Néstor Francia / En Venezuela la reacción duro a PDVSA; en Europa no ceden los pueblos, y asoma la hoz y el martillo
Un tanto desconcertados al principio ante las sanciones agresivas contra PDVSA, los opositores han tardado un par de días para salir del estupor y la confusión, y para delinear una estrategia a fin de salir del trance. Esta estrategia tiene tres patas: fingir el rechazo a la medida yanqui para tratar de que la revolución no monopolice el sentimiento nacionalista del pueblo; justificar al mismo tiempo la agresión criticando la política exterior de nuestro gobierno; y renovar los ataques contra PDVSA como manera de dar una respuesta a la masiva presencia de pueblo y trabajadores petroleros en defensa de su industria y de la soberanía nacional.
Algunos, además, se muestran un tanto molestos porque piensan que Estados Unidos le ha hecho un favor a Chávez al decidir las sanciones que por supuesto levantan el espíritu patriótico de los venezolanos. Veamos algunas declaraciones, orales y escritas, de opositores.
Comencemos con Luis Vicente León, de Datanalisis: “En el medio de un entorno político en que Chávez ha perdido popularidad y fallado sus estrategias para recuperarla, encender el rechazo a la agresión imperialista y colocar el debate alrededor de este ‘lomito’ mientras se desvía la discusión sobre la inflación, la caída de consumo, el desabastecimiento y el deterioro de la infraestructura es tan papaya y rentable, que da pena hablar de eso. No podemos saber si Chávez podrá explotarlo por un rato largo o será flor de un día, ante la inteligente reacción opositora que le impide usarlo como una polarización interna que alargue el debate. Pero algo está claro. La medida es un regalito americano para el Presidente que detestan. La incertidumbre es si él puede o no capitalizarla para cambiar la ruta negativa que su popularidad trae desde el 2006. No creo que sea para tanto, pero en política los eventos estrambóticos cuentan”.
Como vemos, para León el tema de la soberanía no tiene nada que ver con lo que pasa, más bien este asunto responde solo a una estrategia del líder para recuperarse de una supuesta caída de su popularidad y a una actitud oportunista para no discutir los problemas del país (de los cuales, por cierto, Chávez habla todo el tiempo, mientras trabaja sin descanso para ayudar a resolverlos). Igualmente está la idea del “regalo” gringo con las sanciones, tema que ocupó igualmente casi toda la columna de otro escuálido, Alberto Barrera Tiszka, en la edición dominguera de El Nacional.
Un activo conspirador, el general retirado y viudo de la Cuarta República Fernando Ochoa Antich, también abordó el tema, escribiendo, entre otras cosas, lo siguiente: “Rafael Ramírez, en lugar de explicar con argumentos no retóricos las razones por las cuales Petróleos de Venezuela continuó enviando gasolina a Irán, sin valorar el embargo impuesto por Estados Unidos en su esfuerzo por detener el avance del programa nuclear iraní, se le ocurre plantear que todo se debe a una conspiración de Estados Unidos contra la unidad de la OPEP. Utilizar la guerra de Iraq, el caso Libio, la situación de Irán, y el lejano 11 de abril para explicar un caso de sanción a una empresa es todo un despropósito…
"Analicemos el comunicado del gobierno nacional. Se supone que para escribir un comunicado de esta importancia se medita profundamente cada frase. Analicemos sus puntos fundamentales: catalogar la sanción contra PDVSA como una acción hostil coloca los hechos en un nivel de gravedad superior al requerido. Ratificar, que ‘la República de Venezuela y su Revolución cuentan con una industria petrolera fuerte, independiente y soberana’ es entrar a discutir un punto totalmente improcedente, y afirmar que las medidas pueden conducir a comprometer la venta de petróleo a Estados Unidos es una acción que va contra Venezuela. Definitivamente, el comunicado es un absurdo. Pareciera que fue redactado por personas que buscan comprometer nuestra estabilidad económica…
"Es verdad que PDVSA puede vender sus productos a quien quiera, pero es innegable que los intereses vitales de Venezuela obligan a conservar una privilegiada relación con Estados Unidos, su natural mercado petrolero. En la rueda de prensa, Rafael Ramírez insistió en el esfuerzo hecho por PDVSA en diversificar sus mercados. Esa es una política acertada, pero de allí a comprometer su relación petrolera con Estados Unidos por respaldar a Irán en su objetivo de desarrollar un programa de armas nucleares, es un aspecto totalmente diferente. Los mercados petroleros emergentes tienen importancia, pero nunca podrán reemplazar el mercado norteamericano para el petróleo venezolano. Es simplemente un problema de ubicación geográfica”.
