Esas fueron las palabras pronunciadas por la mayor parte de los amigos, seguidores y admiradores de Sócrates Brasileiro Sampaio de Souza Vieira de Oliveira, desde la Presidenta Dilma Rousseff, Inació Luis “Lula” da Silva, hasta el más humilde de sus “torcedores” y sus amigos de la favela. Sócrates, el magistral medio campista del Corinthians murió –el domingo pasado- a los 57 años de edad, en las proximidades de San Pablo. Pudo con su pobreza, estudió y fue médico. Pudo con el autoritarismo de los gobiernos militares de su país, reclamando públicamente por sus hermanos sometidos al desamparo y la miseria. Pudo con los manejos, no muy santos, de la dirigencia del fútbol e impuso la “democracia corinthiana” donde las decisiones se tomaban en forma participativa. Pudo con tantas cosas, como participar y brillar en los mundiales de 1982 y 1986, siendo considerado el mejor futbolista suramericano en 1983. Pudo ponerle Fidel a su hijo como tributo de su admiración por aquellos barbados caribeños, sin temor al rechazo que ello pudiera provocar en la dirigencia de su club y el poder constituido. Pudo, pudo y pudo. Pero… no pudo con su adicción al alcohol. Un problema séptico de origen intestinal definió su pase y lo llevó para seguir jugando para siempre en otra dimensión. Allí, de taco, le dará un pase justo para que Garrincha se vaya gambeteando por la franja izquierda o tal vez patee al arco para que se luzca el yoruga Roque Maspoli, sin descartar que el boquense Eliseo Mouriño justo lo trabe a tiempo, en fin… Ya no veremos su prestancia dando cátedra en el verde paulista, en el mismo campo del “timao” donde años después brillara la figura de Carlitos “el apache” Tévez. .
El domingo pasado el fútbol brasileño, porque no? el fútbol todo se puso de luto cuando se fue Sócrates.
Pero el destino, su voluntad, o el dueño del tiempo y la vida, ¡vaya uno a saber! quiso que se cumpliera un deseo que –allá en 1983- hiciera público: "Quiero morir un domingo y que Corinthians levante un título ese día". Así fue. Corinthians el domingo pasado se coronó campeón del fútbol brasileño. ¡Obrigado doutor!
Juan Guahán
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