Hacia la paz en Colombia: a la ultraderecha no le gusta el diálogo

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Sobre las negociaciones de paz anunciadas tanto por Santos como por las FARC lo primero a resaltar es que sin duda abren un camino de esperanza para los colombianos y para todos los pueblos de América Latina, en el sentido de que se pueda superar un conflicto que evidentemente no tiene salida militar y se podría prolongar hasta el infinito, con su secuela de dolor para tantos colombianos humildes, que son los que más han sufrido esta situación, y las dificultades que causa en los países fronterizos con Colombia.| NÉSTOR FRANCIA.*

 

No todos están alegres con este anuncio, aunque se congratulen de la boca para afuera; pero sobre eso volveremos más adelante.

 

Por lo pronto es claro que el acuerdo inicial es una victoria de la perseverancia y la consecuencia de las FARC, pero también, hay que decirlo, de las corrientes autocríticas que se han venido fortaleciendo en su seno. En ese sentido, dijimos en otro análisis lo siguiente:
“Las FARC son todavía muy fuertes, se habla de alrededor de 10.000 combatientes, además de su influencia en regiones y poblaciones colombianas. No están acabadas, pero tampoco están avanzando. Nosotros no tenemos el suficiente conocimiento de la realidad colombiana para señalarles caminos a las FARC. Pero sí creemos que los caminos recorridos deben ser revisados y nuevos caminos deben ser abiertos. Para eso hace falta coraje político y real perspectiva de poder”.

 

Es esto lo que ha hecho las FARC al tomar una vía de negociación que parece ser la más seria que se ha ensayado desde el inicio del conflicto, ojalá así sea.

En todo caso, las FARC tienen desde ya logros importantes. Se les ha reconocido plenamente como una fuerza política beligerante, inclusive por factores de la derecha internacional, como los gobiernos de Noruega y de Chile. Y además la presencia de sus ideales se refleja nítidamente en dos puntos negociables que presiden los cinco que señalara ayer Santos en su alocución, concretamente los que se refieren al “desarrollo rural y mayor acceso a la tierra”, y a las “garantías del ejercicio de oposición política y participación ciudadana”.

 

Por supuesto estas negociaciones tienen enemigos jurados. Unos abiertos y otros encubiertos. Ayer el candidato majunche, después de “celebrar” el anuncio, volvió sobre una de las cantaletas preferidas del uribismo internacional y del patio, del cual son fichas conocidas Capriles y su carnal Leopoldo López:
“Venezuela no será refugio para grupos armados, paramilitares ni grupos que secuestran. Tengo un compromiso con los venezolanos y con los tachirenses, yo no quiero llegar como presidente y que me digan que aquí cobran vacuna y pasan raqueta”.

 

Estas palabras coinciden con las de otro derechista que se ha venido declarando abiertamente uribista desde hace algún tiempo, Alberto Franchesqui[1]:
“Solo cómplices no denuncian que desde hace años los narcoterroristas cobran sus impuestos (vacunas) y nos tienen como aliviadero y zona de negocios, rehabilitación de sus heridos, también para su diplomacia, y sobre todo para su colosal trafico de drogas, con complicidades enormes en esferas oficiales…
«Son estas denuncias las que llevaron a los USA a colocar en la lista de responsables indiciados a varios de la cúpula castrense chavista y en particular al ahora ministro de defensa”.

 

Por cierto que un virulento artículo de Franchesqui contra Santos y las negociaciones de paz, publicado ayer (y que en buena parte está armado por refritos de artículos suyos anteriores) fue aludido por Uribe por Twitter:
“Qué tristeza que en Venezuela tengan que decir: ‘Santos en campaña por Chávez’” (que así se titula el articulo de marras).

 

En ese artículo Franchesqui no esconde para nada su índole uribista:
“En las semanas que quedan de campaña el presidente Santos pronunciará discursos y hará gestos de gran importancia para apoyar la permanencia de Chávez en el poder. Santos no tuvo que ser comprado como uno de esos títeres y chulos del Alba que nos cuestan un dineral, a él le bastó volver al comercio libre de la frontera y a hacer valer como joya de la corona de su gobierno el convertir a Venezuela en ‘zona de despeje’ y santuario guerrillero FARC-ELN para su plan de negociación y acuerdos con la guerrillas narcotraficantes en las antípodas de lo que mantuvo el presidente Uribe como política de destrucción de esos frentes de delincuencia política binacional…
«Ya se inició formalmente el proceso y en días Santos jugará mas a fondo a favor de Chávez teniendo con este como enemigo común la postura de Uribe y de quienes en Venezuela no queremos ser masa de maniobra del eje Cuba-FARC-Chávez al cual Santos ahora se les arrodilla volviendo a las andadas de la cabronería oligárquica bogotana con las bandas que administran un tercio del territorio del hermano país, donde de hecho se genera un Narco-Estado, a cuya condición pretenden asociar en el futuro vastas zonas de la Venezuela ‘roja rojita’…
«Encontrarán entonces sentido, y explicación, muchos por primera vez, sobre lo de ‘El mejor Nuevo Amigo de Santos’, la indignación de Álvaro Uribe, con su protegido Santos, que uso todo su prestigio para elegirse y que ahora hace lo contrario a su línea de terminar de liquidar a las FARC, sin hacerle las concesiones, que seguramente si obtendrían con Santos, vía Chávez su protector…henos aquí entonces, con una cúpula militar dispuesta a servir a los intereses de la FARC y del señor Chávez, para que éste a su vez facilite las apuestas del narco terrorismo colombiano, legalizando la presencia masiva de las FARC en nuestras zonas de frontera…
«La conjura Santos-Chávez, es contra Uribe, y contra todos lo que no marchamos como furgón de cola de los intereses del moribundo régimen castrista y sus compinches venezolanos, que lo mantienen en vida vegetal, con por lo menos 20 millones de dólares diarios, sustraídos a la solución de las calamidades cotidianas de los venezolanos …
«Cuando se ataca a Uribe se defiende a Santos y a Chávez. Querámoslo o no, nuestra suerte nacional está ligada en parte a la derrota de la política capituladora de Santos ante las FARC y nuestro aliado natural es el uribismo colombiano”.

