá, Chile y Guatemala.
De esta enunciación surge la evidencia que, en América Latina, la riqueza está demasiado concentrada en manos de una minoría de la población, los más ricos. En términos generales, en estos últimos años, diferentes gobiernos latinoamericanos han volcado ingentes recursos entre las poblaciones en peor situación. Pero de todos modos subsisten dos problemas.
El punto de partida era una situación de reparto injusto muy pronunciado, que estos apoyos estatales no terminan de revertir.
Por otro lado, la asistencia social es importante pero sobreviven políticas o modelos económicos que siguen fabricando pobres.