Esta miserable declaración es una abierta justificación de la agresión contra PDVSA y revela una abyecta sumisión a los intereses de Estados Unidos, y vuelve con el manido cuento de nuestros “socios naturales”, como si tal cosa existiera, como si los socios de negocios fuesen obra de Dios y no de las circunstancias políticas y económicas.
Otro conocido contrarrevolucionario, muy panita de Luis Giusti y de toda la meritocracia golpista petrolera, Alberto Quirós Corradi, soltó ayer sus perros, como parte de la caída de la oposición, después de las primeras horas de desconcierto, en el barranco de la justificación de la injerencia yanqui.
Quirós afirma:“Condenamos la acción unilateral del Gobierno de Estados Unidos pero no apoyamos la política exterior de Chávez. Dado que la ONU y la Unión Europea también han impuesto sanciones a Irán y a las naciones que violan las restricciones al comercio con ese país, cabe preguntarse si las impuestas a PDVSA se pueden considerar unilaterales o están dentro de un marco más universal…No parece, a primera vista, que haya unilateralidad si se solapan varios actores. En todo caso, unilaterales o no, las sanciones estaban anunciadas y si nuestro presidente apoya al enemigo de nuestro mejor cliente que corra con las consecuencias y que responda a la nación por su absurda política exterior…Sea cual fuere la razón, al ser vinculados con Estados forajidos hemos entrado como país en un cauce peligrosísimo, del cual sólo una diplomacia profesional nos puede sacar”.
Fíjese el lector como Quirós desarrolla una cantinflada tratando de confundir y de esconder parcialmente su apoyo a las sanciones imperiales. Por una parte dice condenar la acción de Estados Unidos por unilateral, pero inmediatamente se apresura a explicar por qué no hay tal unilateralidad y, como soñando con una Libia en Venezuela, se apresura a referir alguna “universalidad” de la agresión apelando, qué podía esperarse, a resoluciones contra Irán del principal cómplice del imperialismo, la Unión Europea, y de ese esperpento anacrónico que es Naciones Unidas. Ochoa no deja de alimentar la matriz de que somos cómplices de forajidos, es decir, somos uno de ellos.
El editorial de El Nacional de ayer domingo se une a esta matriz que se ha impuesto en la oposición y que apunta a la complicidad con la medida intervencionista gringa. Según este pasquín pro imperialista,
“El Gobierno lleva a cabo una política exterior exclusivamente dictada por sus intereses políticos, ideológicos o estratégicos. Ha establecido alianzas inconfesables con los dictadores del mundo árabe, Gadafi en primer lugar, y con los albaceas de Stalin, como el señor Lukachenko de Bielorrusia, pero fundamentalmente con el presidente de Irán, el impredecible Ahmadineyad.
"Los planes de desarrollo nuclear de Irán han sido objeto de innumerables resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, que se ha visto obligado a decidir sanciones, con el respaldo de los miembros permanentes… Como Estado miembro de la ONU, Venezuela no puede eludir su obligación de cumplir estas resoluciones. Pretender violarlas y llevar la solidaridad a terrenos prohibidos genera responsabilidades. En esto debemos estar claros.
"Ningún país puede actuar como si no existieran la ONU y sus otros órganos, o la OEA y el sistema regional. Venezuela se ha consagrado por negar la competencia de las decisiones de organismos multilaterales de los cuales somos parte… Son numerosos los compatriotas afectados por esta política que desconoce compromisos y obligaciones, que invoca falsamente la soberanía nacional para usarla como mampara… La mayoría de los venezolanos condena la alianza con Irán porque comprende lo arbitrario y lo peligroso de un régimen que desafía con temeridad a la comunidad mundial. Al gobierno bolivariano no le queda otro camino que cumplir con las resoluciones de la ONU”.
