Argentina: cuando los dineros más esquivos al control se inquietan

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¡Cuánto autoritarismo!
Con tantos controles
para comprar y vender dólares
nos caemos del mundo.
(Coro estable del neoliberalismo argentino).

 

EDUARDO PÉRSICO.*

 

Entre lo más acallado entre los economistas del sistema capitalista vigente figura el uso que los dineros no declarados por los sectores de la economía mundial en cada país, que son mayormente vinculados a operaciones en el comercio internacional.

 

Algo que suele estimarse casi inevitable y una interpretación que casi siempre sugiere alguna complicidad entre los técnicos económicos que no dramatizan por semejante flagelo, ni por los manejos no siempre transparentes de sus propios clientes dedicados al quehacer de las importaciones y exportaciones.

 

Entre los argentinos —que a la moneda espuria llamamos ‘guita negra’— las maniobras de evasión impositiva que se realizan con ella son casi bienvenidas por los medios de comunicación (radios, televisoras y entusiastas editoriales de los grandes diarios) con vacuos discursos anti estatistas y en general, contrarios al interés de cada país en particular. Para esos arduos fabricantes de opinión el proteccionismo estatal fomenta la evasión de los dineros del contralor impositivo «con tantas trabas y controles al libre comercio».

 

Un libreto falaz y muy barato que equivale a quitar el derecho jurídico de cada país a defender su presupuesto con medidas recaudatorias que persigan la evasión ilegal de dinero. Los grandes contribuyentes y estos medios estiman el cobro de impuestos como un atropello expropiador, y cada medida de control estatal es ilegal, por más que eso signifique en buen romance el derecho jurídico que cada país  haya establecido. Esa oposición del liberalismo económico —y sus lamentos— reiteran la certeza de que los poderes del dinero siempre han actuado contra el Estado regulador de las relaciones en general; un derecho que esos grupos  del poder siguen escatimando a la democracia verdadera.

 

Hoy mismo, y dentro de la sociedad estadounidense durante el gobierno de Barack Obama, se repiten opiniones de cuando el entonces presidente republicano  Ronald Reagan sugiriera el blanqueo del secreto existente en los bancos suizos. Un matiz que el mismo Reagan, nada afecto a ponerse en contra de un liberalismo financiero sin control, debió utilizar entonces ante desafueros y desmadres de la banca blanqueadora que ya afectaba a la economía estadounidense. Y tanto Reagan como el mismo Obama se han referido a esa misma banca tan añorada en América Latina por los tradicionales dueños de la tierra y la orientación liberal, quienes con sus perpetuo encono a las regulaciones propio del liberalismo agroexportador más vetusto y cerril, ni bien pueden lo acrecientan en los medios contra gobierno que sea de Argentina.

 

Un conjunto organizado casi en mostrarse como seguidores a ultranza de las libertades en general, pero siempre vinculados en la realidad con alguna guarida bancaria encubridora de cuentas numeradas y secretas; tan óptimas a la más grosera evasión fiscal del país donde esa riqueza se genera. Y ese  discurso de las libertades que los países desarrollados brindan a los inversores, léase Suiza en particular, resulta el preferido de los publicistas y opinadotes escritos y televisados al pontificar ellos sobre la «sagrada libertad comercial» y demás lugares comunes . Incluyendo en ese libreto la confidencialidad protectora ante el abuso de cualquier gobierno autoritario o socializante contra de la propiedad privada. Pero bué, apenas tal vez sean recursos semánticos …

 

Lo curioso se exhibe hoy por la mucha prensa que reciben varios próceres de la ciencia económica —calificación harto temeraria— que por siempre sirvieran a las grandes fortunas argentinas para gestionar la fuga de capitales y la intermediación con la banca extranjera que históricamente fuera receptora del dinero no declarado legalmente en nuestro país.

 

Personajes que ocuparan ministerios durante la gestión de Carlos Menem , del radical De la Rúa y dos o tres que hasta funcionaran en cierta etapa considerada de gobierno kirchnerista, siguen teniendo cámaras y micrófonos a disposición. Con derecho, por supuesto, de nuevo se exhibe Domingo Cavallo (tan recordable por su privatizadora calamidad durante Menem que luego pretendió reflotar con el gobierno del radical De la Rúa) y todo ese engendro numerario que obligara a la fuga íntegra del gobierno y produjera otro caos económico de los neoliberales contra los argentinos, y esa vez en el año 2001.

