La USAID revela sus planes para la subversión en Cuba
Jean Guy Allard*
En su nuevo plan para la desestabilización de Cuba, la USAID promoverá el envío clandestino de material electrónico a la Isla valiéndose de intermediarios europeos y latinoamericanos que realizarán el trabajo sucio que no puede legalmente desarrollar; favorecerá los viajes de agentes al país, usando las llamadas licencias humanitarias para realizar "evaluaciones en el terreno", y garantizará a sus colaboradores que sus actividades nunca sean divulgadas, por encima de la ley FOIA de acceso a la información.
Forzada por el GAO (la Oficina Federal de Auditoría) a fabricarse una cierta imagen de decencia en la distribución del dinero del contribuyente que derrochaba hasta ahora sin la menor licitación, la USAID (la llamada Agencia para el Desarrollo Internacional) acaba de realizar, el pasado 14 de mayo, en su sede central de Washington, una asamblea sobre la distribución de 45 millones asignados por la administración de George W. Bush para provocar una ruptura del proceso revolucionario cubano.
El funcionario mafioso es, por supuesto, amigo íntimo de Ileana Ros-Lehtinen y de sus dos cómplices de apellido Díaz-Balart.
La FNCA, creada por la CIA bajo Ronald Reagan, se gastó una fortuna financiando las operaciones del terrorista internacional Luis Posada Carriles, lo que Cárdenas, por supuesto, no puede ignorar.
Como tampoco podrá ignorar las ya agudas lamentaciones de los cabecillas de Miami, a quienes la reorientación de los métodos de la USAID, a favor particularmente de sus habituales corresponsales europeos, dejan en una situación algo precaria.
*Periodista de origen canadiense de Granma Internacional.