Sí hay alternativas: la economía social y solidaria y el comercio justo

Tercer Encuentro La tinoamericano de Economía Solidaria y Comercio Justo, Declaración de Montevideo

Las y los participantes del III Encuentro Latinoamericano de Economía Solidaria y Comercio Justo, reunidos en Montevideo, Uruguay, del 22 al 24 de octubre del 2008, provenientes de 16 países latinoamericanos y caribeños, así como invitados de Europa, Norteamérica y Oceanía, luego de un amplio intercambio de experiencias e intenso diálogo entre diversas redes y movimientos que trabajamos orientados por el enfoque de economía solidaria y social en América Latina y El Caribe, nos dirigimos a los movimientos sociales, gobiernos de la región y a la ciudadanía en general para expresar lo siguiente:

Que, en Latinoamérica se han instalado nuevos gobiernos que evidencian la capacidad y las ansias de cambio de la sociedad civil y dan un vuelco en el panorama y las relaciones políticas en la región. En su mayoría estos gobiernos se posicionan críticamente frente al modelo económico neoliberal. Sin embargo, amplios sectores de los pueblos de América Latina y El Caribe continúan sin acceder al goce efectivo de sus derechos fundamentales y continúan sufriendo los impactos negativos de un modelo que aun en lo económico, social, cultural y ambiental continúa favoreciendo a una minoría en detrimento de las mayorías.

Que, los tratados de libre comercio, como lo denunciamos desde el primer encuentro en Cochabamba, Bolivia (2005), además de afirmar la voluntad de darle carácter irreversible al modelo económico neoliberal e impedir la formulación de políticas públicas nacionales soberanas, han debilitado los procesos de integración subregionales e introducen nuevas condiciones desfavorables y de exclusión, en particular, a la pequeña producción del campo y la ciudad. Que, la realidad actual del mundo presenta un panorama de peligrosa incertidumbre: las turbulencias financieras internacionales, la crisis energética y medioambiental, el calentamiento global y la inseguridad alimentaria para vastos sectores vulnerables. Todos estos elementos nos anuncian una nueva crisis sistémica de efectos aún imprevisibles en especial en las condiciones de vida y de trabajo de amplios sectores de la población de América Latina y El Caribe, la región con el más alto índice de desigualdad en el mundo. Lo que nos confirma que el modelo hegemónico imperante desde hace décadas no sirve.

Frente a este escenario: 1) Reafirmamos una vez más, que la Economía Social y Solidaria es una alternativa para la humanidad, cuyo objetivo principal es el bien vivir de todas las personas, a partir de la autonomía productiva, equidad económica, justicia social, sostenibilidad ambiental y participación política. Tiene a la organización de base como el eslabón fundamental del proceso económico, con una estrategia de empoderamiento de hombres y mujeres, para afrontar el reto de ser sujetos de su propio destino; basándonos en los DESCA (derechos económicos, sociales, culturales y ambientales) e integrando los enfoques de sustentabilidad, de interculturalidad y de equidad de género, así como fortaleciendo los procesos de desarrollo local sustentable para la proyección nacional y regional.

2) Nos comprometemos a promover una integración regional que privilegie los derechos, sabidurías e intereses de los pueblos latinoamericano-caribeños y que tenga como principales fundamentos la cooperación, la reciprocidad y la complementariedad en la producción, el comercio y las finanzas, así como en todas las dimensiones de la vida social de los pueblos, diferente al modelo de libre comercio que hegemonizan, por incidencia de las grandes transnacionales, las discusiones y acuerdos en el seno de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y en los tratados comerciales regionales y bilaterales que se pretenden imponer en la región.

3) Acompañamos y apoyamos las luchas y reivindicaciones de los pueblos de América Latina y el Caribe, reclamando respeto a su carácter multicultural, multiétnico y multilingüístico, y sus aportes socio-económicos, basados en relaciones de solidaridad, de reciprocidad y de cooperación.

4) Nos solidarizamos con las organizaciones sociales que se movilizan en algunos países de la región en la defensa de la democracia participativa e incluyente, de la paz, las conquistas políticas y económicas, y en otros casos, enfrentan la agresiva y violatoria penetración de las transnacionales en sus territorios. 5) Convocamos a compartir, perfeccionar e innovar instrumentos, métodos y sistemas para mejorar los actuales niveles de eficiencia económica y social de los emprendimientos solidarios, sus productos y servicios, con el ánimo de contribuir al bien vivir de sus integrantes y comunidades.

6) Es necesario promover y/o fortalecer las redes y movimientos nacionales de economía solidaria, consolidando espacios idóneos para la mejor articulación y el fortalecimiento de las organizaciones y sus integrantes, así como impulsar alianzas estratégicas con otras redes y movimientos sociales para el fortalecimiento de la economía solidaria en las localidades, los países y la región.

7) Consideramos que el proyecto del Banco del Sur, constituye una oportunidad para favorecer la soberanía financiera en América del Sur y debería ser un instrumento para el desarrollo de la economía solidaria.

8) Exigimos a los gobiernos nacionales, parlamentos, instancias regionales y autoridades locales de América Latina y El Caribe que abran y consoliden espacios públicos para la formulación, implementación y control participativos de leyes, políticas y programas específicas para el fomento y desarrollo de la economía solidaria.

Finalmente, agradecemos la infinita solidaridad de las hermanas y hermanos integrantes de las organizaciones uruguayas anfitrionas desde este III Encuentro. Invitamos a las organizaciones, sus componentes, así como académicos de la economía solidaria a que contribuyan y participen en el IV Encuentro Intercontinental de Economía Solidaria “Globalización de la Solidaridad” (Luxemburgo, abril 2009) y se sumen nuevas fuerzas a nuestro movimiento para consolidar y ampliar los niveles de participación y representatividad hasta ahora logrados, con miras a la realización del IV Encuentro Latinoamericano de Economía Social y Solidaria y Comercio Justo (Medellín, noviembre 2010).

Montevideo, 24 de octubre 2008

 

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.