América Latina en la pantalla del radar de Bush

Se queja nuestra querida gran prensa de que el presidente Bush destina mucho tiempo a la “Casa Blanca del oeste”, en Texas. Los relatos acerca de sus “vacaciones” hacen parecer dichas estadías como si no se dedicara lo suficiente a su trabajo. Pero una mirada más cercana revela que el primer mandatario sí trabaja duro. El Cuarto Poder sencillamente no se ocupa de lo que hace.

Por ejemplo: la semana pasada su reunión con el presidente colombiano Álvaro Uribe apenas sí fue cubierta por los grandes medios. Colombia, sumergida en una guerra civil fundada en el narcotráfico –que entra en su cuadragésimo primer año– ha perdido cerca de un 250.000 personas desde 1964. El pro-estadounidense señor Uribe –un firme aliado del presidente– está empeñado, entre otras cosas, en acabar con la producción ilegal de narcóticos, que es el combustible del terrorismo en la región. Pero necesita ayuda para lograrlo.

Dijo el Crawford el señor Uribe: “El gran enemigo de la democracia colombiana es el terrorismo”. Valoró la asistencia brindada por el gobierno de Bush y el apoyo del pueblo estadounidense, los que calificó de “ejemplares”. Y, mientras, señaló que su país “ha hecho progresos y está ganando”, admitió también “no hemos hanado todavía”.

Una de las razones por las que Colombia aun no gana es porque los narcoterroristas –que siembran inseguridad y asesinan, encuentran refugio en Venezuela; ambos países comparten una frontera que se extiende unos 2.500 kilómetros. La cuasi dictadura de Hugo Chávez en Caracas garantiza a la guerrilla colombiana un refugio seguro desde el cual organizar sus agresiones.

EL PODEROSO SEÑOR CHÁVEZ

Todo esto, unido al lanzamiento hace un mes del nuevo canal de propaganda chavista, llamado Telesur, es motivo de preocupación creciente en Bogotá y otras capitales democráticas en la región. Telesur, debería recalcarse, es un proyecto conjunto de los gobiernos socialistas de Venezuela, Cuba, Uruguay y la Argentina.

Cuando el señor Chávez no compite con Al Gore en el lanzamiento de nuevas redes de TV, está ocupado en incrementar sus fuerzas militares y comprando armamentos en cantidad sin precedentes. La lista de compras incluyen: helicópteros de ataque MI-24, 1000.000 rifles de asalto AK-47 en Rusia, lanchas misileras y una flota de aviones para el transporte de tropas.

Estas adquisiciones, que causaron una gran preocupación en Wáshington y Bogotá, bien pueden haber envalentonado al señor Chávez para subir el tono retórico de su desafío a Estados Unidos. Durante el XVI Festival Mundial de los Estudiantes y la Juventud, realizado bajo la consigna “Contra el imperialismo y la guerra”, el hombre fuerte de Venezuela llamó a los EEUU “el más salvaje, cruel y criminal imperio que jamás haya existido en la historia del mundo”.

Luego, en su larga diatriba, manifestó su apoyo al nuevo presidente de Irán, Majmud Ajmadinehad, señalando que espera continuar estrechando las relaciones binacionales, y que Venezuela –como Irán… es un país agredido durante muchos años por la “mano del imperialismo”.

Tras decir a los 15.000 jóvenes reunidos en el comando central militar venezolano que el “socialismo es el único camino”, el señor Chávez indicó a los estudiantes que su objetivo grupal debe ser “salvar al mundo amenazado por la voracidad del imperiialismo estadounidense”. Según Telesur, los estudiantes “festejaron agitando banderas, con sus bailes y vestimentas típicos y usando boinas en conmemoración de Ernesto Che Guevara.

Aunque la escena rememora los mejores momentos de Fidel Castro, nadie rie de los gestos teatrales del señor Chávez y su afición por el drama. Los expertos en defensa de EEUU anotan que los gastos en equipos militares venezolanos se fundan en los petrodólares –y a un mínimo de US$ 60 por barril no faltará dinero en Caracas.

