China llora, pero no sola, sobre la leche derramada

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Pablo Jofré Leal *

En plena crisis económica mundial, con Estados Unidos en el ojo de la tormenta, a otra de las grandes potencias, China, le llueve sobre mojado. Esto, tras estallar el escándalo por la adulteración de leche con un producto usado en la industria del plástico, que pone en duda, nuevamente, la confianza en la calidad e inocuidad de los productos que vende e inundan el mundo.

Las gotas del escándalo en China tienen el albo color del producto cuya exportación directa y sus derivados ha sido suspendida, tras descubrir que sus más grandes empresas lácteas usaban melamina, para aumentar los niveles de proteínas en la leche.

No todo lo que brilla es blanco

Neófitos como somos, en materia de adulteración de productos nos preguntamos ¿por qué se añade melamina a la leche en polvo? Porque es un producto rico en hidrógeno y relativamente barato, que al agregarlo a la leche, eleva los niveles de proteínas presentes. Los controles de calidad calculan la cantidad de proteínas en función de la presencia de nitrógeno, ergo: la leche china es más barata, con más proteína y eso es un punto a favor a la hora de vender y comprar.

El escándalo de la leche adulterada estalló el pasado 11 de septiembre cuando la principal compañía china implicada en él, Sanlu, reconoció públicamente tener problemas con su leche. En las pruebas de laboratorio realizadas a partir de esa fecha se detectó la presencia del nocivo elemento en una veintena de fabricantes.

Adulteración que ha causado la muerte de al menos cuatro bebés por problemas renales. Un total de casi 53.000 niños, muchos de los cuales son menores de dos años, han recibido tratamiento por culpa de la ingesta de esta leche melaminizada y 13.000 de ellos seguían hospitalizados colapsando el sistema sanitario de las provincias epicentros de esta emergencia, principalmente en Shijiazhuang.

Según la agencia oficial china de noticias, Xinhua, el gobierno acusó a funcionarios locales de retrasar la denuncia de problemas con la leche en polvo –que ya había recibido denuncias en el mes de diciembre del año 2007–. "Sanlu no denunció (el problema) ni al gobierno de Shijiazhuang ni a autoridades relacionadas, y no tomó medidas correctoras, haciendo que el incidente se expandiera aún más", aseguró la agencia, citando los resultados de una investigación oficial.

La misma agencia, que ha servido de fuente inagotable de informes, debido a la tradicional política china del silencio, sostuvo en un breve comunicado que el máximo responsable de los controles de calidad del país, Li Changjiang, dejó el cargo debido a este caso. "Li es el oficial de más alto rango caído hasta el momento en el escándalo de la contaminación de productos lácteos", indicó la agencia a lo que se unió en los últimos días gran parte de la directiva del Partido Comunista de la provincia de Shijiazhuang, hogar del Grupo Sanlu.

A esta empresa se unió el descubrimiento que tres principales compañías de productos lácteos, Mengniu Dairy, Inner Mongolia Yili Industrial Group tienen en el 10% de las muestras de leche y yogurt que se les tomo por el organismo de supervisión de la calidad de los alimentos en China una alta presencia de melamina

Cadenas internacionales como la mayor multinacional alimenticia, Nestlé, tuvo que retirar leche uperisada en Hong Kong, pero más tarde aseguró que sus productos en esta provincia china y en el resto del país están libres de contaminación. La cadena estadounidense Starbucks teme haber adquirido leche adulterada de su proveedor Mengniu Dairy. Por eso, retiró la leche de sus más de 300 establecimientos en China. En Chile, las autoridades sanitarias han restringido la comercialización de productos que contengan leche proveniente de China, al igual que en el Perú, sin tener mayores antecedentes sobre la posible presencia de melamina en productos lácteos derivados chinos.

Leche, dentífricos, alimento para mascotas y más problemas

Si de algo puede servir la historia es para tratar de no repetir los hechos negativos que suelen sacudir a nuestras sociedades. En el caso de la industria china y sus requerimientos de hiperproducción, para dar cuenta de las demandas de un mundo que requiere de sus exportaciones –suele argûirse en los análisis estadounidenses–, las enseñanzas parecen no considerarse en modo alguno. Así ha sucedido con el reciente escándalo de la leche con melamina, que no tiene nada de anecdótico en un país que ha asido acusado en el último lustro de varios hechos que ponen en duda la seguridad de su producción manufacturera, alimentaria y farmacológica.

