La dialéctica de la venganza

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Ninguna retórica  podrá cambiar la realidad de que Hamás participó en asesinatos en masa y que son culpables de crímenes de guerra. Sin embargo es esencial reconocer también que este evento no surgió de la nada o que se produjo sin provocación, como declara el gobierno israelí. Según el Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, ésto no ha ocurrido en el vacío. La psicoanalista canadiense, Judith Deutsch, hace un importante recuento de una serie de documentos que proyectan luz en esta opaca realidad política.

En 1948 Einstein y Hannah Arendt escribieron en el New York Times que “entre los fenómenos políticos más inquietantes de nuestros tiempos está el surgimiento en el recién creado estado de Israel del Partido de la Libertad (Tnuat Haherut), muy similar en su organización, métodos, filosofía política y atractivo social a los partidos nazi y fascista”.

El documento de Olga -del 2004-, firmado por 100 destacados judíos israelíes dice que “se suponía que el Estado de Israel derribaría los muros del gueto. Ahora esta construyendo, en cambio, el gueto más grande de toda la historia de los judíos. Se suponía que el Estado de Israel era una democracia. En cambio ha establecido una estructura colonial que combina elementos inconfundibles del apartheid con la arbitrariedad de una brutal ocupación militar” .

Daniel Barenboim, concertista de piano argentino-israelí, en su discurso del 2004 ante el Knesset al recibir el premio de cultura, expresó que “la Declaración de Independencia fue una fuente de inspiración para creer en ideales que nos transformaron de judíos a israelíes. Este notable documento expresa el compromiso de que el Estado de Israel se dedicará al desarrollo de este país en beneficio de todo su pueblo. Hoy pregunto con profunda tristeza ¿Podemos, a pesar de todos nuestros logros, ignorar la intolerable brecha entre lo que la Declaración de Israel prometió y lo cumplido? ¿La brecha entre la idea y las realidades de Israel? ¿Puede el pueblo judío, cuya historia es un registro de sufrimiento continuo y persecución implacable, permitirse ser indiferente ante  los derechos y sufrimiento del pueblo vecino?»

La repuesta obvia es: Sí. Aquí hay una evidencia. Benzi Sanders es una sobreviviente de 19 años de la masacre de Hamás en el kibutz Be’eri, que enojada, aterrorizada y triste por lo que le pasó a ella y a sus amigos, expresó que esa noche de horror es lo que los palestinos en Gaza sufren todos los días. Según los sociólogos, el choque entre los ideales políticos y la realidad, es generalmente el producto de la interacción entre grupos sociales y el poder político. La violencia y venganza judía y palestina, en cambio, tienen causas psicológicas diferentes.

El fundador del Programa de Salud Mental de la Comunidad de Gaza, Eyad al-Sarraj, expresó hace algún tiempo que “Para muchos de los niños de Gaza, lo más atroz fue ver a sus padres siendo golpeados por los soldados israelíes, sin ofrecer ninguna resistencia. Esto tiene un impacto duradero en cualquier observador, pero particularmente en los niños. No es de extrañar que ellos vean su modelo no en su padre, sino en ese soldado y no es de extrañar que su lenguaje sea el lenguaje de la fuerza. Palizas, rotura de huesos, lesiones, gases lacrimógenas, y actos de asesinatos son experiencias traumáticas que dejan efectos indelebles en su psique. La más atroz es la de ver a sus padres golpeados por soldados israelíes sin poder hacer nada”.

La israelí Nurit Peled-Elhanan, filóloga y profesora de lenguaje y educación en la Universidad Hebrea de Jerusalén, por su parte, habla de la humillación diaria de las madres palestinas frente a sus hijos: “Nunca he experimentado la humillación diaria que sufren las mujeres palestinas todos los días, cada hora. Nada sé del tipo de violencia que convierte la vida de una mujer en un infierno constante, de la tortura física y mental diaria de mujeres privadas de sus derechos humanos básicos y de sus necesidades de privacidad y dignidad, mujeres cuyos hogares son asaltados en cualquier momento del día y de la noche, a quienes se les ordena a punta de pistola que se desnuden delante de extraños y de sus propios hijos”.

¿Cómo pueden reaccionar las víctimas de esta humillación? Los  psicólogos distinguen al menos dos reacciones frente a la victimización. Las personas que, incluso después de experiencias insoportables, pueden mantener todavía la sensación de que siguen siendo humanos y no animales subhumanos, daño colateral o números en un gráfico estadístico. Y las que reaccionan haciéndole a los otros lo que les hicieron a ellos, convirtiendo una experiencia pasiva en una experiencia activa, transformándose en perpetrador y no en víctima  Son los que se sienten  justificados, y con derecho, a ser una excepción a las reglas y moralidad por haber sido agraviados.

De acuerdo con ésto se podría decir que el terror perpetrado por el Estado de Israel es una respuesta al terror sufrido anteriormente por su pueblo. Y que el mal debe ser destruido, para que así pueda regresar la paz. Y éste es, también, el mismo terror que los palestinos sienten frente al Estado de Israel, cuyo mal debe ser destruido.