Por su parte, Frank López Ballesteros escribe en El Universal: “Entidades de propiedad estatal venezolana así como altos funcionarios del Gobierno acumulan diez sanciones por presuntos nexos con organizaciones terroristas que han sido aplicadas por Estados Unidos y la Unión Europa desde 2006… La última sanción por parte de Washington llegó este martes cuando Petróleos de Venezuela (PDVSA) fue penalizada por violar leyes norteamericanas (la Cisada y la ISA) que buscan frenar el programa nuclear de Irán, del cual la comunidad internacional y EEUU tienen sospechas de que persigue objetivos militares no declarados…
"Este mismo martes los Departamentos de Estado y Tesoro aprovecharon para renovar las sanciones impuestas en 2008 a la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militar (Cavim) ya que prosiguió, entre otras cosas, con el intento de exportar explosivos a Irán para la industria petrolera persa…La Casa Blanca, en concordancia con sus legislaciones y mandatos del Consejo de Seguridad de la ONU, ha aplicado también sanciones unilaterales a Venezuela por aspectos relativos al tráfico de personas y la guerra contra el narcotráfico”.
Y en el mismo diario derechista, asienta Ernesto J. Tovar: “Caracas y Teherán han construido una relación política y comercial sustentada tanto en el apoyo en las áreas energética, productiva, de vivienda, alimentos y educativa; como en la sintonía en el discurso antinorteamericano, que también sirve para desafiar a la comunidad internacional”.
Pero no solo la canalla mediática y los opinadores de la derecha asumen una posición antinacional y pro imperialista, sino también la canalla política se sacude de su parálisis inicial y carga contra Venezuela y su industria petrolera. El coordinador nacional del derechista Primero Justicia y diputado a la Asamblea Nacional, Julio Borges, hizo referencia a la marcha de ayer en repudio al imperialismo y expresó: “Queremos demostrarle al país que lamentablemente nunca como ahora nosotros habíamos sido tan dependientes y sumisos a otros países extranjeros…Hoy como venezolanos, ni lo que comemos lo estamos produciendo en nuestro país, hoy que el Gobierno está realizando una marcha por la soberanía del país, la verdad es que somos mucho más dependientes de los chinos, brasileros, argentinos, nicaragüenses; y no estamos dependiendo del valor de nuestra tierra y nuestro trabajo”.
De esta manera, este fascista de siete suelas trata de desviar la atención del enemigo real, a través de la artimaña de compararlo con países amigos, inclusive latinoamericanos, que son respetuosos de nuestra soberanía y nos han ayudado a diversificar nuestro comercio internacional, y a no depender de los designios de Estados Unidos, mientras nos ayudamos mutuamente, como China, Brasil, Argentina y Nicaragua.
También el adeco encapsulado Antonio Ledezma acude a argumentos similares a los de Borges, y “exige” al Gobierno nacional “rendir cuentas claras sobre el convite despilfarrador que hay en PDVSA”, que a su juicio es la verdadera forma de entregar nuestra soberanía “regalando nuestro petróleo a países como Cuba, China y Bolivia”. El ex delfín de Carlos Andrés Pérez trata de minar la voluntad soberana de los venezolanos al pedirles “no creer en historias falsas sobre soberanía”: “Ese cuento que nos van a querer romper la soberanía con aviones que vienen de otro imperio, eso es historia. Aquí el verdadero atropello se ha hecho desde adentro, cuando PDVSA se ha convertido en una caja negra, donde mete la mano el Presidente de la República, regalando el petróleo. No sabemos en base a qué se hacen esas operaciones comerciales”.
Hasta los caricaturistas y los bufones de la derecha se suman al ataque. Pedro León Zapata, quien había colonizado el Museo de Arte Contemporáneo junto a ese cadáver insepulto de la burguesía que es Sofía Imber, publicó el sábado una caricatura que revela una descarada complicidad con el trono imperial en el caso de PDVSA. Allí dibujó una mano peluda, una especie de garra rodeada de moscas, y escribió: “El lema de PDVSA debería ser ‘meta la mano, meta la mano’”.