China en al última década se convirtió en líder mundial en la producción de cientos de productos industriales, afirman los medios oficiales de ese país. Lo que incluye teléfonos, televisores, textiles, productos medicinales y componentes electrónicos. La alta penetración de los productos chinos puede sorprender a muchos consumidores, ya que no existen marcas chinas fácilmente reconocibles en el mercado. Esto se debe a que son las grandes corporaciones internacionales las que fabrican sus componentes en ese país, debido a los bajos costos de mano de obra. Además las fábricas chinas se especializan en la producción de productos genéricos, con marcas "a pedido" y ello genera la apreciación errónea de que China es un productor sólo de mercadería barata y de baja calidad

Ha sido la máxima autoridad política china, el Primer Ministro, Wen Jiabao, quien salió a enfrentar el temor del mundo frente a los productos que exporta China, alertados por incidentes con varios productos: comida para mascotas, pasta de diente, juguetes, fármacos y ahora leche adulterada con melamina. Jibao señaló que su país se ha tomado muy en serio el tema de asegurar que la producción láctea china puede ofrecer estándares de calidad y seguridad sanitaria. Se ha vuelto a poner en tela de juicio los productos fabricados en el país asiático tras las crisis del año 2007 que causaron la muerte de decenas mascotas en Estados Unidos por causa de la comida importada desde China, –se descubrió también que dicho alimento contenía melamina.

China hará todo lo posible para revertir la desconfianza respecto a la calidad de sus productos, reconociéndolos como de alta calidad, señaló el primer ministro. Pero podría ser difícil intentar recuperar la confianza de la comunidad internacional, sobre todo porque éste es sólo el último de varios casos de calidad y seguridad en los productos chinos. La repetición de este tipo de incidentes influye enormemente en la decisión de compra de las personas, que pierden la confianza. En China, por ejemplo, se ha vuelto a la compra de leche directamente al productor, sin pasar por las empresas pasteurizadoras o productoras de derivados.

India decidió prohibir durante tres meses las importaciones de productos lácteos chinos. Una decena de países han tomado medidas similares. Benín, suspendió la importación y venta de todos los productos lácteos y derivados procedentes de China. La UE, que no los importa desde 2002, tiene la intención de imponer un embargo total sobre los productos chinos para niños que contengan leche en polvo, anunció la Comisión Europea.

La OMS dijo que las autoridades de los países importadores deberían monitorear de cerca los productos lácteos de China para detectar cualquier posible contaminación. "No tenemos informes de niños con insuficiencia o cálculos renales en otros países", dijo Danilo Lo-Fo-Wong, científico de la división de seguridad alimentaria de la OMS (…) La OMS está preocupada por la salud del público de todos los Estados miembros, pero no recomienda prohibir todos los productos lácteos chinos, al menos en este momento".

Un funcionario de alto rango de la Administración Estatal de Alimentos y Medicamentos de China, Sun Xianze, citado por la BBC de Londres, advirtió que se deben tomar medidas urgentes para mejorar la calidad de los productos alimentarios y los fármacos fabricados en este país. "Los problemas de la seguridad de algunos alimentos han obstaculizado muchas veces la venta de productos agrícolas y alimentos chinos en el mercado internacional…  También han dañado nuestra credibilidad nacional y nuestra imagen. Estos casos no sólo afectan el desarrollo saludable de toda la industria, sino que podrían tener un impacto sobre nuestra estabilidad económica y social".

En los dos últimos años, se han retirado del mercado o se han prohibido varios productos, que van desde pastas dentales hasta carne de cerdo. En mayo de 2007 las autoridades estadounidenses retiraron del mercado cerca de 90.000 juguetes fabricados en China por considerarlos inseguros. La U.S. Consumer Product Safety Commission (Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de EEUU) advirtió que diversos juegos de joyas de la marca Essential for Kids tenían altos niveles de plomo, al igual que de la firma "Thomas & Friends – Wooden Railway" porque la pintura en su superficie contenía dicho elemento.

El ex director de la Administración Estatal de Alimentos y Medicamentos, Zheng Xiaoy fue condenado a muerte por aceptar sobornos para aprobar un sistema de certificación de medicamentos que terminó generando varias alarmas sanitarias en China y que en el resto del mundo pusó en el tapete el problema de la falta de control en la fabricación y el comercio internacional de los alimentos, juguetes, productos farmacéuticos en un entorno donde los institutos de Salud Pública, han perdido el papel regulador en los países destinatarios.

