ECUADOR: EL MAÍZ, EL CHANTAJE, EL FINAL

En la mañana del 28 de diciembre de 2005 la agencia de noticias ALTERCOM**, entre informaciones y comentarios, distribuyó un texto del periodista y escritor uruguayo Eduardo Galeano; pensamos que sitúa en términos correctos –esto es, con poética veracidad– la situación del continente.

Al fin de cuentas las culturas americanas, aquellas que alcanzaron mayor o menor «poderío civilizatorio» y aquellas que eligieron –o no pudieron sino– permanecer en otros estadios de su desenvolvimiento social, constituyen culturas del maíz; pero también del tabaco, de la «carne de los dioses», del cactus, de la papa (papa se llama, no patata, clamó Neruda), del ají, del jitomate, de los peces de río, de la llama, de los peces de mar, de las flores, de la montaña, del desierto, de la selva, de las planicies, del altiplano…

Esto escribió Galeano:

LA GENTE, HECHA DE MAÍZ, HACE EL MAÍZ

La gente, creada de la carne y los colores del maíz,
cava una cuna para el maíz
y lo cubre de buena tierra
y lo limpia de malas hierbas
y lo riega
y le habla palabras que lo quieren.

Y cuando el maíz esta crecido,
la gente de maíz lo muele sobre la piedra
y lo alza y lo aplaude
y lo acuesta al amor del fuego y se lo come,
para que
en la gente de maíz
siga el maíz caminando
sin morir sobre la tierra.

El maíz se ve agredido por la voracidad de quienes no se lo comen, sino que lucran con «versiones» transgénicas –léase Monsanto– desarrolladas sin el menor respeto ni consideraciones por su tremenda capacidad de variar y producir nuevas especies, por la tierra donde se cultiva ni por las poblaciones que en ella viven –como parte del mundo y no como «domadores» del ambiente–.

Los cultivos transgénicos puestos en marcha, sin los estudios ni controles necesarios, ya ocasionaron un serio problema social, como en el caso de la soya –o soja– en Brasil y la Argentina y del mismo maíz en México.

El tsunami Ecuador

En las últimas tres generaciones la pobreza ecuatoriana adquirió características de miseria terribilis; sin llegar a los niveles de Hatí o de Bolivia, por lo menos en las estadísticas nacionales e internacionales, el nivel de vida de la población se deterioró hasta un punto en el que las medidas correctivas impuestas –bajo recomendación de los «organismos internacionales» de siempre– parecen una burla.

Los pueblos que parecen mansos –como las aguas mansas que cubren abismos– deparan sorpresas. El 20 de abril de 2005, el pueblo ecuatoriano exigió que se vayan todos, nada con los de siempre y advirtió que no aceptará más de lo mismo. Un presidente se fue –no el primero– y la instsitucionalidad se vio forzada a comprometerse con la convocatoria de una asamblea nacional constituyente (ANC), como base para la refundación de la república.

Pero, como dice de sus relaciones con las autoridades federales de México la VI Declaración de la Selva Lacandona, de junio del mismo año, «el mal gobierno» naturalmente no cumplió. El proyecto está en los hechos archivado: se diluyó en medio de acuerdos y desacuerdos de los grupos mayoritarios del congreso y el Tribunal Supremo Electoral.

Mientras, continúa el desangre poblacional ecuatoriano –la fatídica emigración–. Y la acción de las petroleras, que muchos consideran depredadora. Un artículo de Remo Cornejo Luque publicado el 27 de diciembre de 2005 en Por la Libre*** se refiere, precisamente, a la operación de una petrolera, la Oxi, en este país:

LA OXI DEBE SALIR DEL ECUADOR

La Petrolera Occidental Exploración & Producción Company, Oxi, es una empresa estadounidense con sede en California, que se instala en Ecuador en 1985, a través de un contrato de prestación de servicios para la exploración y explotación de hidrocarburos en el Bloque 15. Luego, en 1992, inicia su actividad en los yacimientos de Limoncocha, Tiguino y Laguna; en 1995, amplía su acción a los yacimientos de San Roque, Indillama-Itaya, San Francisco, Tangay y Edén Yuturi, y, finalmente, en 1999 –en el gobierno de Mahuad– logra que se cambie el contrato de prestación de servicios por uno de participación, con lo cual el negocio se torna más lucrativo, obteniendo una ganancia, en 20 años de permanencia en el país, equivalente a la deuda externa ecuatoriana, es decir US$16.000 millones.