Bozzone, caricaturista escuálido de El Carabobeño, fue aun más descarado, y presentó un dibujo de tres viñetas que presenta a una persona en reflexión. En la primera, el tipo razona: “A ver, yo creo que los americanos no se explicaron bien con eso de venderle combustible a Irán…Este… ¿Cómo lo digo?”. En la segunda, el sujeto afirma, de manera destacada: “No-se-colabora-con-el-terrorismo”. Y finalmente en la tercera, el personaje piensa, mientras se aleja: “¡Bueh…! ahora sí está claro, digo”.
Tiene uno entonces derecho a preguntarse ¿Es casual que de repente aparezca un pequeño grupete de fulanos trabajadores y pensionados de PDVSA concentrándose en Ciudad Ojeda anunciando conflictos y amenazando con tomar portones?
En fin, mientras el pueblo manifestó masivamente ayer en respaldo de PDVSA y en defensa de nuestra soberanía, una raquítica manifestación de la derecha se llevó a cabo en la Plaza Alfredo Sadel de Las Mercedes. Arrumados en ese reducto de la clase media fascista, los escuálidos conmemoraron el cuarto aniversario del día en que no le fue renovada la concesión al canal golpista RCTV. Deudos de esa causa perdida, no hicieron ni una sola referencia a la soberanía de la Patria ni a la agresión contra PDVSA.
Pero bien, ya lo hemos dicho, no debemos sorprendernos. Todos estos canallas son el prospecto yanqui de un Comité Nacional de Transición libio en Venezuela, todos serían colaboradores, de distintas maneras, con una agresión imperial contra la Patria. Son traidores, pitiyanquis, agentes imperiales tarifados o voluntarios, enemigos jurados de los venezolanos, cuya sangre beberían gustosos en los banquetes del Imperio. Por eso, es esta una lucha radical, donde no hay posibilidad de conciliación ni de términos medios. Al final, o caen ellos o caemos nosotros, la convivencia no es posible, y se engaña quien se haga ilusiones en ese sentido. El tiempo y la Historia nos darán la razón.
La hoz y el martillo
El sábado, mientras veíamos las imágenes de la multitud que recibió a Manuel Zelaya, cruzó por encima de la concentración, como un fantasma o un celaje, una bandera roja con la hoz y el martillo. Esta imagen nos trajo evocaciones y reflexiones. La hoz y el martillo cruzados conformaron el primer símbolo mundialmente reconocido del movimiento comunista. Surgió en la temprana Unión Soviética, en su escudo, y luego lució también en su bandera. Representa la unión entre el campesinado (la hoz) y el proletariado (el martillo), la unión de los desposeídos, de los excluidos, de los ignorados, de los indignados.
La presencia de la hoz y el martillo en esa fiesta de victoria popular que fue el recibimiento de Zelaya en su Patria es un reflejo cierto de la situación mundial. Las proyecciones generales de Marx y Engels, expresadas de manera sucinta en el Manifiesto del Partido Comunista (1948), se están cumpliendo inexorablemente. Las luchas de los pueblos del mundo contra el imperialismo y la burguesía asumen formas y contenidos diversos, pero todas apuntan hacia un solo destino: la construcción de la democracia real, de la democracia participativa y protagónica.
Y esa democracia, que apunta a la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos, a la generación de poder popular, hacia la generalización de formas de propiedad colectiva, hacia una redistribución de los recursos y los productos de la humanidad, hacia una cultura solidaria y conservacionista, hacia un reencuentro del hombre con la madre naturaleza, no es otra cosa que la democracia socialista.
Los pueblos de Europa se mueven
Mientras Chávez en su Twitter menciona por primera vez las palabras que resuenan en España (Democracia Real), cerca de 300 personas, en su mayoría jóvenes, se manifestaron este sábado en Lisboa contra “la dictadura financiera” y la intervención del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea (UE) en Portugal, atendiendo la convocatoria del movimiento “Democracia verdadera ahora”, inspirado en los “indignados” españoles.