 

El valor de las palabras de Franchesqui reside en su sinceridad. Su uribismo desenfrenado es compartido por el conjunto de la derecha venezolana, que sin embargo buena parte de ella trata ahora de ocultar tras hipócritas “celebraciones” del acuerdo de diálogo.

 

Un buen ejemplo de ello lo tenemos en el editorial de El Nacional del pasado domingo, titulado El diálogo en Colombia, en el cual, tras tímidas y nada entusiastas “aprobaciones” del acuerdo, se devela las verdaderas intenciones de este diario ultra conservador:
“Para los venezolanos es ofensivo que las credenciales del gobierno del presidente Chávez para ofrecerse como tercero interesado en facilitar un acuerdo sean las de quien no ha dejado de acoger y hacer públicas sus simpatías por las guerrillas colombianas y su proyecto…
«No deja de ser asombrosa la doble faz del gobierno sembrador de discordia puertas adentro y oferente incondicional de un espíritu conciliador hacia fuera, aunque prefiera las causas turbias…
«También asombra la aceptación colombiana de la participación de Venezuela en estos diálogos, teniendo tan fresca la memoria de los usos y abusos de la mediación que por unos meses le acordó a Hugo Chávez el gobierno de Álvaro Uribe. Pero se ha impuesto el sentido pragmático de la política exterior del gobierno de Santos y su confianza en que sabrá poner límites a su nuevo mejor amigo.
«Según la documentación filtrada, el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela ha sido ‘facilitador de logística y acompañante’ de los encuentros exploratorios en Cuba. Logística suena a generoso financiamiento y facilidades de movilización desde el territorio venezolano de los representantes de las FARC”.

 

La canalla mediática trata de minimizar la importancia del acuerdo anunciado ayer. Al menos el diario El Comercio de Perú le dio desplegada importancia en primera plana, aunque para destacar malos augurios en el titular: Colombia: Santos asegura que no seguirá diálogo con las FARC ‘si no hay avances. Los de aquí hacen lo mismo pero de manera más descarada.

 

El Nacional solo le dedica a la noticia un llamado muy secundario en su primera plana, un pequeño recuadro a una columna, donde igualmente se regodea en lo negativo: Santos advierte que si no hay avances cesará el diálogo. Una vez más hay que parafrasear a Chávez: «por más que se tongoneen…»

 

Octubre a la vuelta de la esquina

 

La matriz triunfalista de la derecha con respecto a su supuesto “triunfo” en el simulacro se diluyó un tanto ayer con dos declaraciones. Una de Jorge Rodríguez en la que expresó que el 86% de los electores que participaron en el simulacro electoral votaron por Chávez. Esta cifra resulta más creíble que las ofrecidas por Leopoldo López, aunque no tengan el supuesto aval de terceros, como Odebrecht e IVAD (que aun callan ante el reportaje del diario ABC).

 

La otra es del rector del CNE Vicente Díaz, quien atribuyó las cifras a una simple cuestión de estrategias de la campaña electoral:
“La forma en que un partido haya hecho un conteo, no sé cuál es, supongo que agruparon militantes fuera de los centros para preguntar… El mecanismo que tenga cada quién es particularidad de cada partido y que allí el CNE no se incluye”.

 

De todas formas insistimos en que los anuncios de Leopoldo López son una prefiguración de los que piensan hacer el 7 de octubre, adelantándose a los resultados oficiales del CNE.

 

La justa propuesta de Chávez de dar prioridad en lo que resta de campaña al desenmascaramiento del programa neoliberal de Capriles y la MUD comienza a ser asumido por distintas fuerzas revolucionarias, como el Centro Internacional Miranda, que está invitando a la Conferencia El verdadero programa de la oposición, con los ponentes Ana Elisa Osorio, Javier Biardeau, Gustavo Márquez y Gonzalo Gómez y la moderación de Carlos Carcione, investigador del CIM. La cita es mañana jueves 6 de septiembre a las diez de la mañana en la sede del CIM: Residencias Anauco Suites, PH, Parque Central.

 

La idea es que todos nos montemos en esa onda. Por nuestra parte, ya hemos anunciado que a partir de hoy, en todas las emisiones de nuestro programa La Talanquera por ANTV (lunes, miércoles y viernes a las 8:30 p.m.) dedicaremos un segmento al análisis de partes del documento programático oficial de la MUD, titulado Lineamientos para el programa de Gobierno de la Unidad Nacional.
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1] Político y periodista, hasta fines de la década de 1981/90 militante del Partido Socialista de los Trabajadores, afiliado a la IV Internacional (marxista-trotzkista), luego asesor de pesoneros de la derecha venezolana, como Salas Römer. Participó en el fracasdo golpe de Estado contra Chávez en 2002. (Nota de la redacción).
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* Periodista.

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