Venezuela entre radicales y moderados

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No en pocas oportunidades hemos planteado que la oposición no es un bloque monolítico y que en la actualidad se distinguen en ella al menos dos sectores que asumen de manera diferente el camino que piensan deben tomar para defenestrar a Chávez. Están los “moderados”, por un lado, y los radicales, por el otro.| NÉSTOR FRANCIA.*

 

Las diferencias provienen del análisis que hace cada sector de las condiciones objetivas y subjetivas presentes en la situación venezolana. Esto lo ha ratificado Diosdado Cabello en rueda de prensa del PSUV. El dirigente socialista comentó que existen personas dentro de la oposición, de partidos como Acción Democrática o Copei, “que no andan en grupos de conspiración”, y añadió que sin embargo, la experiencia de los últimos años ha demostrado que existen sectores radicales, con un proyecto de país contrario a la Revolución, como el partido del que forma parte el candidato Henrique Capriles:
“No creo ni en uno solo de PJ, ellos son fascistas y lo digo responsablemente; porque mienten, porque persiguen, porque tienen un proyecto que es verdaderamente excluyente del país, sólo para un pequeño grupo poderoso desde el punto de vista económico”.

 

En el caso de Acción Democrática, no nos sorprendería para nada la veracidad de lo dicho por Cabello. Los adecos se han caracterizado siempre por ser un partido dirigido por gente pragmática, que baila oportunistamente al son que escuchen en la realidad. Fueron aliados del golpe de Estado de 2002 cuando creyeron que tumbar a Chávez era pan comido y metieron al frente del merengue a Carlos Ortega, uno de los suyos, entonces presidente de la CTV. Pero así como hay sectores de la derecha internacional que se están planteando la convivencia temporal con Chávez, ya que piensan que no perderá las elecciones, lo más seguro es que los adecos estén pensando lo mismo.

 

A los de AD lo que más le interesaría sería colarse en el poder regional, donde ya dominan varias alcaldías, y eventualmente tener algún aliado gobernador, como lo han sido Rosales y Pérez en el Zulia, Ledezma en Caracas y Morel Rodríguez en Nueva Esparta. Su juego es doble: apoyan tibiamente la candidatura de Capriles, pero tratan de construir su propio espacio. Solo con algún poder regional puede subsistir un partido tan decadente como Acción Democrática.

 

Lo que decimos de sectores de la derecha internacional, que debe manejar sus números propios con respecto a la elección del 7 de octubre en Venezuela, se ve confirmado en un artículo del agente imperialista Carlos Alberto Montaner, donde habla de los “tres misterios de Chávez”, con referencia a su enfermedad, su posición en las encuestas y sus relaciones internacionales.

 

De ahí extraemos lo siguiente:
“El segundo misterio es tanto de Chávez como de sus adeptos. Parece que sube en las encuestas. El país hace 14 años que está dividido a la mitad entre los que lo adversan y los que lo aman, separados por una rara franja de venezolanos políticamente frígidos, los ni-ni (ni una cosa ni la otra), congelados en un inocente gesto dubitativo
«…No obstante, últimamente la aceptación de Chávez ha aumentado, pese a los graves problemas de inseguridad (19.000 asesinatos en un año), la inflación (la más alta de América Latina) y el desabastecimiento esporádico de bienes básicos de consumo masivo. Cómo y por qué se puede gobernar tan rematadamente mal y no pagar por ello un precio en las urnas es, realmente, un desafío al sentido común”.

 

Como se ve, por una parte Montaner asume que Chávez está ganando, pero no atina en alguna explicación. Eso le pasa a muchos en la derecha. Convencidos de su propia cháchara, no entienden lo que realmente pasa, de manera que achacan la popularidad de Chávez a diversas razones como la “relación religiosa” entre el pueblo y el líder, o las supuestas ventajas comunicacionales, o al “clientelismo”.

 

Las razones verdaderas las soslayan: la realidad de un gobierno popular, que ha invertido la pirámide de las preferencias del Estado, que trabaja para el bienestar de los desposeídos, que ha provisto a los pobres con salud, educación, alimentación, vivienda, cultura y, sobre todo, dignidad e inclusión. Un liderazgo que ha introducido nuevos paradigmas sociales, que ha contribuido a proveer a amplias capas de la población de formación y conciencia político-ideológica, que ha levantado las banderas de la Independencia de la Patria, un gobierno fundamentado en las ideas de los libertadores.

 

La mayoría de los venezolanos aprecia los logros del gobierno socialista, confía en su futuro y cree en el camino que se le propone, en contravía de los representantes de la burguesía, del pasado, que ya no pueden engañarlo.

