Integración: la Comunidad Suramericana de Naciones

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Aparecida en la revista Piel de Leopardo, integrada a este portal.

El encuentro tendrá lugar en medio de tiempos difíciles, complejos, de unilateralismo y guerras claramente imperiales; pero también de ascensión al escenario mundial de China como potencia con perfiles peculiares. ¿Qué papel puede jugar en nuestro continente el pie puesto por China?

 
 
fotoEl profesor José Ángel Pérez, master en Relaciones Económicas Internacionales e investigador del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM) de La Habana, es un acucioso analista de nuestra realidad continental. Tiene opiniones y respuestas sobre este momento latinoamericano.

 
 
– ¿Qué es o qué pretende ser la Comunidad Sudamericana de Naciones?

 
Se trata básicamente de un proyecto de concertación política que reunirá a los presidentes de las 10 naciones sudamericanas que formarán este bloque. El objetivo es allanar el camino para una integración entre latinoamericanos que ayude a resolver entre ellos las diferencias económicas y políticas existentes, así como fortalecer la capacidad negociadora ante terceros.

Estamos ante un mundo globalizado donde existen bloques de integración como la Unión Europea (UE) o el bloque asiático y, por supuesto, los Estados Unidos de Norteamérica (EEUU). De más está decir que con ellos hay que negociar desde las mejores posiciones posibles.

     
 
– Entonces no se trata de unión política, sino de un mecanismo de concertación para defender los intereses de este conjunto de países. ¿Es así?

 
Sí, básicamente es un instrumento de concertación que pretende lograr el suficiente consenso político que fortalezca la capacidad negociadora de esta zona. Suramérica tiene un potencial económico considerable que hasta el presente los latinoamericanos no han podido instrumentar bien, precisamente por las divisiones existentes.

 
– ¿Quiénes integrarían esa Unión? ¿Todos los del Sur, o la unión entre los miembros del MERCOSUR (Mercado Común Suramericano) y la CAN (Comunidad Andina de Naciones)?
 
En la práctica es MERCOSUR más CAN, pero añadiendo a Chile. Los 10 están interesados en fundar la Comunidad Suramericana de Naciones.

 
– ¿Cuál es el potencial de estos 10 países?

 
Ellos suman un PIB (Producto Interno Bruto) de $800 mil millones de dólares, representan un mercado de 360 millones de personas en un área de 17,2 millones de kilómetros cuadrados y tienen en su reserva natural petróleo y gas para 100 años, poseen la segunda reserva mundial de agua fresca y en la zona se encuentran 6 de los 17 países más ricos del mundo en diversidad biológica.

   
 
– ¿Cuál o cuales serían los pivotes para obtener primero el consenso imprescindible y después concertar?

 
Lo básico es alcanzar la unidad en criterios claves para este momento que vive Latinoamérica. Y en mi opinión, lo esencial, el pivote del consenso, como usted dice, es la defensa de la soberanía de la región y de cada país.

La defensa de la soberanía es imprescindible porque todas las naciones de Suramérica están siendo desafiadas y retadas por el ALCA (Alianza de Libre Comercio de las Américas) y éste entraña un golpe a la soberanía de cada país. Y en este mundo de bloques y mega bloques, quien negocie sin soberanía o entregándola será tragado.

 
– Tengo la imagen de que América del Sur es como un gran poncho que se está tejiendo a base de diversos intentos, proyectos y realizaciones. Tenemos el MERCOSUR, también la CAN, hay esfuerzos por integrar a ambos en un gran bloque, y ahora esta cumbre del sur precisamente en el 180 aniversario de la Batalla de Ayacucho. ¿Estaremos ante otra hilada del inevitable dibujo de la vertebración del sur?

 
Sí, hay agentes políticos en América Latina como los presidentes Chávez, Lula y Kirchner, y de alguna manera también el presiden paraguayo, Nicanor Campos, que están interesados en la unión entre el MERCOSUR y la CAN. Pero también hay quienes no tienen la voluntad política para dar este paso.

Mire, lo que falta es un timón político que allane diferencias existentes y que sea capaza de llevar a los reticentes hacia una plataforma política viable y común; hay que buscar, por una parte, respetar soberanías y particularidades, y por la otra lograr que Suramérica pueda presentarse como un bloque.

Ese timón político no existía; ahora pudiera serlo la Comunidad Suramericana de Naciones en tanto está definida no como un bloque de integración económica, sino como un mecanismo de concertación política.

 
– El reto es duro, espinoso, si tomo como ejemplo que aún no se ha concretado la unión entre MERCOSUR y la CAN a pesar de los esfuerzos.
 
fotoSí, ha habido problemas en lo tocante a MERCOSUR y CAN. No obstante, por lo bajo, han venido tejiéndose relaciones entre remisos y propulsores, en base al beneficio mutuo y el respeto a las diferencias.

 
– ¿Ejemplos?

 
El presidente Chávez está muy interesado en fundar PetroAmérica, y en este sentido se han hecho cosas. PetroAmérica sería una compañía suramericana integrada por PDVSA de Venezuela, PETROBRAS de Brasil, ECOPETROL, de Colombia, y Petro Perú y Petro Ecuador.

Fíjese que a pesar de las diferencias que muestran los gobiernos de Venezuela y Colombia sus presidentes se han reunido y dialogado, poniendo énfasis en las coincidencias y evitando  los puntos que dividen. De hecho, el Presidente Uribe no ha dicho que no va participar en el consorcio petrolero.

