Tras la exhumación de Neruda: «No estamos dando tantos palos de ciego»

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Ner1Este programa lo dedicaremos a hablar de Pablo Neruda, porque como ha sido ampliamente informado, finalmente se realizó la exhumación de los restos de Pablo Neruda—escritor chileno, Premio Nobel de Literatura— y bueno, fue un proceso largo que ha tenido lugar para llegar al punto de exhumar sus restos para saber si murió de cáncer de próstata —como se dijo— o fue asesinado. | CARMEN ARISTEGUI.*

 

Neruda murió el 23 de septiembre de 1973, días después del golpe de Estado en contra de Salvador Allende, lo que es motivo de todas nuestras atenciones por lo que representa Neruda, por lo que representa su muerte, por lo que representa esta investigación.

 

Yo le agradezco al colega periodista Mario Casasús que esté en el estudio de CNN. Mario Casasús es coautor de los libros: El exilio latinoamericano en México (UNAM, 2007) y El doble asesinato de Neruda (Ocho Libros Editores, 2012).
 

 

—Ciertamente como me dijiste, tenemos 20 minutos para resumir 10 años de investigación, ni más ni menos, cuéntanos, ¿qué se espera de esto?
—Mira, estos 10 años de investigación los vamos a enfocar en los dos últimos, que es cuando el chofer comienza a denunciar que fue detenido el 23 de septiembre de 1973 para sacarlo de la Clínica Santa María, para sacarlo de la jugada, donde se produce esta presunción de asesinato.
«Entonces nos enfocamos en estos dos años: se abrió una querella judicial, y el día de ayer (8 de abril) fuimos testigos de la exhumación para determinar la causa de muerte, entre tres posibles razones: asesinato mediante una conspiración para evitar que el día 24 de septiembre viniera a México por parte de la invitación del Embajador Gonzalo Martínez Corbalá, una negligencia médica a partir de la alergia al medicamento dipirona —que es lo que admite la Clínica haberle inyectado— o las causas naturales de la caquexia cancerosa que está en el certificado de defunción».
 

 

—Por cierto, ahora que mencionas a don Gonzalo Martínez Corbalá, el Embajador de México que estuvo en ese momento, que conversó con Neruda prácticamente horas antes de que muriera, estaba invitado a participar en CNN con este programa, ciertamente su condición de salud no le permitió acudir al programa, pero nos dejó un saludo para el público y desde luego es una figura referencial y muy importante para la investigación por sus declaraciones respecto a que él puede constatar que Pablo Neruda no estaba catatónico, como se reportó en la versión oficial en su momento.
—La gran inconsistencia es el certificado de defunción; dice caquexia cancerosa —que es la desnutrición extrema, perdida de facultades y estado catatónico en la fase terminal del cáncer—, pero el boletín de prensa de la Clínica Santa María estipula un paro cardiaco.
«El Mercurio, periódico de circulación nacional en Chile, habló de un: ‘shock sufrido luego de habérsele puesto una inyección su gravedad se acentuó’ (24/09/1973); entonces no es compatible el boletín de prensa, El Mercurio no inventó la noticia, tampoco recurrió a una fuente anónima de la Clínica Santa María, el boletín de prensa es totalmente opuesto a lo que certifican, la clínica en estos momentos se niega a entregar el boletín de la época y el expediente médico de Neruda con las biopsias.
 

 

—Estamos frente a una exhumación de los restos de Neruda, como has dicho promovida, ¿desde dónde y por quién?

—Originalmente por el Partido Comunista, el abogado querellante es Eduardo Contreras —estuvo exiliado en México, es amigo del embajador Gonzalo Martínez Corbalá—, y últimamente se sumó a la querella el sobrino directo de Neruda, el abogado Rodolfo Reyes, representante legal de los sobrinos y sobrinos nietos de Neruda. Ellos participaron en la exhumación de Neruda, los únicos testigos junto a los peritos y al juez Mario Carroza.
«Son estas dos entidades: la representación legal de la familia Reyes —el nombre original de Neruda es Neftalí Reyes Basoalto—, y el Partido Comunista como querellante original.
 

 

—Mario Casasús, tienes varios documentos que son parte de tu investigación de 10 años, por qué no nos vas contando: ¿qué es esto?, ¿qué nos va diciendo todo esto que nos aportas?

