Nuevamente, la división Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (el ítem regulado por excelencia) lideró las subas de precios marcando un 7 por ciento de inflación, que era esperable debido a que la facturación bimestral contempla la mitad de junio y todo lo consumido en julio que son períodos de bajas temperaturas. Las siguientes divisiones que lideraron la inflación minorista de agosto  no estuvieron entre las mayores en julio. Se trató de Educación con un alza de 6,6 por ciento: esta división aumenta con fuerza -estacionalmente- en marzo pero suele presentar al menos dos ajustes antes del cierre del año. Es uno de los rubros que más creció en el año, acumulando una inflación del 132,4 por ciento.

El siguiente lugar en el podio fue para la división de Transporte con una variación mensual de 5,1 por ciento, este alza era esperada por las subas de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires y taxis en la capital. Tampoco se queda atrás en el acumulado del año con 114,8 por ciento. La suba en Comunicación fue la cuarta más elevada del mes al marcar un 4,9 por ciento (y 155,5 por ciento acumulado en el año).

La pobreza en Argentina ascendió al 57,4% en enero de 2024Por debajo del índice general se ubicaron las alzas de precios en Salud (4,1 por ciento acorde con la inflación pasada, y viene en el acumulado anual subiendo lo mismo que el IPC), Recreación y cultura (3,7 por ciento), Alimentos y bebidas no alcohólicas (3,6 por ciento), Bebidas alcohólicas y tabaco (3 por ciento), Bienes y servicios varios (2,3) y Prendas de vestir y calzado (2,1 por ciento, sector que acusa fuerte el impacto de la recesión). El grueso de las consultoras privadas preveían que la inflación en alimentos y bebidas sería otra vez baja en agosto y esto explicaría buena parte de la desaceleración del IPC general por su elevada incidencia.

A su vez el ministro Caputo se mostró esperanzado con el impacto que tendrá la rebaja del impuesto PAÍS en la inflación en supermercados en septiembre, puesto que los precios de artículos importados debería bajar directamente. También alegó reuniones con diferentes cámaras empresarias que le garantizaron bajas en sus precios acordes con la incidencia de los productos importados en los costos. La mayoría de las consultoras erró la proyección de la inflación de agosto, puesto que apostaban a una desaceleración que ubicaría  entre 3,6 y cuatro por ciento.