Encuentro Nacional de Mujeres. – CÁRCEL PARA LOS VIOLADORES
Este año miles de mujeres nos volveremos a encontrar en la provincia donde Romina Tejerina, cumple una condenada a 14 años de cárcel por ser mujer y pobre. Allí estaremos las que luchamos por su libertad y contra la violencia y discriminación del sistema capitalista patriarcal. Las que enfrentamos a las patronales y el gobierno peleando todos los días por el salario, las condiciones de trabajo, la educación, la salud.
Este año también nos encontraremos con los/as fundamentalistas religiosas, que desde el 2003 (Rosario) intentán imponer sus posturas en el Encuentro. Los/as representantes del papa Ratzinger y de los pastores evangelistas, que no se mueven por el respeto a la vida, sino por el odio visceral hacia quienes nos rebelamos contra la opresión y explotación, intentarán copar los talleres, como parte de su campaña mundial contra el derecho al aborto, el uso de anticonceptivos y la educación sexual.
En Jujuy, como en Rosario, Mendoza y Mar del Plata, tendremos que organizarnos para echar a la Iglesia del Encuentro. Nada tenemos que discutir con quienes han declarado una moderna cruzada contra las mujeres y las minorías sexuales. Nada tenemos que consensuar con los que pretenden obligarnos a ser madres a toda costa, mientras sostienen ideológicamente la explotación capitalista, son responsables y cómplices de los mayores crímenes cometidos contra la humanidad y defienden a los curas abusadores.
El gobierno, cómplice de la Iglesia
La violencia sistemática sobre las mujeres quedó expuesta a través de los medios de difusión en los casos de las chicas discapacitadas, violadas y embarazadas de Guernica y Mendoza, y fue repudiada por la mayoría de la población, que vió como los familiares peleaban por garantizar los derechos de las víctimas ante el abandono de las instituciones oficiales.
Cuando los fanáticos religiosos movilizaron jueces, organizaron manifestaciones y amenazaron con poner una bomba en un hospital para impedir los abortos –autorizados por el Código Penal–, los «progresistas» en el gobierno se lavaron las manos en nombre de la independencia de poderes (del Estado) y la libertad de conciencia, y aceptaron que la Iglesia continúe metiéndose en las cuestiones de Estado y viole las propias leyes que los funcionarios dicen defender.
Mientras promueve medidas paliativas, el gobierno de Kirchner nos sigue negando el derecho humano elemental a decidir si queremos tener hijos o no, cuántos tener y en qué momento. Esas medidas, que no evitaran las muertes ni ninguno de los problemas generados por la prohibición del aborto, son el el Programa de Salud Sexual y Reproductiva, la Ley de ligadura de trompas y vasectomía y la sanción de la Ley de Educación Sexual (funcional a los planteos de la Iglesia ), etc.
Las dirigentes de la CTA , Barrios de Pie, FTV y las organizaciones feministas cercanas al gobierno –que son parte de la campaña nacional por el derecho al aborto– apoyan estas políticas, defienden el consenso con la Iglesia en los encuentros y pretenden que las mujeres dejemos en manos de los ministros y diputados kirchneristas la lucha por nuestras reivindicaciones, cuando el propio Presidente y su esposa declararon, que como peronistas son antiabortistas y seguiran sosteniendo con fondos públicos la Iglesia, el salario de los curas, sus colegios, fundaciones y universidades.
Desde la Comisión de Mujeres de C.S llamamos a todas las compañeras que viajarán a Jujuy a a unirnos para expulzar a los/las representantes de la Iglesia del Encuentro y enfrentar la política demagógica del gobierno. Proponemos impulsar una gran asamblea para votar un plan de acción hasta el próximo año y organizar un Movimiento Nacional Independiente del Gobierno que coordine la lucha por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, contra todo tipo de violencia hacia las mujeres y por la separación de la Iglesia del Estado.
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Llamado de la Comisión de Mujeres de Convergencia Socialista (www.convergenciasocialista.org), en http://ar.groups.yahoo.com/group/inventario_1917.
Addenda
Romina Tejerina tiene en la actuialidad unos 19 años. Fue violada en 2003 por un vecino 20 años mayor y quedó embarazda. Tuvo una hija prácticamente en descampado y, en un acceso de locura temporal –»vi la cara de ese hombre»–, la mató ahí mismo. Ha manifestado arrepentimiento. Cumple una pena de 14 añós de prisión.
El violador la amenazó de muerte si lo denunciaba, pretendió tener relaciones sexuales con ella en otras oportunidades, lo que no consiguió, y cuando finalmente las autoridades estimaron que ella pudo efectivamente haber sido víctima de violación, fue absuelto por el tribunal. Hoy hace una vida «normal».