Reino Unido: LA DERROTA DE BLAIR
La derrota de Tony Blair no significa que los conservadores estén próximos a llegar al poder. Primero, porque las nuevas elecciones generales seran en el 2010. Segundo, porque estos resultados solo se han dado en Inglaterra (el pais mas poblado del Reino Unido, pero el que mas vota por los tories). Tercero, porque siempre en las elecciones municiaples en lo que va de este gobierno, el laborismo retrocede ante el conservadurismo en parte debido a que hay mucho ausentismo.
Sin embargo, tras estas elecciones se evidencian tres cosas:
1- Blair esta en su agonía y podría ser remplazado por Brown.
2- Los conservadores han impedido que los liberales les desborden como líderes de la oposición y tienen un nuevo liderazgo que al girar al centro se ha potenciado.
3- Han crecido partidos chicos como los verdes. En Barking se ha masificado el neo-nazi BNP mientras que en el vecino Tower Hamlets la coalicion Respeto es ya la segunda fuerza.
Las recientes municipales inglesas han producido la peor derrota electoral que haya tenido el primer ministro Tony Blair. A las horas de conocerse los resultados debió efectuar significativos cambios en su gabinete, mientras que gran parte de las bases laboristas piden su caída y los conservadores postulan que se acerca el momento en que puedan remplazarlo.
Los dos grandes sacrificados son el ministro del interior Charles Clarke y el vice primer ministro John Prescott. Mientras el primero debe irse por las acusaciones de haber permitido que se fueran del pais algunos convictos, el segundo ha visto que se le quitan la mayor parte de sus poderes.
Blair humillado
El castigo se da en los días en que Blair cumplia nueve años en el cargo –algo que nunca ha logrado ningún otro laborista– y tres desde que con George Bush declararon su victoria sobre Iraq.
Tanto Blair como Bush vienen bajando en las encuestas –y Silvio Berlusconi (izq.) acaba de caer en Italia–. Esto muestra un desgaste de los lideres atlánticos que lideraron la toma de Bagdad.
Blair es alguien importante y el inicio de su fin tendrá un gran impacto internacional. Es el mayor aliado de Wáshington, la cabeza del principal gobierno que tiene la Internacional Socialista y el arquitecto de la adaptación de la socialdemocracia hacia el monetarismo y la diplomacia bushista.
Hace nueve mayos Blair entraba al poder habiendo sacado al laborismo de 17 anhos de ostracismo en la oposición. Sería el primer y único laborista en hacer que su partido gane tres elecciones generales consecutivas (1997, 2001 y 2005), en las que conquisto, además, un 60% o más del parlamento.
Cuando una ola de victorias centroderechistas fueron tumbando a distintos gobiernos socialistas en Europa, la roca laborista britanica se mantuvo firme bajo Blair. Tanto para los ex comunistas de Hungría como para Liberación Nacional de Costa Rica, Blair aparecía como la encarnación de una tercera via que mantenía las herencias y las privatizaciones del thatcherismo, pero que las renovaba con medidas sociales o de mayor democratización política.
Tanto Blair como Thatcher (abajo, der.) son vistos como los dos grandes líderes que sus respectivos partidos (laborista y conservador) han producido en el Siglo XX. La Thatcher cayo en 1990 –tras once años de estar en el cargo– debido a una rebelión de sus parlamentarios. En cambio Blair mantiene cierto sostén en su brigada parlamentaria; su problema es que ha enajenado a la mayoría de las bases laboristas.
¿Se ira Blair?
La izquierda y varios otros sectores del laborismo piden su caída. Sin embargo, el ala «socialista» del partido carece de un líder alternativo. Tanto ésta como el centro partidario creen que Blair debe dejar la posta a su tesorero Gordon Brown.
No obstante, los blairistas dicen que el premier debe cumplir todo su tercer mandato. Brown, si bien ha sido leal a Blair, mantiene con él diferencias de matiz.
Brown no se atreve a lanzarle un desafío, que sabe que podría ganar, por temor a heredar un partido fracturado. Ha venido prefiriendo lograr que Blair se vaya alejando gradualmente del premierato y le entregue pacíficamente el cargo. El problema que tienen varios brownistas es que temen que tal sea el desprestigio de Blair que piensan que si continuan sin desafiarlo puede que al final se queden con un partido muy desprestigiado y por ende inutilizado.
Un eventual ascenso de Brown implicaría un ligero giro hacia la izquierda y hacia medidas más proteccionistas sociales, asi como un intento de distanciarse del nuevo laborismo –es decir la adaptacion del antiguo partido de los sindicatos a las privatizaciones– para volver al laborismo originario.
Esto, a su vez, daria un espaldarazo a corrientes socialdemócratas en España y América Latina, que creen que se debe repensar tantas concesiones que han venido haciendo hacia la libre empresa.
Todos crecieron a expensas del laborismo
Todos los partidos se han benficiado de la caia del laborismo, a excepcion del UKIP –un partido que crece solamente cuando se trata de manifestar el rechazo al euro–. Han crecido los verdes, asi como la ultraderecha neo-nazi (BNP) y la izquierda dura –Respeto, alianza de musulmanes con trotskistas–, quienes se han convertido, respectivamente, en la segunda fuerza en dos distritos del este de Londres.
Los liberales se han consolidado pero no lograron su ansia de desplazar a los tories como la cabeza de la oposicion.
Los conservadores lograron ser los grandes capitalizadores del desgaste blairista e impedir ser sobrepasados por los liberales debido a que su nuevo lider, David Cameron, realizo un giro estratégico vital. Movió al partido desde la derecha extrema, xenofóbica, anti-euro y anti-inmigrante, hacia el centro, el multiculturalismo y el ecologismo.
Asi, el partido que mas tiempo ha estado en el poder en el mundo y que diseñó la actual globalizacion liberalizante podria querer volver al poder en el 2010, sirviendo como un ejemplo para la derecha de las dos Américas: moverse hacia un centro compasional.
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* Analista internacional.
www.bigio.org
Su hijo mayor, José, continúa en calidad de secuestrado y se le impide verlo.