Rusia y Georgia se enfrentan militarmente en Osetia del Sur
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La región de Osetia del Sur es escenario de enfrentamientos bélicos entre los ejércitos de Georgia y Rusia. Luego de la incursión del ejército georgiano en territorio suroseto, comenzaron choques por tierra y aire. Al menos 1.400 civiles perdieron la vida, según información oficial.
Los combates generalizados despertaron la alarma en los organismos internacionales que intentan frenar la escalada de violencia en la región independentista. El Kremlin aseguró que responderá a los ataques.
“Poco más de 1.400 personas murieron. Esta información será confirmada, pero es una cifra aproximativa, basada en la información de los familiares", declaró el presidente de Osetia, Eduard Kokoiti.
Integrantes de las Fuerzas Mixtas de Paz aseguraron que “muchos edificios yacen en ruinas, falta agua, no hay electricidad y apenas funciona la comunicación telefónica”. Las imágenes televisivas muestran a cientos de personas huyendo ante la crudeza de los ataques
Georgia controla casi la totalidad del territorio de Osetia del Sur, incluida Tsjinvali -capital suroseta-, anunció el presidente georgiano, Mijail Saakashvili. Tsjinvali quedó “prácticamente en ruinas”, aseguran las agencias internacionales de noticias. Solo está fuera de intervención el distrito de Java, por donde entraron las tropas rusas a territorio suroseta, declaró Saakashvili.
Tras horas de combate sobre el terreno, las autoridades georgianas reconocieron luego que perdieron “el control de parte” de Tsjinvali, a causa de la intervención rusa, según un portavoz de Tiflis.
Ante el avance de las tropas georgianas, el ministerio de Defensa de Rusia envió refuerzos a Osetia del Sur para apoyar a las tropas de paz de su país y defender a los ciudadanos rusos que viven en esa región, aseguraron representantes de la cartera.
Ante esto, el presidente ruso, Dmitri Medvédev, afirmó que no permitirá la “muerte impune” de ciudadanos rusos y advirtió de que “los culpables serán castigados”.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) pidió abrir un “corredor humanitario” para evacuar a los heridos.