Miles de jóvenes judíos son soldados voluntarios del Ejército de Israel – El Diario JudíoÉsto es lo que Israel y Hamás han elegido. El documental del cineasta Avi Mograbi muestra, por ejemplo, cómo los jóvenes israelíes son adoctrinados desde la infancia hasta la edad adulta en el ideal de Sansón el héroe, el juez israelita que perdió su fuerza mítica cuando Dalila le corto el cabello. Después de ser capturado por los filisteos y encadenado en los pilares del templo, Dios le restauró su fuerza y en un acto de venganza suicida asesinó a cinco mil fieles. En una de las escenas, Mograbi  muestra a jóvenes adoctrinados en Masada, donde los heroicos judíos bajo asedio y vigilancia, decidieron saltar hacia la muerte. Cuando se les preguntó cómo reaccionarían ante estas condiciones, la mayoría, sonriendo heroicamente, dijeron que saltarían a la muerte.

No parecía haber ninguna conexión en sus mentes entre el brutal asedio y vigilancia de Gaza con la desesperación del pueblo palestino que era, en el fondo. la misma desesperación judía en otras tierras y en otras circunstancias.

El autor del sionismo, Theodor Herzi, a finales del siglo XIX escribió que sus ideales eran el soldado alemán y el vaquero estadounidense. El Israel moderno es consecuente con ello al ensalzar el ideal de la fuerza  y el militarismo.

El documento de Olga termina diciendo  “estamos hablando de un camino que todavía no hemos tratado… ser honestos con nosotros mismos, con nuestros vecinos y particularmente con el pueblo palestino. Si reunimos dentro de nosotros la honestidad adecuada y el coraje necesario, seremos capaces de dar el primer paso en el largo viaje que puede liberarnos del enredo de la negación, la represión, la distorsión de la realidad, la pérdida de dirección y el abandono de la conciencia, en que el pueblo de Israel ha estado atrapado durante generaciones”.

¿Sera ésto posible? El Consejo de seguridad de la ONU ya votó en contra del llamado a un alto al fuego. Y nunca, ni siquiera se ha considerado la posibilidad del despliegue de una fuerza desmilitarizada de mantenimiento de la paz. El derecho internacional se aplica sólo selectivamente por parte de Estados Unidos y Europa, desde los Convenios de Ginebra hasta el Estatuto de Roma y las decisiones de Roma. Israel no ha cumplido con las 45 resoluciones, a partir del 2013, aprobadas por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, mientras que Estados Unidos, desde 1972, ha vetado unas 53 resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, críticas hacia Israel.

Los estudiosos del genocidio suelen señalar que el lenguaje utilizado por los agresores es una ventana a sus motivaciones. Y el lenguaje que surge de Tel Avid es alarmante. Netanyahu declara que “Esta es una lucha entre los hijos de la luz y los hijos de las tinieblas, entre la humanidad y la ley de la selva”, y el presidente israelí Herzog agrega, en una conferencia de prensa, que “es toda una nación responsable”. En contraste a esta retórica genocida se destaca  la declaración de la directora ejecutiva de Voces Judías para la Paz: “Somos personas comprometidas con el tikun olam, la reparación del mundo. El gobierno israelí y el gobierno estadounidense están justificando atrocidades masivas, desgarrando aún más este mundo y haciéndolo en nombre de nosotros y de nuestras queridas familias. Cuando decimos nunca más, incluyendo a los palestinos, significa ahora mismo”.

Ninguna retórica puede cambiar la realidad de que el gobierno de Israel ha cometido asesinatos en masa durante las últimas semanas. Lo que el ejército de Israel está haciendo horriblemente en Gaza, matando a miles de civiles de todas las edades con la  ayuda y autorización de los líderes políticos occidentales es, al igual que lo de Hamás, un crimen de guerra. Como ha informado Conflicto en Isarel y Gaza: Últimas noticias del ataque de Hamás - Grupo Mileniola ONU, sólo entre 2015 y el 2022 hubo más de 8.700 víctimas infantiles. Y el año pasado, como ha documentado Human Rights Watch, fue “el año más mortífero para los niños palestinos en Cisjordana en 15 años, y el 2023 está en camino de igualar o superar los niveles del 2022”. Desde entonces, más de 2.500 niños han muerto durante el asedio de Gaza,  y eso que el ejército todavía no ha entrado en la franja palestina.

Si el gobierno fundamentalista de Netanyahu y los líderes políticos occidentales creen que pueden destruir a Hamás y matar a los “animales humanos”, para impedir nuevos ataques necesitan volver a pensar. Pueden ciertamente destruir la dirección de Hamás, pero otro grupo inevitablemente ocupará su lugar. Por mucho que destruyan Gaza, no acabarán con la resistencia en contra de la ocupación. Por el contrario, actuará como un vehículo de reclutamiento para la resistencia, como ha ocurrido durante décadas y los pueblos vecinos volverán a alimentar su repudio en contra de Israel.

Al final, como antes ya ha ocurrido, y como está ocurriendo ahora, el asesinato masivo de la población civil nada resolverá y solo aumentará el ciclo de la venganza. Y este ciclo continuará  a menos que termine el apartheid y la ocupación  y se logre un acuerdo basado en los derechos de judíos y palestinos … ¿Es esto tan difícil de entender?

 

* Profesores de Filosofía chilenos graduados en la Universidad de Chile. Residen en Ottawa, Canadá, desde el 1975. Nieves estuvo 12 meses presa en uno de los campos de concentración durante la dictadura de Augusto Pinochet. Han publicado seis libros de ensayos y poesía.

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