Colombia, Venezuela y Ecuador en guerra por la noticia

1.089

Andrés Sal.lari*

Las relaciones entre Colombia, Venezuela y Ecuador son un hervidero, el Israel de América Latina (Colombia), está rodeado -como en Oriente Medio- de peligrosos terroristas amigos de los iraníes (Hugo Chávez y Rafael Correa). No es una exageración. Este 4 de agosto el fiscal general de Colombia, Mario Iguarán, declaró que Correa está en la mira de los tribunales internacionales por recibir financiamiento del terrorismo.

Este tipo de acusaciones provocaron la reacción irónica de Correa, quien el sábado 18 de julio inició su habitual programa radial anunciando: “Les habla el terrorista internacional financiado por las FARC”.

Un año y medio atrás, el jefe de la Policía Nacional de Colombia, el general Oscar Naranjo, había acusado a Chávez de haberle vendido 50 kilogramos de uranio a las FARC para la producción de “armas sucias de destrucción” (la misma acusación que le hicieron a Saddam Hussein para invadirlo, derrocarlo y asesinarlo).

El gobierno de Colombia sabe lo que hace en materia de comunicación, para distraer los escándalos propios inventa otros ajenos, y para inventarlos cuenta con la asesoría de especialistas en comunicación como el Grupo Rendon (TRG por sus siglas en inglés)

TRG tiene -o tuvo- como clientes al Pentágono, al Departamento de Defensa estadounidense y al Ejército, la Policía y el ministerio de Defensa colombiano, entre muchas otras organizaciones y gobiernos de derecha repartidos en 91 países, según su propia web.

John Rendon, su cerebro es –según su propia descripción- reconocido internacionalmente como un experimentado e innovador en materia de comunicación estratégica planificador y operador. “Soy un guerrero de la información y un guerrero de las percepciones”, dijo Rendon en 1996.

Al repasar su página web (www.rendon.com) se puede descubrir cuál es el trabajo de TRG: “Nuestra metodología de la planificación de las comunicaciones en rápido establece objetivos estratégicos, identifica el público y los mensajes, las prioridades y los lugares en un tiempo y en línea.”

“TRG es experto a la hora de convertir la investigación y en la planificación de campañas de comunicaciones tácticas. TRG genera detallado análisis cualitativo de los medios de comunicación con el paisaje semanales e informes especiales que se pongan de relieve los principales acontecimientos y tendencias en relación con los objetivos”.

TRG se propone “identificar las amenazas y oportunidades relacionadas con los objetivos y recomendar cursos de acción”.Estas conceptualizaciones teóricas llevadas al plano de lo concreto pueden traducirse en hechos como el siguiente.

En 1989 el gobierno de George Bush padre había decidido sacarse de encima a su incómodo ex aliado y agente de la CIA Manuel Antonio Noriega en Panamá. Para lograr demonizar a Noriega ante la opinión pública y justificar la invasión que lo derrocaría le pagó 10 millones de dólares a TGR. Según su dueño, esa fue la operación psicológica que “nos introdujo en el ámbito de la seguridad nacional”.

Esto ocurrió hace 20 años en Panamá, pero si se observa lo que ocurre desde que el 1 de marzo del año pasado Colombia atacó el campamento de Raúl Reyes en territorio ecuatoriano, puede destacarse que hay hechos que obedecen fielmente a los patrones conceptuales de TRG.

Estas no son otra cosa que operaciones de inteligencia mediática para distraer a la opinión pública acerca de determinados temas y centrar el foco en los que le interesa al antiguo cliente de TRG; el ministerio de Defensa colombiano, o el gobierno colombiano de Álvaro Uribe, que es lo mismo.

La instalación de las bases era una amenaza a nivel comunicacional para el gobierno de Uribe, algo que no se podía defender desde ningún punto de vista, pero también era una oportunidad relacionada con los objetivos, es por eso que alguien recomendó cursos de acción.

Esos cursos de acción fueron hacer aparecer el 17 de julio (¡24 horas después de la aparición del escándalo de las bases!) el video manipulado del líder guerrillero ‘Mono Jojoy’ -hecho denunciado hasta por el propio secretario general de la OEA José Miguel Insulza- quien afirmaba haber financiado la campaña de Rafael Correa; y sacar del cajón de los recuerdos las denuncias acerca de la supuesta venta de armas del gobierno de Chávez al grupo insurgente.

El impacto de estas campañas no se puede desmerecer, y a raíz de estas bombas de humo –tal como las calificó el presidente venezolano- Chávez decidió congelar las relaciones económicas con Bogotá y retirar a su embajador de la sede diplomática en la capital colombiana.

Todo esto forma parte de la guerra simbólica que hoy día se combate para controlar e imponer las noticias que Ud. debe leer mañana en la tapa de su diario.

¿Correa y Chávez son terroristas amigos de las FARC o Colombia sede territorio latinoamericano a Estados Unidos al permitir la instalación de 5 bases de la principal potencia mundial en su territorio?

La elección de un titular o del otro, modelará el pensamiento de millones de personas. Es una batalla en la que el lector no tiene ninguna capacidad de decisión.

*Periodista argentino residente en Bolivia
 

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.