 

No solamente el intrépido Cavallo, un confeso agente del capitalismo financiero reaparecido últimamente en diarios y televisión, sino hasta pareciera llegar secundado por esos jóvenes emprendedores que, ignorando los números de la realidad europea actual y el decoroso avance económico de los últimos tiempos en Argentina, persisten en pontificar, rogar y exigir -—ya que estamos— una devaluación inmediata del peso ante el dólar. Instancia que ni mágicamente ha de mejorar la realidad económica del pobrerío, pero si la de ellos en cuanto las comisiones a cobrar en los paraísos fiscales, incluidos los que operan en Suiza, no dejan nunca de ser muy generosas.

 

Pero los medios de información concentrados en la tarea de fabricar opinión, no apenas por defender cada uno su propio interés corporativo sino por su tradicional proyecto hegemónico, en América Latina al menos, siguen luchando a favor de un mundo desigual por esa sencilla convicción que persiste en su propia naturaleza.
——
* Escritor.;
www.eduardopersico.blogspot.com
.

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1 comentario
  1. un ciudadano argentino del pueblo dice

    Argentina tiene el peor gobierno que se podria tener, con un personaje cuasi ridículo, por no decir patético, que en su ambición de poder reniega de la realidad.

    Pretende que se ocupa de los pueblos originarios cuando ellos mueren igual de rápido y viven peor que mal, y en estos diez años, quisiera saber que hizo el modelo por ellos.
    ¿Quererlos???
    ¿Quererlos, que???

    Los pobres somos cada vez mas y cada vez mas nos afecta este gobierno que al igual que el de capital, no hace otra cosa que esquilmar a las ovejas que representamos para ellos. Desde Nacion, regalar sin invertir, ni en salud, ni en educacion, ni hablar de trabajo. ¿Viviendas? ¿Seguridad?

    Solo se escucha insistentemente lo mucho que «EL» nos quiere desde su tumba a todos y todas.

    Los unicos privilegiados aqui no son los niños, ni los pobres, sino los delincuentes, los asesinos y violadores, amen de los que apoyan el modelo, desde el mismo gobierno, donde nadie puede sino repetir lo que la Sra dice, aunque sean repeticiones de lo mismo, siempre igual en su monotonia. Personaje que ni siquiera es capaz de leer los discursos que le escriben.

    A quien le importa, si lo que pregona el gobierno es, no, que trabajes; no, que te eduques. ¿Salud? Solo para el niño bobo que tiene que ir a buscar porque se infecto la rodilla. Eso, si, en el Tango. No sea que no lo atiendan en su obra social, prepaga, hospital zonal, que parece en el Sur no existe. ¿Sino porque tendria que venir a Bs As?
    Los demas todos y todas se pueden ir al modelo.

    Mientras, el modelo, ahora nos quiere hacer creer, que con seis pesos, una persona puede desayunar, almorzar, merendar y cenar.

    Estamos todos esperando que la Sra Presidente de la Nacion ponga el menu que a ella le preparan diariamente y nos muestre que es posible y que ella come ese menu, de seis pesos.

    Es absurdo defender lo indefendible. Si se regala, como dijo claramente en uno de sus delirantes e incoherentes discursos, el dinero, para darlo a los secos, secos que nacieron secos, segun sus propias palabras, no se tardara mucho mas en tener un desierto en todo el territorio de la Nacion, con solo villas de emergencia donde la cultura del trabajo no existe, quedo forcluida .

    El modelo implica que la gente coma de la basura, asi quizas pueda tener su menu de seis pesos por dia y por persona. Y si sus hijos se crian en la calle, aprenderan a robar y matar que en este pais se perdona… lo que no se perdona es la critica, ni el disentimiento. Mucho menos que el pueblo, que somos todos, lleguemos a algun nivel de educacion, salud y trabajo para que todos y todas podamos tener una vida digna, porque de lo que se trata en el modelo, es de la muerte, que si, pretenden digna. Y fulbito para todos, los que tengan television. Tendran alli en el Chaco donde lo unico cierto es el hambre y las inundaciones?

    Educacion nula. Trabajo nulo. Salud ninguna. Niños asesinos, son noticias del dia… o ellos como asesinados. Es el pais que deja el modelo. Ese, es su unico privilegio.

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