Esta empresa, que es catalogada como una de las 10 empresas más sucias de EEUU, ha venido violando de manera permanente el Art. 74 de la Ley de Hidrocarburos, observándose:

– el irrespeto a las tasas máximas de producción autorizadas por la Dirección Nacional de Hidrocarburos;
– no notificar el inicio de perforación de pozos;
– no presentar en 14 ocasiones el reporte final de operaciones de perforación;
– no entregar información codificada de movimiento de crudo;
– no entregó los estados financieros e incumplió con las regulaciones de entregas de petróleo crudo al SOTE;
– no pagó los derechos de control anual; y, no entregó la información del Plan Quinquenal.

Pero lo más grave es que violenta el Art. 79 de la misma ley que dice: “La transferencia total o parcial de los derechos y obligaciones derivados de un contrato, podrán cederse a terceros, previa autorización del ministerio del ramo, caso contrario será nula y dará origen a la caducidad del contrato”, cuando con fecha 1 de octubre del 2000 suscribió un convenio con la Compañía City Investimg Company, transfiriéndole el 40% de la propiedad sujeta al contrato de participación del Bloque 15, junto a los convenios operacionales de explotación unificada Edén Yuturi y Limoncocha.

Estos hechos, atentatorios a las leyes ecuatorianas y a la soberanía nacional, no pueden quedar en la impunidad. Ameritan el repudio y la exigencia ciudadana, inmediata, de que todos esos pozos petroleros que están en manos de empresas extranjeras –cuya participación del 80% del petróleo que extraen– sean manejados por PETROECUADOR para que todos esos recursos económicos se queden en nuestro país y sirvan para atender las necesidades básicas de la población de las 22 provincias en que se divide.

Esto implica que el gobierno del forajido Alfredo Palacio, acoja el pronunciamiento del Procurador del Estado, no se deje chantajear por las empresas transnacionales y de los EEUU a condición de firmar el TLC, y tome la decisión política y soberana de invertir en PETROECUADOR para fortalecer y desarrollar esta empresa –que es de todos los ecuatorianos– y así lograr que el oro negro sirva para el desarrollo de la nación en contra del apetito voraz de las transnacionales expoliadoras.

UNA SITUACIÓN EXPLOSIVA

Leonardo Vicuña Izquierdo**** escribe en otro despacho de ALTERCOM, haciendo un balance del año que termina, a propósito de estas situaciones –la institucional y la acción de las trasnacionales– que indignan a la ciudadanía burlada y son estimadas un «show» montado por la elite para mantenerse en el poder y mantener el status quo:

El gobierno retoma la exigencia de las organizaciones sociales para convocar a una Asamblea Nacional Constituyente (ANC), al parecer dispuesto impulsarlo con energía, pero hasta el momento no lo consigue por falta de voluntad de la mayoría parlamentaria.

El nuevo ministro de Gobierno (Interior), Alfredo Castillo, con el respaldo de importantes sectores sociales y políticos inicia un nuevo proceso, enfrenta a la partidocracia, la acusa de causante de la crisis y de inepta e insiste en la consulta popular, sobre la base de reivindicar el derecho del pueblo a ser consultado, reconocer que la soberanía radica en él y que debe decidir sobre su destino con plenos poderes.

Con este panorama concluye 2005 y las proyecciones son claras: las organizaciones populares decidirán sobre la consulta, con o sin candado, con o sin congreso y más allá de los límites del gobierno. Las reformas que requiere el país con urgencia son de fondo, no dan lugar a retaceos ni a malabares parlamentarios.

Ecuador está al borde de una grave crisis y en los límites de la gobernabilidad; las instituciones jurídicas y políticas deben hacer frente a esta realidad so pena de desmbocar en un descalabro cuya magnitud bien podría ser indescriptible.

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* Como editor; informe de Alejandro Tesa.

** Agencia de Prensa de Ecuador. Comunicación para la Libertad (www.altercom.org).

*** Revista virtual editada en Santiago de Chile por Paulina Castro Cerruti, con corresponsales en distintos países de América (