PRIMERA VAINA (al decir de Lagos)
He visto la costa del hemisferio sur en el espejo retrovisor de un coche sueco
bosques y praderas y piedras emerger como alces de un rio de nieve
Persisten emergiendo como un automóvil alces y renos en un desierto de sal
Será eso posible poeta Lagos Nilsson?
Al parecer, poeta, estás muriendo dice el coro
Espejuelos refractados por el sol implacable
Destellan oropeles, el famoso oro de los necios
Se muere una vez o se debe consignar en los obituarios se ha muerto en reiteradas ocasiones el poeta Lagos Nilsson
O quizás no cesa de morir el poeta Lagos Nilsson
O bien ha dejado de morir el poeta Lagos Nilsson
En lugar de otro ha vivido y escrito el poeta Lagos Nilsson
Nadie muere dos veces en el mismo rio
LOS POETAS INMORTALES
A Jorje Lagos Nilsson
Dónde están los perros de caza, la sangre que congregó animales sedientos del color.
Aúllan más allá
Dónde está el final del camino, más cerca del principio o en el lecho del enfermo
Aúllan más allá
Dónde se esconde el secreto del bien y el mal en la tumba de San Juan en Lisboa o en yacimiento de un poeta moribundo
Es un paisaje del desierto de atacama una cama con un poeta dormido la muerte
Aúllan más allá
El secreto de las flores muertas y la luz nocturna
Aúllan más allá
Emergen vapores de la corteza terrestre, espejismos de lo real en los desiertos calcinados o simplemente es así
Vaya estupidez la Fata Morgana, hay quienes ven un manantial de sabiduría
brotando como cactús en el pavimento de autopistas y un camino en un sendero de arena, acantílados, rompientes espumosas
O Shangai erigirse con su mercado de cuentas
Es eso la muerte, acaso?
Aúllan más allá
Escucha oraciones por salvación del alma el poeta muerto?
Ha muerto el poeta?
Aúllan más allá
Los perros aúllan, por qué aúllan los perros si por luna grande o por aplausos de Lisboa
Qué saben de fado los animales y las plantas
Se acaba el sol, vaya estupidéz
Comienza la noche y luego viene el día, inmensa imbecilidad.
Y este aaño, en Coquimbo, en homenaje a Jorje Lagos, leyó a los jóvenes okupas, estos poemas de JALN:
PUENTES COLGANTES
Se extienden puentes colgantes
cimbrándose suaves como un trigal
arrullado por el viento
Cruzan hermosos ríos de aguas azules
cuya corriente se estrella espumosa
contra las rocas
y se esparcen como una sábana blanca
Algo dicen los ríos una y otra vez
eterno mensaje a las rocas
bellísimo es el azul cómo las constelaciones
y la albura de las sábanas candorosas
una mortaja
en los azules ríos que si los cruzas
o te hundes
es otra historia
MESA DE BILLAR
Me aburrí de escribir
Los poemas fueron el modo
como en una mesa de billar las bolas
elegantes brillaban para excusar
la difícil juventud pobre y orillera
Sin embargo nunca pude escribir
en los antros que frecuenté y reservaron la mesa
al más ruin
Perdí la vida la libertad
En las cunetas más podridas de Chile
Pero aquí me encuentro
en la verde mesa del salón
como una bola del billar
Hace tres años se nos fue Jorje con jota

Hace ya tres años se nos fue en silencio, a descubrir si existe dios o los dioses, sin molestar a la primavera ni a los chilenos en plenas vacaciones septembrinas, dejando un gran vacío entre tantos amigos y compañeros, que seguiremos recordando sus tertulias, sus diálogos, su hablar pausado, su humor agudo, sus luchas, el buen vino y el tabaco, su sombrero gacho, y su apuesta por esta generación de jóvenes chilenos -la de los nietos- en la que creía y sostenía.
Sus últimos amores fueron Piel de Leopardo y suysur, portal latinoamericano que fundara hace ya ocho años.
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