Gisela Ortega* / Valor y valores
El concepto de valor es múltiple y puede referirse a una diversidad de elementos. El término se utiliza para medir o ponderar las cualidades de un objeto, persona, situación y determinar si es positivo o negativo. Cuando se habla de valores, esta expresión guarda una relación con la ética y la moral de un individuo o un grupo de ellos.
La axiología, es la rama de la filosofía que se ocupa y centra en el estudio de la naturaleza de los valores y comportamientos éticos de una sociedad o comunidad predeterminada. Investiga tanto los negativos como positivos, analizando sus primeros principios que son aquellos que permitirán determinar la valía o no de algo o alguien, para luego formular los fundamentos de juicio.
Axiológicamemnte, un valor es la cualidad que permite examinar lo ético y estético de las cosas, es decir, se trata de aquella condición especial que hace que las personas o las cosas sean estimadas en un sentido positivo o negativo.
Se puede distinguir varias clases de valores.
Los valores objetivos son aquellos que resultan ser ellos mismos la finalidad, como hacer el bien, la verdad y la belleza. Por otro lado, y en oposición a estos, nos encontramos con los subjetivos que serán los que representan un medio para llegar a tal o cual fin y que la mayoría de las veces se encuentran seguidas de un deseo de tipo personal.
También, podemos señalar aquellos valores que a pesar de todo permanecen, y los dinámicos que son los que no están sujetos a conservarse, sino que van cambiando a medida que nosotros evolucionamos.
Los valores son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en función de relacionarnos como personas. Son creencias fundamentales que nos ayudan a preferir, apreciar y elegir unas cosas en lugar de otras. Como son tantos los valores y tan diferentes, es importante la elección que, tal multiplicidad exige al hombre dentro de la amplísima jerarquía constituida por una perspectivas de rangos valorativos. Nos proporcionan una pauta para formular metas y propósitos. Reflejan nuestros intereses, sentimientos y convicciones más importantes. Son fuente de satisfacción y plenitud.
Comenzamos a tener valores desde niños. Estos se originan en el seno del hogar, a través de los modelos y ejemplos transmitidos por padres y familiares.
De acuerdo con los distintos contextos socio históricos, los valores pueden variar, en tanto la ética y la moral de las sociedades también discrepan. Cada época parece haber tenido una peculiar sensibilidad para determinar los valores, fijar el perfil y el carácter de una colectividad por el tipo de sus valoraciones, por los modos de vida y por el modo de valorar y valorarse a sí mismos, los individuos que la integran.
En referencia a los valores humanos más generales, se puede afirmar que son aquellos que fortalecen al hombre en su calidad humana y en su relación con otras personas, aquellos que constituyen al individuo como un ser ejemplar entre otros seres.
Muchos de ellos tienen que ver con la pertenencia del hombre a un entorno familiar o social y se vinculan al respeto, la tolerancia, la honestidad, la responsabilidad la solidaridad y la dignidad. Recientemente se comenzó a considerar la comunicación en los distintos órdenes de la vida –familiar, laboral, social, recreativa- como relevante en tanto valor de intercambio y relación.
Los valores son una guía para nuestro comportamiento diario. Forman parte de nuestra identidad y nos orientan para actuar en todas las circunstancia de nuestra vida.
Una escala de valores será aquella lista de cosas, asuntos morales que son importantes para cada persona en particular. Así como cada individuo es singular, único y no se parece en nada a otro, cada uno tendrá una diferente escala de valores, puede ser que muchas se parezcan o coincidan con las que tienen otros semejantes, sin embargo esta escala es personal y propia de cada uno. Cada cual le imprimirá a la suya su experiencia y su aprendizaje en la vida, entre otras cosas.
Por los acuerdos morales que existen en cada sociedad y que, por tanto califican determinadas situaciones, conductas y acciones como buenas o malas, aceptables e inaceptables, es que en algunos aspectos coinciden las escalas de valores de unos y otros, pero en las cuestiones más de fondo prevalecerá la individualidad.
La carencia de valores, dejara al hombre muy vulnerable y solo en el mundo y a merced de las voluntades de otros que no pueden tener las mejores intenciones
Los valores morales son una decisión absolutamente libre y no impuesta que tiene cada persona, es decir, este decidirá si opta por ellos o no, pero sin dudas, el hecho de elegirlos tendrá el directo efecto de hacerlo más humano y de otorgarle una calidad relevante como persona.
En el mundo actual, en el nuestro, el valor más sólidamente arraigado, el que suscita mayores pasiones, el que desata mayores apetencias, el que más se ambiciona poseer, el menos auténtico es el valor-dinero, del que no queda nada cuando se pierde.
Cuando en una sociedad se subvierten los valores, cuando llega a hacerse habitual lo inferior a lo superior y se entroniza el dinero como valor supremo caemos en confusión y olvidamos que lo importante consiste en poseer virtudes nobles y valores morales y no caer en el engaño de aceptar como valiosos a quienes no tienen valor.
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* Periodista.