A los gritos de “¡Fuera el FMI!”, los manifestantes desfilaron bajo un fuerte aguacero hasta la plaza del Rossio, en el centro de la capital portuguesa, donde un pequeño campamento está instalado desde finales de la semana pasada, reuniendo cada día una asamblea popular de varias decenas de jóvenes: “Nos manifestamos por una democracia real y contra la dictadura financiera que toma decisiones sin escuchar a los pueblos”, explica Diego Alfaro, uno de los portavoces del movimiento. Para Carlos Gameiro, joven desempleado de 28 años, “la democracia representativa no defiende los derechos de las personas; se necesitan alternativas y el FMI no es la solución”. Por su lado, Sofía Correia, de 25 años, dijo que se sentía “inspirada por todas las revoluciones pacíficas que han tenido lugar en el mundo en los últimos tiempos, y no solo en España”.
Y en la combativa Atenas decenas de miles de personas, unas 40.000 según la policía, y el doble según los espacios en redes sociales, acudieron ayer a la plaza central de Atenas (Sintagma) al llamado de protestas paneuropeas. Los “indignados griegos” llaman a sus compañeros del mundo a reaccionar con pancartas en francés y en inglés, al tiempo que han enviado un mensaje de solidaridad al español Movimiento 15-M.
Entretanto, cientos de jóvenes se reunieron ayer mismo en la plaza de la Bastilla de París para protestar, siguiendo el modelo de los “indignados” españoles, contra el desempleo, la precariedad y la corrupción, así como contra la deriva de la democracia. La policía francesa les lanzó bombas lacrimógenas para dispersarlos y tratar de desalojarlos de la histórica plaza. Los manifestantes exhibieron una gran pancarta con el lema “Democracia Real Ya”, que colocaron sobre las escaleras de la Opera Bastilla, y desplegaron otra en la plaza con el mensaje “París despierta”.
Recurriendo a su propia historia de lucha, los manifestantes también mostraron pancartas con lemas alusivos al mayo del 68, en referencia a las revueltas lideradas por los estudiantes franceses en 1968. Significativamente, Céline Meneses, dirigente del Frente de Izquierdas recién llegada de España, donde estuvo para apoyar el movimiento de los “indignados” exclamó a los manifestantes, bajo una estruendosa ovación: “El soberano sois vosotros, no los electos que adoptan las directivas europeas sin hacerse preguntas, menos aún los dirigentes del BCE (Banco Central Europeo) y del FMI (Fondo Monetario Internacional) que nadie eligió”.
Los intelectuales españoles comienzan a asomar los primeros análisis más sosegados sobre lo que ocurre en España y otros países de Europa. Dice Carlos Fernández Liria: “Soy de la opinión de que la crisis actual es una fase más de otra crisis que viene de lejos. Desde los años setenta del siglo pasado, el capitalismo no ha cesado de buscar la manera de contrarrestar el callejón sin salida de su sistema productivo: un sistema obligado a crecer y acumular, en un planeta finito, en el que se van agotando los recursos energéticos y las materias primas. El capitalismo no puede mantener su tasa de ganancia más que acelerando el proceso… Estamos al borde de un abismo, pero la única solución capitalista a los problemas del capitalismo es más capitalismo, es decir, acelerar el proceso que nos ha de precipitar en un desastre humano sin precedentes…lo que está ocurriendo en España es un capítulo cualquiera de este panorama. Vamos a ver muchas Puertas del Sol, muchas Qasbas, muchas Plazas Tahir en lo que se avecina. Los pueblos presentarán batalla, resistirán a esta locura, a esta canallada”.
Y Santiago Alba: “…la reivindicación de democracia real choca objetivamente, no con fraudes, manipulaciones o mentiras (o no sólo) sino con una estructura económica que desactiva el carácter democrático de las instituciones al mismo tiempo que produce efectos sociales y laborales devastadores. La intuición está ya presente: la idea de que el enemigo de la democracia es el capitalismo”.
Hace algunas décadas, el Che Guevara dijo: “Esta gran Humanidad ha dicho basta y ha echado a andar” ¿Se equivocaba el Che? ¿Es verdad, como trata de establecer la burguesía, que el socialismo ha sido derrotado y el capitalismo es el fin de la Historia? ¿Es cierto que las ideas de Marx están caducas y que la revolución es una utopía? ¡Quienes están equivocados son ellos, y se lo estamos demostrando!
N.F. es periodista.