Vitor Gaspar, un portugués que es Director del Departamento de Asuntos Fiscales del FMI ha elaborado un Informe de cuya trascendencia es poco lo que se sabe. Allí sostiene que la desigualdad y la brecha social afectan al protagonismo del FMI. Por eso proponen medidas para alcanzar lo que llama un crecimiento inclusivo. En ese marco plantea tres líneas específicas de trabajo.
Una: Subir los impuestos aplicados a quienes tengan los ingresos más altos.
Dos: Privilegiar educación y salud en la ejecución del gasto público.
Tres: Poner en marcha un Salario Básico Universal, que recibirían todos los ciudadanos.
Todas estas medidas cargadas de un “humanismo conmovedor” y que seguramente merecerán variados comentarios tienen su razón de ser. En el medio de la brutal concentración económica y de la actual crisis del capitalismo, en mis pagos se la conocería bajo el nombre de: ¡El miedo no es zonzo!
Juan Guahán
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