 

Es fácil prefigurar el tipo de alianzas internacionales que un hipotético gobierno de la derecha establecería para Venezuela. Se alinearía inmediatamente con los Estados Unidos, claro está, pero ello implicaría una recomposición general de las relaciones con países amigos. No rompería, pero se alejaría un poco de Rusia y de China, y echaría para atrás algunos convenios con esos países. Y mandaría al diablo otras relaciones positivas para nosotros, como las que existen con Cuba, Bielorrusia e Irán.

 

Apoyaría las trapisondas imperiales en el mundo, particularmente en el Medio Oriente. Y en ese contexto entraría en una luna de miel con los sionistas genocidas que gobiernan Israel. Este país agresor se ha convertido en uno de los principales enemigos de la Revolución Bolivariana en el mundo, y sus funcionarios truenan a cada rato contra nuestro país.

 

Acaba de aparecer un reportaje en el pasquín de los gusanos mayameros, El Nuevo Herald, con la firma del agente imperial tarifado Antonio María Delgado, donde se le da rienda suelta a las infamias del gobierno israelí. Allí se asienta que “Venezuela juega un papel cada vez más importante en las aspiraciones iraníes de construir una bomba nuclear, ayudándolo a evadir las sanciones internacionales, conseguir tecnología militar y maniobrando a su favor en el campo diplomático, indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel”.

 

Y aunque se afirma que el portavoz de la cancillería israelí, Yigal Palmor, dejó en claro que hasta el momento no hay evidencia de que Chávez esté financiando directamente el programa nuclear iraní, se le cita afirmando que, sin embargo,
“…el oxígeno económico que Venezuela brinda a la economía iraní (al ayudarle a evitar las sanciones internacionales), especialmente a través de su asistencia a los sensibles sectores petroquímicos y de armamentos, sumado a un infatigable respaldo político en la arena internacional, permite que Irán pueda concentrar sus recursos y esfuerzos en el proyecto nuclear. Todo forma parte de un gran objetivo”.

 

Estas y otras invectivas del reportaje, evidencian que la ultraderecha internacional más radical sigue tratando de generar un escenario donde quede establecido que Venezuela es un Estado forajido que respalda al terrorismo en el mundo. Todo ello con la intención de preparar las condiciones para una intervención foránea en nuestro país, cuando juzguen llegado el momento. Por supuesto que los pitiyanquis del patio correrían de inmediato a convertirse en soporte local de esas agresiones.

 

Entretanto siguen descontándose los días para la cercana llegada del importante evento electoral del 7 de octubre. Vienen un par de meses especialmente peligrosos. Ayer José Vicente Rangel refirió una reunión en la embajada de Estados Unidos donde se habló de la posibilidad de algún evento extraordinario que cambie el escenario electoral. Esperemos que no se le ocurra ninguna locura a los radicales de la oposición, pero con esta gente nunca se sabe, habrá que estar ojo avizor. Por lo pronto, no dejan de levantar suspicacia la ocurrencia de eventos como los de ayer, que involucraron los nombres de dos personajes con resonancia mediática.

 

Por una parte, en horas de la noche del domngo la actriz Carlota Sosa sufrió un intento de secuestro por parte de un grupo comando, cuando salía de su residencia ubicada en el Peñón, municipio Baruta. Sosa pudo escapar ilesa, afortunadamente. También anoche, vecinos de la urbanización La Florida en Caracas ejercieron acciones de protesta debido a un intento de invasión, por parte de un grupo de personas, de la quinta La Hermita, antigua vivienda del ex presidente Jaime Lusinchi.

 

No podemos asegurar que estos dos eventos estén conectados o respondan a un plan político, solo hablamos de “suspicacia”. Y es que las opciones para un “evento extraordinario” están abiertas: un asesinato de un personaje de alta celebridad o importancia en el devenir electoral, incluido el propio candidato de la burguesía (lo que podría plantear la suspensión de las elecciones); un atentado en sitio público con resultados catastróficos; una acción terrorista montada de tal modo que trate de ser achacada al Gobierno o a sus seguidores. Debemos prepararnos para cualquier acontecimiento de tales características.

 

Mañana [hoy] se realizará la acción mundial de apoyo a Chávez aprobada en el XVIII Encuentro del Foro de Sao Paulo. Se prepara demostraciones en numerosas ciudades, entre ellas Buenos Aires, Santiago de Chile, San Salvador, Ciudad de México, Lima, Sao Paulo, Madrid, Barcelona, Bilbao, Nueva York, San Francisco, Bogotá, Managua, Bruselas, San Juan, Quito y muchas otras.
Toda la información puede ser obtenida en la página Unidos con venezuela. ,
Invitamos a visitarla.
——
* Perodista.

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