El musulmán, el cristiano, el participante sorpresa y la blasfemia

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Alejandro Agostinelli*

A partir de dos hechos, Agostinelli pone el acento en un tercero, por venir, que visualiza como un riesgo a la más cara de as libertades. El primero es un debate (¡qué debate!, véalo) en la televisión estadounidense; el segundo una resolución del Consejo para los DDHH de las Naciones Unidas. Veamos.

Este es un comentario sobre una noticia casi invisible. Apenas si fue materia de discusión en "blogs", redes sociales, listas de correo y sitios religiosos, laicos y oenegés de distinto pelaje.

La cosa es así: la semana pasada –con 23 votos a favor, 11 en contra y 13 abstenciones– el Consejo de la ONU para los Derechos Humanos aprobó una resolución que es –como mínimo– polémica. “La difamación religiosa –dice– constituye un grave atentado contra la dignidad humana, lleva restringir la libertad religiosa, a la incitación al odio religioso y a la violencia”.

La propuesta fue presentada por Pakistán en nombre de los países de la Organización de la Conferencia Islámica. Ahora bien, qué significa exactamente “difamación religiosa”? ¿Será la tristemente célebre blasfemia?

Tengo pocos conocimientos sobre derecho internacional –lo cual no me quita derecho a tener una opinión, desde luego-– Pero más me gustaría leer otras ideas. E intentos por buscar respuestas. Este decreto, me pregunto, ¿no dará vía libre a la persecusión del disenso religioso? Si pone en peligro la libertad de expresión ¿la libertad de expresión de quiénes está amenazada, la nuestra o la de ellos?

(Esta pregunta parece un chiste, pero la libertad de expresión nunca parece ser un derecho del que se puedan beneficiar sin restricciones los que no piensan como nosotros.)

Mientras no se nos ocurra nada para decir, recomiendo disfrutar un simpático vídeo. No sólo es gracioso. Es además –y sobre todo– un ejemplo de herejía que hace pensar.

N. de la R.: El vídeo en cuestión, no más de cinco minutos y con subtítulos en castellano, se explica, creemos, por sí mismo y lo encuentra aquí.

* Periodista. Este texto, y otros del autor, en el diario argentino Crítica, en Magia Crítica.

 

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