La urgencia estudiantil chilena, lejos de desmovilizarse —son 60 días de protestas y exigir respuestas del gobienro— parece acrecentarse. El jueves fueron tomadas simbólicamente por alumnos universitarios —universidades Católica, de Chile y de Santiago— entre otras la embajada de México; hoy viernes, al filo de las 14 fue tomada la Catedral católica, en la Plaza de Armas de la capital —a pocos metros del despacho del enfurecido alcalde de Santiago. Se espera la llegada de fuerzas represivas.
En los liceos tomados por sus alumnos, allí donde los maestros no los han abandonado, se realizan clases; también organizan los estudiantes talleres y diversas actividades culturales.
Los comentarios están cerrados.