Otro ejemplo es la colaboración muy práctica en materia de energía eléctrica y en el uso del agua entre Brasil y Venezuela, así como una importantísima línea de comercio entre ambos países.

Sin lugar a dudas Venezuela está jugando un protagonismo muy serio, pero también Brasil y Argentina se muestran muy dispuestos a dar pasos.
 
– ¿Es el factor energético, petróleo y gas, el motor de la vertebración?

 
Sí. En cada momento en que surge una articulación entre latinoamericanos ha habido un eje articulador. El eje del Pacto Andino en los años 60-70, o el del mercado  centroamericano en su momento, fue el comercio. En el siglo XXI la energía, petróleo y gas, es uno de los ejes articuladores del tejido de relaciones económicas que hay que ir trabajando para lograr la unión.

 
– Usted mencionó anteriormente al ALCA. Me gustaría conocer cuál es la situación en este momento del ALCA en Suramérica. Y también si está magna reunión prevista para el día 9 no es una defensa ante el ALCA.

 
Estimo que es una reacción al ALCA. Si es defensiva u ofensiva habría que esperar para saberlo, pero es una reacción importante porque, hasta el año 1998, el ALCA tenía interlocutores disciplinados entre los presidentes de Latinoamérica y ahora encuentra interlocutores contestarios e inclusive hay quienes le están levantando una alternativa, lo cual me atrevería a decir que ha emboscado al ALCA. De hecho el ALCA que se negocia hoy mantiene viva su esencia pero ha modificado la forma de hacer las cosas.

EEUU ya está claro que no puede arrastrar tras de sí y en bloque a los latinoamericanos en un proyecto de absorción. Ahora apela a los tratados bilaterales de libre comercio como el camino menos accidentado, además de ser un factor de división. Mientras, Brasil y Argentina no están dispuestos a firmar un TLC con EEUU en 2005 -en los términos que está presentado-, pero Colombia, Perú y Ecuador sí. Esta división es una de las razones que le baja el perfil a Latinoamérica y a la vez una de las razones para la creación de la Comunidad Suramericana como foro para discutir y limar diferencias y buscar un punto común.

 
– En medio de este momento crucial, los chinos desembarcan sonrientes y dispendiosos en el sur de nuestro continente. Visitan Argentina, Chile, Brasil, Cuba. Y en la bolsa traen 100 mil millones de dólares a invertir en 10 años. ¿Cómo impactará la presencia china en todas las articulaciones que se vienen tejiendo?

 
China emerge como potencia mundial. En los últimos años la política exterior china rebasa su zona natural y está asumiendo una dimensión global. América Latina es parte del globo y para China reviste una importancia decisiva, porque tiene lo que ella necesita: materias primas, productos que vender, mercado atractivo pero deprimido. Y esos 100 mil millones hacen falta para inyectar a las economías de la zona, y sobre todo para mejorar su base endógena, su base interna de crecimiento.

 
– Pero los chinos, como cualquier gran potencia, tienen necesidades e intereses geoestratégicos. ¿Hay diferencias entre la presencia económica china y la de EEUU mediante el ALCA?

 
China no viene con un acuerdo o tratado de libre comercio, ni a la manera neoliberal. Viene con convenios de cooperación y de complementación, que es muy distinto al ALCA. El ALCA, por ejemplo, subordina toda la legalidad de los países miembros al acuerdo de libre comercio, que se implanta sobre la legislación de los países que firmen el acuerdo. El ALCA es vinculante, tiene carácter obligatorio todo lo que se firme. No es el caso de la propuesta china, que entraña acuerdos, cooperaciones y demás, pero sin lacerar la soberanía de los estados, porque la figura jurídica que los ampara no está al nivel que exige el ALCA.

 
– ¿La presencia china puede desestimular los esfuerzos integracionistas como el MERCOSUR o la CAN?

 
No, porque la inversión china va encaminada a fortalecer la base endógena de nuestras economías, muy deprimidas, repito, por mas de 20 años de desregulación económica, apertura neoliberal y privatizaciones. China no viene a privatizar nada, en cambio EEUU sí ha venido a privatizar todo. China no viene a tragarse a Latinoamérica, más bien a complementarse con ella. Y al coloso asiático no le interesa una Latinoamérica débil, sino fuerte económicamente; no viene a dividir al MERCOSUR -como sí quiere EEUU con el ALCA-, por el contrario, tiende a fortalecerlo.

Fíjese que la palabra usada en las negociaciones con los chinos es complementación y esta palabra posiblemente no aparece ni una sola vez en los documentos del ALCA. Estamos ante dos potencias económicas que hacen política exterior, pero desde diferentes signos. Uno, aunque haya realizado modificaciones y correcciones, mantiene el ideal socialista, y EEUU tiene una clara posición imperialista.

 
– Si resumo sus respuestas, ¿puedo concluir que la presencia china fortalece la independencia de la zona ante EEUU y ayuda a la integración económica?

 
Le respondo con dos letras: sí.

 

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* Jefe de corresponsalía de Radio Progreso Alternativa de La Habana y editor en castellano de Progreso Weekly/Semanal (www.rprogreso.com), revista de la que se tomó el texto de la entrevista.

Nota

Sobre el MERCOSUR y la Comunidad Andina de Naciones puede leerse  Cumbre del MERCOSUR: según el cristal con que se mire, en: www.pieldeleopardo.com/modules.php?name=News&file=article&sid=219.

Sobre el acercamiento de China a América Latina, puede leerse: www.pieldeleopardo.com/modules.php?name=News&file=article&sid=621.

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