—Por supuesto, en fotos de la época en las que Neruda aparece en el féretro lo muestran de 100 kilos, son muy parecidas a las fotos que se tomaron en vida fechadas el 12 de julio de 1973, lo que descartaría el estado de desnutrición que certifica la defunción de caquexia.
Casas«Son fotografías del 24 de septiembre de 1973, tomadas por el fotógrafo brasileño Evandro Teixeira. No es que no tengamos nada en el historial clínico de Neruda, existe el registro de 56 sesiones de radioterapia de cobalto aplicadas en tres meses, un tratamiento agresivo, después del regreso a Chile, es decir: en Francia lo operaron dos veces, tampoco hemos podido encontrar los expedientes médicos de Francia, se envió un exhorto al Estado francés».
 

 

—Neruda era Embajador de Chile en Francia…

—Neruda regresó a Chile y se sometió al tratamiento de 56 sesiones de radioterapia. Este documento es crucial, está fechado el 6 de diciembre de 1972, es un estudio de la Universidad Católica de Chile donde indica que la “pelvis está en una amplitud normal”, esto indica que la metástasis no era avanzada; como sostuvo la viuda: el poeta tenía un cáncer controlado, el pronóstico de vida era de 5 a 6 años. Todavía al ingresar a la Clínica el 19 de septiembre la viuda reportó a Sara Vial, una periodista y escritora amiga de Neruda, que el día 19 de septiembre los médicos le daban un año más de vida, de los 5 años en Francia se redujo la expectativa de vida a un año, después de la depresión.

 

—¿Después de la depresión?

—Después de la depresión por el golpe de Estado, al escuchar las noticias de la muerte del presidente Salvador Allende y saber de la persecución que sufrían sus amigos, esto pudo influir en el aceleramiento de la enfermedad.
«No estamos dando tantos palos de ciego, hay ciertas piezas, falta lo más clave: las biopsias, falta saber qué tipo de operaciones se realizaron en Francia, pero algo tenemos.
«El resto de materiales es muy sencillo, la Fundación Neruda descalifica al chofer Manuel Araya, dicen que por su condición de empleado no podía acceder a la amistad de Neruda».
 

 

—Antes de que nos hables de la descalificación que hace la Fundación Neruda de Manuel Araya, ¿cuál es la contribución del chofer?, ¿cuál es su declaración?, ¿qué importancia tiene en esta historia?

—La primera declaración publicada es del 26 de junio de 2004, hace 10 años prácticamente, un periódico filial de El Mercurio —El Líder de San Antonio— entrevistó a Manuel Araya y dijo la misma tesis que explicó hace dos años al corresponsal de Proceso Francisco Marín:
“’Neruda fue asesinado mediante una inyección el 23 de septiembre’ es la sospecha del chofer, ellos (Manuel Araya y Matilde Urrutia) habían ido a Isla Negra a recoger las últimas cosas para venir al exilio a México, y a él lo distraen mandándolo a comprar un medicamento, posteriormente lo secuestran, lo torturan en el Campo de Concentración del Estadio Nacional de Chile, y no es un dato menor, tiene un hermano desaparecido, está registrado en los informes de los derechos humanos de Chile.
«Creemos que lo desaparecieron por el parecido físico, o para enviarle un mensaje de intimidación, en tanto que hubo —contra el círculo íntimo de Neruda— una represión muy en concreto: el secretario de nombre Homero Arce murió en sesión de tortura en 1977, al mejor amigo de Neruda —con el que compartió la casa en Valparaíso— Francisco Velasco fue torturado en un barco mercante (El Lebú), otro colaborador de nombre Jaime Maturada también fue torturado en el Campo de Villa Grimaldi…
«Entonces hubo una persecución contra el grupo íntimo de colaboradores de la vida cotidiana de Neruda, y por supuesto a Neruda: le estacionaron —estuvo anclado— un buque de guerra, le allanaron la casa dos veces. La viuda sostuvo que el traslado de Neruda a la Clínica el día 19 de septiembre fue para protegerlo y preparar el exilio, después se ha maquillado la historia diciendo que se agravó la salud de Neruda, pero originalmente el traslado estaba programado para protegerlo, porque estaba anclado un buque de guerra 24 horas frente a Isla Negra».
 

 

—Déjame retomar lo que me estabas diciendo, porque en el corte [fuera de cámara] recordamos el Caso Frei, el caso de la exhumación del ex presidente de Chile, cuyo hijo que también fue presidente de Chile empujó notablemente la causa judicial, hasta que se realizó finalmente la exhumación.
«¿En qué se parece el Caso Neruda al Caso Frei?, ¿y las conclusiones del Caso Frei qué nos harían pronosticar para el Caso Neruda, en términos del tipo de investigación científica que se pueda realizar?

