En 1948 George Orwell escribió 1984, novela donde relata un mundo del futuro totalmente subordinado a un sistema de control y dominación física y mental de las personas, donde la intimidad y el libre pensamiento están prohibidos. Hasta aquí la “locura” de aquel escritor inglés.
Facebook, la red social más grande del planeta, acaba de lanzar —en Estados Unidos— su programa Places (Lugares). Éste permite saber el lugar donde se encuentra un usuario de la misma. Esta capacidad de “ubicación”—-hasta ahora— estaba limitada a programas usados en algunos teléfonos inteligentes y con algunos programas de Twiter.
En todos estos casos la geolocación (ubicación) era voluntaria, con este nuevo programa “los amigos” pueden saber donde se encuentra una persona si forma parte de esa red, lo quiera o no dicha persona. Esta innovación, más allá de obvios reclamos entre las parejas y de chistes entre amigos, presenta algunos problemas inmediatos y otros de más largo alcance.
En lo inmediato proporciona datos precisos que pueden ser utilizados para robar viviendas desocupadas. De hecho acaba de ser desmembrada una banda de ladrones que utilizaba una técnica de este tipo para planificar sus “tareas”. Ya hay empresas que están trabajando en sistemas de encriptado para evitar estos riesgos.
De todas maneras la ciencia avanza y los sistema de control sobre la población también. Tal vez no esté lejano el día en que un aparato indicará al “cerebro mundial” que hay unos pocos “rebeldes” que se niegan a revelar qué hacen, dónde van y lo que sería el “colmo de los colmos” se resisten a usar estos “inofensivos, cómodos y útiles” adminículos.
Es posible que en ese momento ya sea demasiado tarde. El Gran Hermano imaginado por Orwell y propagandizado por la televisión contemporánea ya nos tendrá controlados, a todos, bajo su “ojo protector”.
Juan Guahán