Otr@ Guerriller@

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LN

Cincuenta años no es edad despreciable para un movimiento popular artístico; es la que que cumple –imprecisamente– el hip hop (o jip-jop) por estos días. Ya no confinado a los barrios pobres de Nueva York, lo que solía llamarse barrios bajos, donde habita la también antaño denominada "la canalla". Los pobres, o sea.

El jip-jop es, claro, música; percusión de preferencia. No deriva del rock’n’roll, aunque, no desdeña en ocasiones el sexo y lo demás. Pero es más que música, es arte del baile, desde luego, de la palabra y también de la pintura mural callejera. En definitiva el jip-jop es una expresión a menudo brillante de los excluidos. De esos que Fannon llamó los condenados de la Tierra; en este caso: de la ciudad.

Hay consenso de que se inició en Nueva York, por el Bronx, Queens, quizá Brooklyn, allí donde viven muchos negros pobres, muchos latinoamericanos y caribeños inmigrantes, Y pobres. Gentes que se enfiestaban comunitariamente y mezclados en sus vecindarios. Todos aportaron algo. Deseos, quejas, reflejos de la vida en la urbe ajena. Gentes que no dejan de ser pobres.

Era el tiempo de los discos de vinilo, esos hoy convertidos en objetos de culto y prestigio social; discos que, una vez presentado el que los iba a manipular o cabalgar (el disc-jockey, el montadiscos) por un maestro de ceremonias con mucho humor, alguna ira y buena memoria, eran detenidos y acelerados con las manos. Entre chirridos y silencios nació el jip-jop.

Y no se quedó en Nueva York, viajó con alas populares, mucho antes de las "fiestas electrónicas" callejeras por todo el continente. Hacia mediados de los setentas la iconografía jipjopera comenzó a extenderse. Como mero regusto de los colores, como rebeldía más anarquista que organizada. Quién sabe, puede hasta haber inconcientemente apadrinado las letras que dibujan las maras… Quizá, la estética, como la explotación, no tiene fronteras.

No tiene fronteras y no se contenta con el baile y el solo ritmo. Ahí está el rap para probarlo.

En el sector latino de América el jip-jop prendió. Éste vídeo muestra a Rodstarz y los il.de.script –chilenos– en la faceta polìtica del movimiento. Se grabó en abril de 2006 en Nueva York, ¿recuerdan las marchas por los "ilegales"?

Ficha
Cámaras: Leanne Tory-Murphy, Marco Ochoa, Simón Sedillo
Música: Lah Tere, G1, Rodstarz
Edición: Simón Sedillo
Duraciòn: 4.32 minutos.
Se puede escribir a ildescript@gmail.com
Duración: 4,32 min.
Gentileza de Simón Sedillo
 

 

 

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