—En el Caso del ex presidente Eduardo Frei su internamiento fue por una operación de hernia, un procedimiento muy sencillo que se complicó y murió en 1982, se exhumó en 2006 y aparecieron restos de gas sarín, se demostró el asesinato; ahora falta hallar a los responsables dentro de los aparatos de inteligencia.
«El caso común en Frei y Neruda es el mismo médico de turno: Sergio Draper ha declarado como testigo en ambos casos, es el mismo equipo de enfermeras, en la misma Clínica Santa María. El médico Sergio Draper declaró en el expediente judicial que asume haberle inyectado dipirona a Neruda, haberse retirado de su turno y dejar a cargo al paciente con un médico de nombre Price —que no existe en los registros en las universidades chilenas—, o es un médico extranjero, o es un agente de la dictadura».
 

 

—O no es…

—Actúa de la misma forma, él no es el que asesinó a Eduardo Frei, él no es el que asesinó a Neruda, pero le abrió la puerta a los agentes, es responsable por omisión, nunca denunció nada, no sabemos el papel real de este médico. Lo raro es que se repiten los nombres de las enfermeras, del médico y la Clínica no está cooperando: no entrega los expedientes, ni los boletines.
 

 

—Vaya coincidencia en el caso del Presidente Frei y en el caso del Premio Nobel. ¿Sergio Draper?, ¿sus declaraciones judiciales coinciden en que él dejó el espacio médico a otro tercero en ambos casos?

—A un doctor de apellido Price.
 

 

—¿Y en ambos casos dijo: estaba yo como titular del espacio y lo dejé a otros que serían los responsables?

En la única entrevista que Sergio Draper ha concedido recientemente, dijo al Clarín de Argentina: “estoy harto de estar siempre bajo sospecha”. Es muy raro que esté en el lugar equivocado a la hora equivocada dos veces, si lees las declaraciones de Draper en 1975, las declaraciones judiciales y la única entrevista que concedió al diario Clarín de Argentina son un manojo de contradicciones.
 

 

—¿Qué sucede con la Fundación Pablo Neruda?, ¿qué sucede con quienes han empujado y logrado que se exhumen los restos de Neruda y la Fundación que lleva su nombre?

—Hay dos posturas distintas, la Fundación en voz del presidente vitalicio Juan Agustín Figueroa declaró: “la exhumación sería un verdadero acto de profanación”, se opusieron desde el principio; insisto en la idea de que ellos descalifican al chofer por su origen humilde y por otros aspectos. Los querellantes, a pesar de todo lograron la exhumación, la Fundación tiene los derechos de autor, pero no tiene la potestad del cadáver, por eso es relevante el papel de la familia consanguínea, los sobrinos y sobrinos nietos de Neruda —hijos y nietos del hermano de Neftalí Reyes.
«La familia, en representación de Rodolfo Reyes, autorizaron la exhumación, habían autorizado una exhumación en 1992 para el funeral oficial en el gobierno de Patricio Aylwin, cuando se trasladó a Neruda de Santiago a Isla Negra, y en esta oportunidad autorizaron la exhumación, se hicieron parte de la querella, de 17 familiares que le sobreviven a Neruda (sobrinos y sobrinos nietos) sólo hay un sobrino nieto que se opone, el resto de los familiares están respaldando la causa, esto es un gran apoyo para el abogado querellante Eduardo Contreras».
 

 

—¿Y la Fundación en sentido contrario?

—Exactamente, lo metafórico de ayer, fue que Rodolfo Reyes le niega la entrada a cualquier directivo de la Fundación Neruda, en sus propias instalaciones.
 

 

—¿El hermano de Pablo Neruda?

—El hijo del hermano de Neruda.
 

 

—¿El sobrino directo de Neruda le niega la entrada a cualquiera que tenga que ver con la Fundación?
—En la ceremonia de la exhumación, se guardaron 5 minutos de silencio, los familiares de Neruda cargaron el féretro y lo envolvieron en una bandera de Chile, para dejarlo en la carroza que lo trasladaría a Santiago para los análisis antropológicos, hay una confrontación clarísima.
 

 

—¿Qué hizo que quienes dirijan la Fundación la dirijan?

