Preguntas sin olvido
¿Dónde estarás, amor? Ni han devuelto tu nombre.
El mismo que tan breve parecía intimo,
diminutas cuatro letras de silabear tu nombre.
¿Es que tu aliento tibio todavía sobrevuela
el aire de una cárcel feroz y sin ventanas?
¿Y tu ojos, amor,
siguen siendo tan grises absortos y redondos
tus ojos de juntarnos decayendo la tarde?
Esos brillos amantes de la vida
en calles encendidas de canciones y pájaros.
Y también por tu ojos al reflejar los míos
cruzarían los ultrajes de uniforme y absurdo.
De niños sollozantes robados en la noche
con la mueca indolente de banqueros y curas.
¿Dónde estarás amor?
¿No mantiene tu cuerpo caricias de mis manos,
ni a tu piel la desvela mi beso tembloroso?
¿Y tu voz amor mío?
¿Ni me nombró siquiera al saberte arrastrada
y la gente impasible siguiendo su camino?
¿No me nombraste amor ni apenas esa noche,
violada y sometida?
¿El pronunciarme apenas fue tu olvido
en esa infamia constante de tu muerte?
¿O tanto nos quisimos, amor,
que callaste mi nombre?
*Nació en Banfield y vive en Lanús, Buenos Aires, Argentina