En la sede del Comando Sur estadounidense nadie encuentra divertido el recién encontrado afecto del régimen de Chávez por China comunista e Irán. Y en Managua quienes apoyan la democracia y la libre empresa en Nicaragua están profundamente procupados por la ayuda política y financiera que el tirano de Venezuela provee a Daniel Ortega.

La “Revolución Bolivariana” de Chávez se ha vuelto una confusa cacerola donde hierven retórica y represión; se alejó de sus socios comerciales tradionales; convirtió al que alguna vez fue un cuerpo diplomático profesional en un batallón de algarabía socialista. Y a purgó a los disidentes políticos mientras entrega apoyo material al terrorismo.

Sus amenazas de disminuir o cortar la provisión de crudo a EEUU pueden parecer palabras huecas a algunos, pero otros recuerdan que Venezuela provee más del 16 por ciento del petróleo que consumimos. Una mirada rápida al bombeo de gas –y la expectativa de un invierno inclemente– deberán bastar para poner la atención en foco.

UN “SALUDO” A AMÉRICA DEL SUR

Al llegar noviembre la prensa podría recordar la reunión Bush-Uribe de Crawford, Texas, y la “enccementada” asociación colombo estadounidense, como su oportunidad perdida de haber documentado un hito importante en las relaciones entre EEUU y América del Sur. Para entonces los líderes del Hemisferio Occidental estarán reunidos en el Encuentro de las Américas, en Buenos Aires. La reunión en la Argentina será una gran oportunidad para que el gobierno de Bush obtenga en serio la ayuda de nuestros vecinos suramericanos para la lucha contra el terrorismo y para consolidar el Tratado de libre comercio con América Central.

¿Cuan importante es esta plataforma para la cooperación hemisférica? Lo suficiente para que la Secretaria de Estado, Condoleezza Rice, haya activado y puesto en primer plano la política exterior de EEUU respecto de América Latina. Desde el 11 de setiembre de 2001 las tareas diplomáticas concernientes al sur del Río Grande han sino eclipsadas por los sucesos de Oriente Medio y Asia suroccidental. Tiranuelos como el señor Chávez han capitalizado nuestra falta de atención, fomentado descontento, abusado de los derechos humanos y producido falta de certeza sobre la firmeza de EEUU.

Ojalá todo esto cambie con la llegada de Tom Shannon, un colega muy cercano a la secretaria Rice desde su paso por el Consejo Nacional de Seguridad en la Casa Blanca. Es tiempo de que nuestro propio Hemisferio regrese a las pantallas de radar.

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El ex oficial del “Marine Corps” y fracasado candidato al Congreso estadounidense es en la actualidad un escritor de mediano renombre en medios de la ultraderecha estadounidense. En el Portal conservador Townhall pueden encontrarse el original de esta columna, del 12 de agosto, y decenas de otros escritos suyos. (www.townhall.com/columnists/ollienorth/archive.shtml).

Versión al castellano de Piel de Leopardo.

Nota

Oliver Laurence North (1943), teniente-coronel (r) de los “marines”, logró –junto con el señor Bush, padre del actual presidente de EEUU, y otros oscuros personajes del mundo del espionaje y el terrorismo internacional– cierta notoriedad a causa del llamado “affaire Irán-contras”, que consistió en vender armas a Irán, entonces en guerra con Iraq, lo que estaba prohibido, puesto que el aliado de EEUU era entonces Saddam Hussieim –actual depuesto presidente de Iraq–, para financiar las acciones armadas contra el gobierno de Nicaragua en manos del sandinismo.

Versiones de distintas fuentes –ninguna oficial– presumen que las negociaciones con Irán incluyeron un cierto tránsito de heroína, que pasó de los campos productores de Asia del sur a través de un sector de la vieja “ruta del opio” iraní, hasta llegar a laboratorios estadounidenses y quizá panameños. Se supone que el ex gobernante panameño, el coronel Noriega –en la actualidad preso en una cárcel estadounidense luego de que tropas de EEUU invadieran Panamá causando alrededor de 15.000 muertos civiles (daños colaterales)– participó en esta parte de la lucha por la demoracia, para caer en desgracia por continur con el negocio –ahora productos de fabricación colombiana– sin sus asociados.

En Wikipedia (http://en.wikipedia.org puede leerse la biografía y otros datos de este terrorista internacional.