Leonard van Munster, holandés, inventó una clase extraña de uso derivado del computador. No escribe, carece de software para llenar bases de datos, no sirve para trabajar fotografías ni para editar vídeos. Habla sí.
Private Room02 se diseñó para ser instalñado en los baños de uso comunutario. Se trata de un sistema de control que supervisa el uso de los cuartos privados. ¿Ysa mucho papel higiénico?; el aparato de marras chillará. ¿Se olvida de tirar la cadena? El bicho no se quedará callado. ¿Fuma in cigarrito después de? El insoportable le dirá que no.
Por ahora el sistema de «íntimo control» se usa en un lugar, en Amsterdam. Los disciplinados holandeses que asisten a De Balie, un centro cultural, y sientan esas ganas, serán vigilados por este monstruoso hermano grande, cuyo propósito es -dice Van Munster- contribuir al respeto de los demás cuando se usa un baño público.
Tome nota: estos sistemas se harán populares en oficinas, teatros y otros lugares. No pueden ser engañados -usan una tecnología que les permite «ver» a su víctima- y si no se les hace caso, son capaces de llamar al departamento de seguridad -o encargado de la sala de aseo-.
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