Tiempos críticos: educación básica e igualdad entre los géneros

Gisela Ortega.*

La  educación suele ser la primera victima de una crisis económica, y sin ella desaparece la oportunidad de las familias de salir de la pobreza. Cuando los niños y niñas no asisten a la escuela se destruyen las semillas de la innovación capaz de combatir las deficiencias alimentarias y energéticas.

A partir de un estudio interinstitucional realizado en Pakistán por UNICEF, por ejemplo, se halló que la proporción de hogares que padecían inseguridad nutricional  grave había aumentado hasta un 28% durante la crisis de alimentos de 2008, y que en los hogares más pobre, el 70% de los gastos se destinaban a la comida. La investigación, además concluyó que las familias hacían frente al brusco aumento de los precios sacando a sus hijos e hijas de la escuela y poniéndolos a trabajar. La educación de las niñas era la más perjudicada por la variación de los precios.

Paradójicamente, los países a menudo recortan la inversión en la educación justo cuando más se necesita. Para contrarrestar esta tendencia, UNICEF respalda los objetivos de Desarrollo del Milenio –educación primaria universal e igualdad entre los géneros– y llama a los gobiernos a que asuman el compromiso de lograr la equidad en el acceso a la escuela y la educación  primaria  completa para todos.

El progreso en el camino de la conquista de estos objetivos se mide por algo más que números; el éxito radica también en promover la autonomía y de la niñas y mujeres jóvenes a través de la educación, en lograr que haya una enseñanza de calidad para todos, en preparar a los alumnos y  alumnas  para la escuela mediante el desarrollo en la primera infancia y en restaurar la instrucción escolar durante las situaciones de emergencia y en el período de transición posterior a una crisis.

Educación primaria universal

La iniciativa de las Naciones Unidas para la Educación de las Niñas (UNGEI) coordinada por UNICEF ha constituido una herramienta eficaz para incrementar los índices de matriculación, asistencia y culminación de la educación primaria de las escolares. El trabajo que realiza  UNGEI sirve de complemento a otros acuerdos relacionadas con la pedagogía, como la iniciativa Vía Rápida, encabezada por el Banco Mundial y el proyecto Educación para todos dirigido por la UNESCO.

La iniciativa para la Educación de las Niñas de Nigeria, que se puso en marcha en el estado de Bauchi en 2008, ha producido resultados sorprendentes. La tasa bruta de matriculación de las niñas aumento en un 82%, reduciendo la disparidad entre los géneros de un 23% en 2005 al 15% en 2008. Esta iniciativa incluye la matriculación gratuita de las chiquillas en tres estados nigerianos, la instrucción, capacitación y asesoramiento entre estudiantes, la concesión de micro créditos para la mejora de un plan de “las escuelas en su conjunto” y la formación sobre como crear escuelas amigas de la infancia.

Educación de calidad

Las familias pobres no sacrifican el trabajo de sus hijos e hijas si creen que las escuelas comunitarias no preparan a los estudiantes para el futuro. Si los jóvenes pierden el tiempo en clases que no les estimulan o que no les dotan de las capacidades necesarias para enfrentar en mejores condiciones el futuro, es poco probable que pospongan sus responsabilidades de adulto para finalizar su formación. Es necesario que las escuelas sean más que almacenes de estudiantes y que se centren en la infancia, que tengan en cuenta en todo momento las necesidades de los estudiantes y que influyan de forma importante en su vida de adultos.

UNICEF ha adoptado por completo el concepto de las escuelas amigas de la infancia, y ha prestado apoyo técnico en materia normativa a países como China, Myanmar, Ruanda y la ex República Yugoslava de Macedonia. Además, ha practicado estudios sobre la repercusión de iniciativas de agua, saneamiento e higiene en las escuelas.

En 2008, UNICEF elaboro un manual completo adaptado para la infancia en el que se establecen formulas para poner en marcha un sistema educativo de calidad que se centre la infancia y que sea a la vez estimulante. La reina Rania de Jordania, promotora eminente de UNICEF, ha desempeñado un papel crucial exhortando a los países a que mejoren la calidad de la educación mediante escuelas acogedoras para la infancia.

Situaciones de emergencia

Durante los desastres naturales, la educación puede ayudar a mitigar el trauma y actuar como catalizador de la reconstrucción. UNICEF y la alianza Internacional Save the Children dirigen conjuntamente el Comité Permanente entre organismos para la educación en situaciones de emergencia.

En 2008, UNICEF proveyó útiles educativos y facilitó apoyo técnico al Ecuador, garantizando la permanencia en la escuela de 20.000 niños y niñas pese a las graves inundaciones, y prestó ayuda a más de 100.000 niños y niñas de Haití después de que los huracanes dañaran o destruyeran sus escuelas. En la región de Darfur, en el Sudán, desvastada por la guerra, UNICEF distribuyó material didáctico a más de 168.000 estudiantes, de los cuales 44% eran niñas. Y tras un devastador ciclón, Myanmar recibió ayuda de UNICEF para reabrir  2.300 escuelas y 343 centros de desarrollo de la primera infancia, lo que permitió a 315.000 niños y niñas proseguir su educación.

Promoción

Modificar las actitudes puede ser el aspecto más problemático para lograr la educación universal y la igualdad entre los géneros, pues, en ocasiones, superar creencias arraigadas puede resultar una tarea ingente.

UNICEF es un promotor incesante del desarrollo en la primera infancia, y considera que la educación primaria, gratuita, obligatoria y universal, la igualdad entre los géneros y la inclusión de la pedagogía son fundamentales en la respuesta a las situaciones de emergencia. Por ejemplo, en 2008, se llevo a cabo en Benin una importante campaña de promoción en la que la primera dama de este país presidió la iniciativa “Todas las niñas a la escuela”. El resultado, en ese año, fue un aumento del 20% en el índice de matriculación de las niñas y del 18% en el de los niños.

UNGEI redobló los esfuerzos encaminados a convertir entre los géneros y la educación de las niñas en le objetivo primordial de los compromisos nacionales sobre aprendizaje, prestando soporte técnico y suministrando información centralizada y datos de apoyo. En el contexto de esta iniciativa se crearon también herramientas de “igualdad de inclusión” para las situaciones de emergencia, se realizaron análisis de género para el Informe de seguimiento de la educación para todos en el mundo de 2008 y, junto con el Consejo de Población, se puso en marcha un proyecto cartográfico referido a la escolarización de las niñas adolescentes.

El cumplimiento de las promesas contenidas en los Objetivos de Desarrollo del Milenio dependen  del grado de formación de la población. Entre los millones de niños y niñas privados de una educación figuran algunos de los mejores y los más inteligentes. Dejar que su potencial se malogre es un precio elevadísimo que pagar, tanto para los propios niños y niñas como para sus países y el mundo entero.

 
* Periodista.
Fuente: Informe UNICEF

 

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