EEUU, justa reelección

Primero la reflexión borgeana. Dijo Borges que los peronistas no eran ni buenos ni malos, sino incorregibles. Trasládese el concepto. Y ábranse más tumbas.

Neruda: «del aire al aire, como una red vacía». Las tumbas a diario se llenan, pero no lo desmienten. Muertes lejanas, cementerios vacíos, salvas de honor.

Sostuvo Oscar Wilde que la naturaleza imita al arte; sucede que mientras acabamos con la naturaleza el arte agoniza. Enhorabuena: tenemos televisión.

Las cosas van a empeorar, es buen momento para invertir en sogas -pero tal vez no para anunciar que las vendemos-.

¡Putas que es caro el precio de la ingenuidad del pueblo estadounidense! Pero quizá no sea ingenuo, después de todo no paga el precio. Cobra los intereses.

No son humanos como nosotros, dijo Komeini. Los cazaréis donde quiera que estén. Sin piedad. Son malignos. ¿Cuándo lo dijo? ¿Cuál fue su error -si alguno-?

«He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer». 

Se derriten los polos.