No es el hombre, es el movimiento
Tomemos, por ejemplo, la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA, por sus siglas en inglés). Un comunicado de prensa del 17 de diciembre de 2007 de la oficina del Senado de Obama decía: “El Senador Obama se opone inequívocamente a conceder inmunidad retroactiva a las empresas de telecomunicaciones y es copatrocinador de los esfuerzos del Senador Dodd por eliminar tal disposición del proyecto de ley FISA. Conceder tal inmunidad socavaría las protecciones constitucionales que los estadounidenses confían serán protegidas por el Congreso. El Senador Obama apoya la obstrucción de este proyecto de ley, y exhorta enérgicamente a los otros congresistas a que hagan lo mismo.” Seis meses después, apoya la inmunidad para las compañías que espiaron a los estadounidenses.