El juicio de Xiaoy se produjo en momentos de en que un informe del New York Times vinculó a una empresa china con la fabricación de glicerina adulterada, un hecho que habría causado la muerte de más de 80 personas en Panamá. Las autoridades de ese país aún investigan los casos de 540 personas que aparentemente se enfermaron después de consumir un jarabe para la tos y otras medicinas que contenían dietilenglycol.  "Tenemos 112 casos que han resultado positivos con 83 muertos", dijo el fiscal Dimas Guevara, que dirige la investigación.

En el caso panameño, las autoridades sanitarias de ese país compraron dietilenglycol, un solvente para maquinaria automotriz y limpieza, creyendo que era glicerina pura, y lo utilizaron para fabricar medicinas y jarabes. El cargamento de dietilenglycol, según el New York Times, salió de una empresa ubicada en el delta del río Yangtze, en el sur de China.  El cargamento luego pasó por las manos de al menos tres compañías de comercio exterior antes de llegar a Panamá.  Uno de los interrogantes es si el dietilenglycol ya salió de China disfrazado de glicerina o si salió como dietilenglycol y en algún momento del recorrido le cambiaron la etiqueta para hacerlo pasar por glicerina. Cualquiera sea el caso, la desconfianza quedó instalada.

El caso de Xiaoy llevó a que el gobierno chino lanzara una gigantesca investigación de su industria farmacéutica para revisar las licencias de más de 170.000 medicamentos.  Si bien no existen estadísticas oficiales, los expertos señalan a China, India y Rusia como los principales productores de medicamentos falsificados. Las autoridades asiáticas tomaron drásticas medidas, incluso con penas de muerte y cárcel para los responsables de estos hechos ya sea por acción u omisión, con la idea de tranquilizar a los consumidores nacionales y extranjeros.

Lo anterior ha sido una parte de la estrategia china, la otra es comenzar una sostenida acción de denuncia a los medios de comunicación extranjeros de tratar de dañar la imagen de China para obstaculizar su comercio.  "Usar el tema de la seguridad contra todo los productos chinos es contraproducente y poco confortante", dijo el periódico oficial China Daily.  "No debería ser una excusa para que los proteccionistas extranjeros vendan sus argumentos a favor de la distorsión comercial", añadió dicha editorial.

La política china actual es dar cuenta que tiene la capacidad de fabricar no solamente aviones, barcos y automóviles, sino también satélites artificiales y modernos equipos industriales. El país ha establecido un sistema industrial relativamente completo e independiente con cierto nivel tecnológico y hechos como el de la leche adulterada u otras situaciones conflictivas ponen en entredicho esta política y hacen llorar al gobierno chino sobre la leche derramada.

Hoja de ruta

Agosto 2006: Unas 40 personas mueren en China tras haber ingerido caracoles contaminados en restaurantes de Pekín.

Noviembre 2006: Granjero chino alimenta a patos con producto para que los huevos parezcan más frescos. Más de 5.000 patos son sacrificados.

Marzo 2007: Encuentran tóxico en alimento para animales domésticos. Afecta a más de 100 marcas. Mueren decenas de Macotas en Estados Unidos.

Mayo 2007: China muestra informe de pasta de dientes contaminada y que fue enviada a Latinoamérica. En Panamá mueren cerca de 80 personas por contaminación con dietilenglyco. China condena a muerte al ex jefe de la Administración Estatal de Drogas y Alimentos, Zheng Xiaoyu, por cargos de corrupción, al aceptar más de US$ 850.000 en sobornos para que aprobara cientos de medicamentos.

Septiembre de 2007: Son retirados del mercado más de 21 millones de juguetes contaminados por plomo de la empresa Mattel. La multinacional debe ofrecer disculpas a China pues sólo un porcentaje menor tenia niveles de plomo mayores de lo permitido.

Septiembre de 2008: Empresas lácteas chinas son denunciadas por adulterar la leche con melamina para aumentar los niveles de proteínas. Mueren 4 niños y más de 50.000 afectados. 13.000 de ellos hospitalizados.

* Periodista.
Un despacho de www.adital.com,br

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