Mujeres en acción: denuncias y demandas durante 42ª Asamblea de la OEA
Asumiendo su posicionamiento frente a la seguridad alimentaria, el Comité para América Latina y Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (Cladem) marcó presencia en la 42ª Asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA), realizada del 3 al 5 de este mes en Cochabamba, Bolivia. Reunidas mediante comités, redes y equipos de trabajo ellas utilizaron la oportunidad para denunciar, reivindicar y alertar.| NATASHA PITTS.*
Una de las principales denuncias tiene que ver con el modelo de desarrollo de producción, distribución y consumo alimentario capitalista, que se basa en reglas de mercado y en el libre comercio [obtención de lucro] y con eso provoca situaciones como el aumento de las desigualdades sociales y la pobreza.
Ellas dejaron en claro que rechazan la modalidad extractiva de los recursos naturales, los monopolios, el estímulo al consumo desenfrenado de productos industrializados con pocos nutrientes, el agronegocio basado en la acumulación de tierras, la manipulación genética, el monopolio de semillas y el uso irresponsable de agroquímicos, ya que estas medidas impactan negativamente en los derechos de las mujeres.
En el documento presentado por las activistas durante la Asamblea de la OEA, también manifestaron que los esfuerzos para mejorar la seguridad alimentaria no serán exitosos si el papel de las mujeres no fuere tenido en consideración como productoras y proveedoras de alimentos.
«Las mujeres rurales constituyen el pilar de la agricultura de pequeña escala, producen riqueza económica y sostienen la pequeña economía de sus familias y comunidades; a pesar de ello, enfrentan el despojo de sus territorios por parte de las industrias extractivas del petróleo, el oro y otros minerales”, denunciaron.
Dicho eso, reivindican el derecho de estar al frente de la seguridad alimentaria sin sufrir discriminaciones y el derecho a vivir libre de cualquier tipo de violencia. Piden también acceso a la educación laica, intercultural, inclusiva, no sexista y no racista, y que aborde la sexualidad desde el nivel inicial para asegurar que las mujeres sean independientes en todos los aspectos de su vida.
Entre las exigencias de las activistas también están: reconocimiento de las mujeres en el proceso de producción y distribución de alimentos para la comunidad; adopción de medidas que garanticen la incorporación de las mujeres en las políticas públicas orientadas a la soberanía y seguridad alimentaria; evaluación del impacto que las políticas extractivas y la crisis alimentaria tienen en la vida de las mujeres; fin de la criminalización de las defensoras de Derechos Humanos; fortalecimiento de la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM), entre otros.
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* Periodista de ADITAL (www.adital.com.br).
Traducción de Daniel Barrantes.