Hablemos de la libertad
La libertad es el poder radicado en la razón y en la voluntad, del hombre, de obrar o no obrar, de hacer esto o aquello, de ejecutar por sí mismo acciones deliberadas. Implica la posibilidad de elegir entre el bien y el mal, por el libre arbitrio, cada uno dispone de sí mismo. Es una fuerza de crecimiento y de maduración en la verdad y en la bondad, que hace al hombre responsable de sus actos. Es un concepto muy amplio al que se le han dado numerosas interpretaciones por parte de diferentes filosofías y escuelas del pensamiento.
La primera representación escrita del concepto “libertad”, se remonta al Siglo XXV antes de nuestra era. Se cree que es la palabra cuneiforme sumeria Ama-gi, que expresa la manumisión de los esclavos. Traducida literalmente significa “retorno a la madre” en la medida que los antiguos esclavos “retornaban a sus madres. Atribuido a Urukagina -gobernante de Lagash- (antigua Mesopotamia) que pasó a la inmortalidad por dejar un código de leyes conocido como “Reformas de Urukagina”, y las mandó a escribir en un cono de arcilla, que se conoce como el Primer código de Justicia registrado por la Historia.
El origen de la palabra libertad la encontramos en el latín “libertas”, “libertatis”, al término libre se le añadió el sufijo “tad” que significa “cualidad de”.
Se llama también libertad, al estado y condición de quien se halla libre, y la facultad de disfrute, acción, privilegios y licencias que ello reporta. Albedrío es la potestad de obrar según los propios principios, y se aplica especialmente a la libertad o libre albedrío que Dios deja al hombre para decidirse por lo bueno o lo malo. Autodeterminación, autarquía, autonomía e independencia, son términos que aluden el estado, condición o facultad del individuo, conjunto de personas, pueblo o nación que goza de un propio dominio en sus asuntos internos para dictarse sus propias leyes, normas y principios.
Imperio, señorío y soberanía, indican el dominio sobre una cosa sobre una nación, o un conjunto de personas y, por tanto la facultad de mando e independencia en sus determinaciones. Emancipación, franquicias, manumisión, redención y salvación, relatan la acción de liberar, o sea, dar libertad respecto a alguna cosa o preservar de cualquier mal, perjuicio o gravamen; cada una de ellas tiene un matiz diferente, así, redención y salvación se aplican especialmente a la conseguida por Jesucristo para todo el mundo al morir en la Cruz; emancipación se refiere a la consecución de la plena libertad; manumisión, a la redención o rescate de un esclavo y franquicia, a la exención y libertad que se da a algunos pueblos por algunas circunstancias, generalmente en materia de libre comercio, aduanas, etc.
La libertad es una fuerza de crecimiento y de maduración. Implica la posibilidad de elegir entre el bien y el mal. Se cultiva con las relaciones entre los seres humanos. Toda persona, tiene el derecho natural de ser reconocido como un ser libre, y responsable de sus actos y prestar a cada quien el respeto que éste se merece. Este derecho debe ser reconocido y protegido civilmente dentro de los límites del orden público. La historia de la humanidad, desde sus orígenes, atestigua desgracias y opresiones a consecuencia de un mal uso de la libertad.
La libertad, permite al hombre decidir lo que quiere realizar, lo hace libre, pero también responsable de sus actos. Por otra parte, las condiciones de orden económico, social, político y cultural requeridas para un buen ejercicio de la libertad, son con demasiada frecuencia, desconocidas y violadas. Estas situaciones agravan la vida moral. Desde el punto de vista social, lo contrario, sería el libertinaje, uso desenfrenado de la libertad con menoscabo de la de los demás y al margen de toda ley o norma.
El concepto de libertad es múltiple y puede referirse a una diversidad de términos:
Libertad condicional, beneficio de abandonar la prisión que puede concederse a los penados cuando han extinguido tres cuartas partes de la condena y han observado buena conducta. Libertad de conciencia o de pensamiento, la que permite manifestar las propias opiniones, especialmente las religiosas, defenderlas y propagarlas. Libertad de contratación, posibilidad de que cualquier persona con capacidad suficiente convenga contratos privados bajo la única limitación del respeto al orden público y a las buenas costumbres.
Libertad de culto, derecho a la libre disposición de edificios religiosos y a la libre participación en las respectivas ceremonias religiosas. Libertad de enseñanza, posibilidad de abrir libremente centros de enseñanza. Libertad de pensamiento, derecho que tiene cada uno de de sostener y propagar sus propias ideas. Libertad provisional, beneficio del que pueden gozar, bajo fianza o bajo palabra los procesados, no sometiéndoles durante la tramitación de la causa a prisión preventiva.
Libertad religiosa, derecho reconocido a la persona humana de practicar libremente la religión que profesa. Libertad vigilada, medida aplicada en las penas de confinamiento en un pueblo o distrito, por la que los condenados quedan en libertad, bajo la vigilancia de la autoridad correspondiente. Libertades públicas, conjunto de libertades reconocidas a los individuos y a los grupos frente al estado.
Para el filósofo español, José Ortega y Gasset, -1883-1956- “la libertad es la capacidad de decidir y decidirse teniendo en cuenta la circunstancia del ser humano, su situación histórica y social”.
El filósofo británico, Isaiah Berlín, -1909-1997-, reflexionando sobre el concepto de libertad, escribió en 1969, el libro “Elogio de la libertad” y señala una importante diferencia entre la “libertad de (libertad negativa) y la “libertad para” (libertad positiva). Por ejemplo, la libertad de la opresión y la libertad para desarrollar su potencial. Estos dos tipos de libertad son, en realidad, las que se reflejan en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
-La libertad como la ausencia de moderación significa no querer subyugar, -afirma Isaiah Berlín-, careciendo de presentación, sin fuerza o la desigualdad. El logro de esta forma de libertad depende de una combinación de resistencia de la persona o grupo y su entorno; si uno está en la cárcel o incluso limitada por la falta de recursos, esta persona es libre en su poder y medio ambiente, pero no libre de desafiar la realidad. Las leyes naturales limitan esta forma de libertad, por ejemplo, nadie es libre de la mosca -aunque puede o no ser libre de intento de hacerlo-. Isaiah Berlín parece llamar a este tipo de libertad “libertad negativa” de la ausencia de obstáculos en el camino de mi acción –especialmente por parte de otras personas-. Se distingue de esta “libertad positiva”, que se refiere a la facultad de tomar decisiones que conduzcan a la acción”.
La libertad ha sido a menudo utilizada como slogan para la revolución o rebelión. Por ejemplo, la Biblia registra la historia de Moisés conduciendo a su pueblo fuera de Egipto y de la esclavitud, y en la libertad para adorar a Dios.
Históricamente, en especial en las Revoluciones burguesas del siglo XVIII y XIX, la libertad suele estar muy unida a los conceptos de justicia e igualdad. La palabra libertad designa la facultad del ser humano que le permite decidir llevar a cabo o no una determinada acción según su inteligencia o voluntad. En el marco de control interno, la libertad es también conocida como la libre determinación, la soberanía individual, o la autonomía.