Trump le quita el financiamiento a la OMS y trata de endosarle su fracaso y negligencia

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El negacionista presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sin asumir su mal manejo de la pandemia, anunció el fin de la relación de su país con la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la que cuestiona por el manejo global de la crisis del coronavirus y porque no había ejecutado las reformas que su país le había exigido unas semanas atrás.

La decisión de Trump, en momentos en que el país ya cuenta con más de 105 mil muertos y un millón 800 mil contagiados por el coronavirus, poco tiene que ver con sus desatinos en las políticas y medidas (no) tomadas para detener la pandemia y se inscribe en su juego de disputa hegemónica mundial.Donald Trump

Trump subrayó que los 450 millones de dólares que Estados Unidos aporta a la OMS se podría reorientar a otras necesidades globales urgentes de salud pública que lo ameriten y tengan alcance mundial, pero, obviamente, no dio detalles.

Hospitales estadounidenses indicaron que habían reducido el uso de la hidroxicloroquina, el antipalúdico promovido por Trump como tratamiento para el Covid-19, después de que varios estudios de científicos y expertos comprobaron que no solo no es efectivo sino que puede representar un riesgo significativo.

Decenas de científicos expresaron en una carta abierta su preocupación por la metodología empleada en el estudio publicado en la revista médica The Lancet sobre la hidroxicloroquina, cuyas conclusiones llevaron a la OMS a suspender los ensayos clínicos con esta molécula.

Washington quería que la OMS fuera más exigente con el gobierno de China, donde se reportó el primer caso de Covid-19 en el mundo, y acusó a Pekín de «ignorar sus obligaciones de informar» sobre el virus a la OMS.

La OMS, que aún no se ha pronunciado sobre el asunto, se encuentra en una difícil posición. Su director, Tedros Adhanom Ghebreyesus, tuvo que aceptar una evaluación independiente sobre su gestión que no fue suficiente para mantener en el seno de la organización al que era su principal contribuyente.

António Guterres.El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, fue uno de los primeros en responder a la polémica decisión asegurando que ahora «no es el momento» para cortar fondos a la OMS. «Creo que la Organización Mundial de la Salud debe ser apoyada, ya que es absolutamente fundamental para los esfuerzos del mundo para ganar la guerra contra el Covid-19», dijo en un comunicado.

«Ahora (…) no es el momento de reducir los recursos para las operaciones de la Organización Mundial de la Salud o cualquier otra organización humanitaria en la lucha contra el virus», agregó.

En abril, Trump había suspendido temporalmente las contribuciones de su país al presupuesto de la OMS, estimadas en unos 450 millones de dólares al año, equivalente a 15% del presupuesto de la institución. Diez días atrás, el mandatraio acusó al organismo de ser un títere de China desde que estalló la pandemia, y dijo que la congelación de fondos se haría permanente, a menos que la agencia realizara mejoras sustanciales.

La OMS y los contribuyentes

Fundada en 1948 como parte del sistema de la Organización de Naciones Unidas, la OMS tiene como objetivos «promover la salud, mantener el mundo seguro y servir a los vulnerables». La institución, cuya sede está en Ginebra (Suiza), dispuso para el bienio 2018-2019 de un presupuesto por unos 5.600 millones de dólares, que se nutre fundamentalmente de dos fuentes distintas.

En primer lugar, están las contribuciones obligatorias que hacen sus 194 estados miembros,  cuotas que son fijadas por la ONU de acuerdo con una fórmula compleja que toma en cuenta la riqueza y la población del país. Es dinero que sirve básicamente para pagar los salarios y los gastos administrativos. En 2018- 2019, esos aportes fueron en torno a unos 950 millones de dólares.Trump vs OMS: ¿qué supone la ruptura entre USA y la organización internacional?

En segundo lugar están las contribuciones voluntarias que permiten a donantes estatales y no estatales comprometer fondos para campañas sobre temas concretos como, por ejemplo, la vacunación contra la polio, el cuidado de la salud de las mujeres o la erradicación del tabaquismo. En 2018-2019, estos fondos fueron de unos 4.300 millones de dólares.

Jack Chow, exembajador de Estados Unidos para la lucha global con el VIH y ex subdirector de la OMS, afirmó que en los últimos tiempos la OMS se ha vuelto cada vez más dependiente de esos recursos, que ya representan la parte principal de su presupuesto.

«Esto genera un problema porque entonces son los donantes quienes establecen la agenda que debe seguir la OMS, en lugar de que esta obedezca a su criterio profesional», apuntó Chow.

De acuerdo con la información financiera de la OMS, Estados Unidos es el principal contribuyente al haber comprometido unos 893 millones de dólares para el bienio 2018-2019, de los cuales hasta el cuarto trimestre de 2019 ya habían sido desembolsados unos 553 millones, el 14,67% de todos los recursos recibidos por esa organización. China tenía comprometidos unos 86 millones de dólares, de los cuales había desembolsado unos 7,9 millones, un 0,21% de los fondos.

Después de Estados Unidos, el segundo mayor contribuyente a la OMS no es un Estado, sino un ente privado: la Fundación Bill y Melinda Gates, que comprometió unos 530 millones de dólares, de los cuales había hecho efectivos unos 367 millones, equivalente a 9,76%. Los Gates fueron críticos con la orden de Trump de suspender las contribuciones.

El tercer mayor contribuyente es GAVI, una asociación en la que participan organizaciones de los sectores público y privado que buscan incrementar el acceso que tienen a las vacunas los 73 países más pobres del mundo, con aportes por 316 millones, un 8,9% de los fondos recibidos por la OMS. Reino Unido es el cuarto mayor donante y el segundo Estado que hace más aportaciones con desembolsos hasta el cuarto trimestre de 2019 por unos 294 millones, el 7,79% del presupuesto.

En América Latina, los países que tienen las mayores cuotas son Brasil (35,5 millones), México (13,7 millones) y Argentina (8,5 millones).

El impacto posible

El impacto, si se concreta la retirada de las aportaciones de Estados Unidos, será alto para la OMS y tendrá consecuencias de largo alcance.

«Esta medida de Trump podría significar poner fin a varios programas clave, la retirada de muchos asesores de la OMS de países de todo el mundo y, en consecuencia, más personas en lugares como América Latina podrían estar en peligro no solamente por el Covid-19 sino por muchas otras enfermedades como la tuberculosis o la malaria», alertó Chow.

Para el bienio 2018-2019, la mayor parte de los aportes estuvo destinado a la zona del Mediterráneo oriental, que abarca unos 22 países que van desde Marruecos hasta Pakistán, ya que recibió unos 201 millones, equivalentes al 36% de los desembolsos hechos por Washington. La segunda zona que obtuvo más fondos fue África, que incluye 47 países de ese continente y los desembolsos de EU suman 151 millones.

Apenas 289 millones de dólares de los aportes estadounidenses (0,5%) se han empleado en el financiamiento de actividades de la OMS en países de América Latina y del Caribe.

* Periodista chilena residenciada en Europa, analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)

 

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