—Neruda había adelantado su última voluntad, a partir de lo que llamó Fundación Cantalao, Neruda estipuló que deberían estar: el rector de la Universidad de Chile, el rector de la Universidad Católica, el rector de la Universidad Técnica del Estado, el presidente de la CUT (Central Unitaria de Trabajadores), el presidente de la Sociedad de Escritores (SECH), además de dos personas designadas por Neruda. Estos documentos están certificados ante Notario Público en la Región de Valparaíso, pero por consecuencia del golpe de Estado no se cumplió con eso.
«La Fundación actual se basa en el testamento de Matilde Urrutia de 1982, donde designa a Juan Agustín Figueroa como presidente vitalicio, Jorge Edwards en algún momento estuvo en la Fundación, pero renunció al ver en lo que se iba convirtiendo».
 

 

—El gran escritor Jorge Edwards.
MC.- El notable biógrafo de Neruda, fue parte de la Fundación y renunció al ver el tipo de negocios que estaban haciendo, que derivó ahora en los Hoteles Neruda.
 

 

—¿El uso de la marca?

—Absurdos como invertir derechos de autor de Neruda en la empresa de un asesor de Pinochet, un empresario fallecido de nombre Ricardo Claro.
 

 

—¿Neruda no tuvo descendencia directa?

—Una hija, Malva Marina, pero murió en Europa de hidrocefalia, Neruda la abandonó en el contexto de la guerra civil española. Malva Marina Reyes se llamó la única hija de Neruda.
 

 

—¿Cuál fue el papel de Matilde en el proceso posterior a la muerte de Neruda?

—Los primeros años compiló la obra póstuma de Neruda, se apresuró a publicar el libro Confieso que he vivido (1974), las memorias que por cierto le dejó encargadas al embajador Gonzalo Martínez Corbalá.
«De 1973 a 1977 no hizo ninguna declaración en referencia a las violaciones de los derechos humanos, después —esto es una interpretación mía— en 1976, a ella le diagnosticaron su propio cáncer y cambió su actitud: con alguna defensoría, se encadenó al Congreso, participó en algunas manifestaciones con las madres de los detenidos desaparecidos de Chile, pero el gran defecto de Matilde, el gran error histórico de ella fue haber confiado en Juan Agustín Figueroa sabiendo quién es este abogado y haberle dejado en bandeja de plata, de forma vitalicia la Fundación Neruda que llegó a estos absurdos históricos».
 

 

—Mario Casasús, nos despedimos, te preguntaba por el título del libro: El doble asesinato de Neruda, ¿cuál doble asesinato?

—El presunto asesinato biológico que se esclarecerá en tres meses, a partir de los resultados de la exhumación, y el asesinato ideológico: cómo se ha traicionado la voluntad testamentaria de Neruda; uno de los grandes aportes del libro es incluir el testamento político de Neruda con todas las cláusulas y artículos transitorios, y compararlo con el testamento de Matilde Urrutia, entre otras maravillas: logramos entablar una conversación telefónica entre el embajador Gonzalo Martínez Corbalá y Manuel Araya —no habían conversado en 40 años, confrontaron versiones e historias, fue muy emotivo para el chofer de Neruda—, cabe mencionar que el libro está escrito en coautoría con el corresponsal de Proceso, Francisco Marín, y esperamos distribuirlo en otro país, más allá de Chile.
 

 

—Para cerrar, si te parece, qué coincidencia de la historia: en la misma fecha, la exhumación de los restos de Neruda y la muerte de Margaret Thatcher, que tiene en su biografía un capítulo muy particular respecto a Pinochet, aquel hombre que derrocó a Salvador Allende, y lo que tú me comentabas: los 40 años de la muerte de Pablo Picasso.

—Todo el mismo día, el gran amigo de Neruda, lo presentó después de la clandestinidad en el Congreso por la Paz en París, hicieron un libro llamado Toros, es una metáfora perfecta, como la exhumación de ayer: insisto, fue muy respetuosa, llena de simbolismos y las fechas formaron parte de la misma poética.
 

 

—Te agradezco que nos hayas presentado esta información, aquí está el expediente judicial, ¿es la única copia que hay en México?

—Sí, debería estar protegido por el secreto del sumario.
 

 

—Pero aquí tienes la copia del expediente en la mesa y te lo agradecemos mucho, estaremos al pendiente y en comunicación si me lo permites.

—Por supuesto.
 ——
* Periodista. Conduce un espacio en la cadena CNN en castellano.
Publicado originalmente aquí, donde también se accede al vídeo de la entrevista.

La entrevista fue transmitida el 9 de abril en CNN México y posteriormente a toda Latinoamérica por la señal de CNN.

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1 comentario
  1. Antonio Casalduero Recuero dice

    Muy buen artículo, Mario Casassus se ha convertido en la mayor autoridad sobre el caso Neruda actualmente, no me cabe duda de su palabra, toda fundada y respaldada.

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