La protesta de la cultura

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RW
Planteada en una sociedad la —por lo menos— sensación de que quienes acceden a cargos electivos —»proceso democrático»— no representan a sus electores, la denominada «crisis de representatividad» asume un cariz que precisa con urgencia el análisis que la sitúe en su justo lugar; para ello será menester la consideración de factores diversos que, en conjunto, permitirán «descifrar» su momento histórico.

 

Ello requiere a la vez de prudencia, audacia y, sobre todo, de herramientas para el estudio de la realidad social; una operación delicada que se efectúa sobre aguas tan densas como oscuras. No se trata de medir «estados transcurridos», más bien se tratará de calibrar lo que «está sucediendo». Y ello con frecuencia exige apelar a teorías nuevas que en ocasiones no han terminado de ser formuladas.

 

El universo de la academia suele ser, frente a las urgencias que plantea la realidad, extremadamente cauto. Y debe serlo. No obstante la aceleración constante de los fenómenos sociales propia de nuestro tiempo no deja de exigir respuestas a los interrogantes y problemas que plantea. Exigencia mucho mayor cuando en ellos se ven envueltos los jóvenes.

 

Y si es la juventud —al menos buena parte de ella, sea por acción u omisión— la que en cierto modo produce nuevos fenómenos, la necesidad de explicarnos lo que bulle en la trastienda de la institucionalidad vigente (lo que alguien comparó con poner la realidad sobre sus pies) adquiere carácter urgente.

 

Bajo tales condiciones y sometido a esa presión el investigador —o analista—debe correr ciertos riesgos y apelar a todos los instrumentos desarrollados desde los tiempos de la «sicología social» que postulara Tarde hasta nuestros días. El profesor Álvaro Cuadra lo intenta y sale airoso en su empeño.

 

Circunscrito su trabajo al movimiento estudiantil —que define como «cultura de la protesta: protesta de la cultura», logra establecer las bases para la caracterización de la emergencia de un nuevo protagonismo emergente en la geografía de los movimientos sociales se diría que agresivamente activos en tanto reacción al statu quo imperante y, al mismo tiempo, el primero que ve al rey desnudo y comparte la noticia.

 

El tiempo dirá si la protesta y las formas analizadas permiten establecer una categoría para el análisis y darle la perspectiva que hoy parece buscar. El trabajo de Cuadra recoge una mirada necesaria luego de varias generaciones juveniles en movimiento y rebeldía en el mundo, recogiendo lo estable, lo vigente y lo probable de su acción sobre la adocenada sociedad chilena enferma de conservadurismo y políticamente ya inviable.

 

El libro se encuentra en la Biblioterca Logos de manera gratuita para leer o descargar.

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