Mirada desde Venezuela: la Unasur después de Bariloche

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Néstor Francia.*

Reunión del Consejo de Defensa Suramericano, no hubo ni siquiera una declaración de compromiso. Ausentes las decisiones principales que se previeron en Bariloche, se evidenció saboteo de Colombia: sigue cayendo la careta del imperio y su aliado Uribe. Pero hay que seguir con Unasur a pesar de los pesares. El regreso de los escolares a clases.

No hay que ser muy acuciosos para saber que nuestros pronósticos sobre los resultados de la reunión del CDS de Unasur se han cumplido: “No es dado hacerse ningún tipo de ilusiones con relación a los resultados de ese evento. Se oirá los distintos argumentos y probablemente surja alguna declaración de compromiso que estará lejos de aclarar la verdad sobre las bases militares gringas en Colombia” .

Ni siquiera hubo la tal declaración de compromiso, pues no se alcanzó consenso alguno. Los ministros de Ecuador, cumpliendo incómodamente  con el papel que le corresponde a ese país por su presidencia pro témpore del organismo subregional, trataron de dar una imagen de acuerdo en la mayoría de los puntos, cuando en realidad los asuntos principales quedaron de lado.

En los temas más importantes a debatir, según los acuerdos de Bariloche, no se llegó a nada: “4. Instruir a sus ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa a celebrar una reunión extraordinaria, durante la primera quincena de septiembre próximo, para que en pos de una mayor transparencia diseñen medidas de fomento de la confianza y de la seguridad de manera complementaria a los instrumentos existentes en el marco de la OEA, incluyendo mecanismos concretos de implementación y garantías para todos los países aplicables a los acuerdos existentes con países de la región y extrarregionales; así como al tráfico ilícito de armas, al narcotráfico y al terrorismo de conformidad con la legislación de cada país” y “5. Instruir al Consejo Suramericano de Defensa, para que analice el texto sobre “Estrategia suramericana. Libro Blanco, comando de Movilidad Aérea (AMC)” y realice una verificación de la situación en las fronteras y eleve los estudios resultantes al Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, a fin de considerar cursos de acción a seguir”.

Ni garantías ni Libro Blanco, Colombia lo saboteó todo. De todas formas, así se hubiese llegado a tales garantías, se sabe que el Imperio y sus aliados violan todas las normas cuando así lo precisan. Ejemplos recientes sobran: Israel en Gaza y en el Líbano, la invasión de EEUU a Iraq y Afganistán, la violación del territorio ecuatoriano por parte de Colombia, la persistencia del bloqueo a Cuba a pesar de la oposición del 99 por ciento de los miembros de la ONU.

Venezuela hace bien en seguir presente en todos estos organismos internacionales, sobre todo en las instancias integradoras. Pero debemos tener claro que los ingredientes principales del menú histórico se seguirán cocinando en la lucha de clases mundial y en la batalla de los pueblos por su independencia. Bastante estamos haciendo en Unasur al mantener el frágil equilibrio entre los bloques que hemos definido en otra ocasión: El radical (países del ALBA y eventualmente Argentina), el oportunista (Brasil, Uruguay, Paraguay, Chile) y el neoliberal (Colombia y Perú).

No obstante, algo positivo de esta reunión de Quito es que se sigue cayendo la careta de Colombia como aliado del Imperio y se incrementa su aislamiento continental. Esto no va a detener a Uribe, quien está guapo y apoyado, pero sí clarifica cada vez más a los pueblos con respecto a la verdadera catadura del Imperio, la oligarquía colombiana y sus socios continentales. De manera que hay que seguir potenciado a Unasur, a pesar de los pesares, y asistir a todas esas reuniones aunque sea con el pañuelo en la nariz.

Hay que estar muy pendientes de lo que pueda ocurrir tras el inicio de clases. El gobierno y el pueblo están mejor organizados para la ocasión, pero los escuálidos contarán con los altavoces mediáticos de la derecha. La cadena del ministro Navarro ayer fue impecable y juega a nuestro favor. A clases y en pie de lucha es la consigna.

* Analista de asuntos políticos.

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