Señales confusas desde Honduras
Néstor Francia.*
La ultraderecha estadounidense y su apoyo a Micheletti en Honduras –donde no hay muchos indicios de que aclare–; la ultraderecha brasilera y sus carantoñas con el venezolano Ledezma. Miquilena, los fariseos, los estudiantes y la desesperación opositora sin remedio en Caracas.
Señales nada claras y entrecruzadas nos llegaron desde Honduras en la víspera de las negociaciones que se realizarán con la mediación de la comisión de cancilleres y vicecancilleres de la OEA. Micheletti, por ejemplo, ha hecho una declaración bastante confusa, refiriéndose a una posible restitución de Zelaya:
“Si se dieran las elecciones en el país, transparentes, y elegimos al nuevo presidente, de ahí para allá se puede hablar de cualquier escenario, de cualquier solución”
¿Qué está asomando el dictador? ¿Qué Zelaya sería restituido si antes acepta la legitimidad de las elecciones de noviembre? ¿Qué sería restituido solo después de las elecciones, lo que sería prácticamente una restitución simbólica?
Por supuesto que ninguna de las dos opciones tendría la aprobación de Zelaya, quien insiste en tomar como parámetro el llamado Acuerdo de San José. En fin, son escarceos en los primeros rounds de esta pugna que se está desarrollando en el transcurso de esta semana y cuyos resultados son aun inciertos.
Muy significativa la presencia de la congresista gringa Ileana Ross-Lehtinen en el acto de derogación del decreto de suspensión de garantías en Honduras, y de la cual dijo sentirse muy complacido Micheletti. Ileana Ross dijo después, en rueda de prensa al lado del dictador:
“Lo que yo voy a hacer cuando regrese a Wáshington es pedir a mis colegas del Congreso y el Senado que vengan a Honduras y que no vean solamente los reportes de CNN y otros canales, sino que se reúnan con el pueblo (es decir, con los golpistas) y afirmó que los congresistas estadounidenses tienen que “escuchar las opiniones de ellos (los hondureños) de vivir en paz, tranquilidad y en democracia”.
Se hace patente, pues, el apoyo de la derecha ultraconservadora a la dictadura hondureña, un oscuro trofeo que blande Micheletti para mostrar alguna fortaleza antes de las negociaciones de la semana.
Ileana Ross-Lehtinen es una de las adalides de la gusanera cubana residenciada en Miami. Representante por Florida, tiene entre sus “méritos” el apoyo radical a las políticas de Bush en Iraq, a los genocidas de Israel y al lobby antifidelista de Estados Unidos.
Abogó por la libertad y el `perdón para el terrorista cubano Orlando Bosh, y llamó públicamente al asesinato de Fidel Castro. Es decir, Dios los cría y ellos se juntan.
Estos codeos entre reaccionarios son naturales. Por eso Antonio Ledezma fue recibido con bastante exposición mediática por el alcalde de Sao Paulo, Paulo Gilberto Kassab, connotado derechista, miembro del partido llamado Demócratas (DEM), considerado el principal partido de derecha del Brasil heredero de las facciones liberales de la ARENA o Alianza Renovadora Nacional, denominación política que apoyo a la dictadura militar de 1964, y actualmente uno de los dos principales partidos de la oposición a Lula Da Silva.
Es, pues, la ultraderecha continental haciendo fuerza para tratar de frenar el avance revolucionario de los pueblos de América.
Sigue cundiendo la desesperación en el campo opositor. Por una parte, en un acto de ex constituyentistas realizado el fin de semana, Luís Miquilena llamó “fariseos” a algunos sectores de la oposición, abogando por crear nuevas referencias para el electorado antichavista, lo cual evidencia una vez más la gran división que cunde entre los opositores.
Por otro lado, una nueva acción mediática desesperada emprendieron tres estudiantes escuálidos al encadenarse por ocho horas en la embajada de Brasil solo para terminar con la entrega de un documento que difícilmente tenga alguna repercusión importante a nivel internacional.
Puro "show" para el público de galería, mientras sigue haciéndose patente la patética agonía del llamado Movimiento estudiantil de la derecha
* Analista de asuntos políticos.