Un testigo del ataque de EEUU contra Ben Laden

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Paul Craig Roberts.*

explotó y se incendió”.

 

El testigo dice que no hubo sobrevivientes, apenas cadáveres y pedazos de cuerpos por todas partes. “Vimos el helicóptero incendiarse, vimos los cadáveres, entonces los testigos fuimos removidos del lugar y ahora no hay nada”.

Yo siempre me pregunté cómo un helicóptero podría estrellarse, como lo reportó la Casa Blanca, sin producir al menos heridos. Con todo, en la historia original de la Casa Blanca, los Navy Seals no sólo sobrevivieron a un combate de 40 minutos con Al-Qaida, “los mejores entrenados, los más peligrosos, los asesinos más viciosos del planeta”, sin un rasguño, sino también haber sobrevivido a un accidente de helicóptero sin un rasguño.

Si la entrevista no es broma y la traducción es correcta, ahora conocemos la respuesta a la pregunta sin contestar: ¿Por qué no hubo ninguna ceremonia en la Casa Blanca con el presidente Obama colocando medallas a todos los heroicos Navy Seals que rastrearon y ejecutaron al Enemigo Público número uno?

En Estados Unidos hemos alcanzado el punto donde despiden a cualquiera que dice la verdad y es marginado como un “teórico de la conspiración”. Recientemente, un profesor de nano-química de la Universidad de Copenhague hizo un viaje de conferencias en las principales universidades canadienses explicando la investigación, conducida por el mismo y un equipo de físicos y de ingenieros, que dieron lugar a encontrar pequeñas partículas de nano-thermite en las muestras del polvo de los restos de las torres del World Trade Center, además de otras evidencias que el profesor y el equipo de investigación lo ven como prueba científica concluyente de que las torres fueron derribadas por demolición controlada.

Ninguna universidad norteamericana se atrevió a invitarlo, y que yo sepa no hay ninguna mención del informe explosivo de la investigación en la prensa estadounidense. Es sorprendente que 1.500 arquitectos e ingenieros, que conocen realmente algo sobre edificios, su construcción, su fuerza y sus debilidades, y que en varias ocasiones han pedido una investigación real sobre la destrucción de los tres edificios del WTC, sean considerados como teóricos de la conspiración que no conocen nada sobre arquitectura, ingeniería o edificios.

Lo mismo va para el gran número de pilotos que cuestionan las maniobras de vuelo realizadas durante los ataques, y los bomberos sobrevivientes y los “primeros en llegar” al lugar de los ataques, quienes reportaron oír y experimentar personalmente explosiones en las torres, algunas de las cuales ocurrieron en sub-sótanos. Un gran número de altas figuras políticas en el extranjero no creen una palabra de la historia oficial del 9-11.

Por ejemplo, el ex presidente de Italia y el decano del senado italiano, le dijo al periódico más antiguo de Italia, Corriere de la Sera, que los servicios de inteligencia de Europa “saben bien que ataque desastroso [del 9/11] ha sido planeado y realizado por la CIA norteamericana y el Mossad [israelí]… para poner bajo acusación a los países árabes, con el fin de inducir a los poderes occidentales para tomar parte en [las invasiones]“.

Uno no tiene que ser científico, arquitecto, ingeniero, piloto o bombero para notar anomalías asombrosas en la historia [oficial] del 9/11. Asuma que la historia oficial está correcta y que una banda de terroristas se burlaron no sólo de la CIA y el F.B.I., sino también de las 16 agencias de inteligencia de los EE.UU. y las de nuestros aliados de la OTAN y el notorio Mossad de Israel, junto con el Consejo de Seguridad Nacional, el NORAD, el controlador aéreo y de seguridad aeroportuaria cuatro veces en una hora en la misma mañana.

Acepte que este grupo de terroristas llevó a cabo una hazaña digna de una película de James Bond y entregó un soplo de humillación a la única superpotencia del mundo. Si algo como esto ocurriera realmente, el presidente, el congreso, y los medios estarían exigiendo saber ¿cómo una cosa tan improbable pudo suceder?

Con todo, por un año o quizá dos, el presidente Bush y el vicepresidente Cheney se resistieron a las súplicas y demandas de las familias de 9/11 para una investigación, antes de que finalmente designaran a un comité de políticos inexpertos para escuchar a los que el gobierno eligió que hablaran. Uno de los políticos dimitió de la comisión considerando que todo estaba “arreglado”.

Thomas Kean, presidente de la Comisión de 9/11, dijo: Los “funcionarios de FAA y de NORAD dieron relatos del 9/11 que eran falsos…., Hasta el día de hoy no sabemos por qué NORAD nos dijo lo que él nos dijo…. tan lejos de la verdad”. El Vice presidente Lee Hamilton dijo: “Tuvimos un marco de tiempo muy breve… no teníamos suficiente dinero…. Tuvimos a mucha gente oponiéndose fuertemente a lo que lo hicimos. Tuvimos mucho problema para conseguir el acceso a los documentos y a la gente. ….Así que hubo toda clase de razones para pensar que nos pusieron para fallar”.

La mayoría parece aceptar que las torres se cayeron como resultado del daño estructural infligido por los aviones de pasajeros y de los incendios limitados, de baja temperatura. Con todo, lo que las imágenes muestran no son edificios cayéndose, sino explotando. Los edificios que son destruidos por incendios y daños estructurales no se desintegran en 10 segundos o menos aun en un polvo fino con masivas vigas de acero cortados en cada nivel de pisos por temperaturas tas altas que los incendios del edificio no pudieron lograr. Nunca ha sucedido, y nunca sucederá.

Con muy poca duda, muchos norteamericanos prefiere la historia oficial a las implicaciones que siguen de concluir que la historia oficial es falsa. Si los reportes son correctos, el gobierno de los EE.UU. ha entrado en el negocio de manejar las percepciones del público de las noticias y los acontecimientos. Al parecer, el Pentágono ha ejecutado operaciones psicológicas para el manejo de la opinión.

El 19 de mayo del 2011, el periódico británico de catorce décadas de antigüedad, The Statesman, reportó que Press Trust of India informó que el gobierno chino ha advertido a Wáshington “en términos inequívocos que cualquier ataque contra Pakistán sería interpretado como ataque contra China”, y aconsejó al gobierno de los EE.UU. “respetar la soberanía de Pakistán”. Como el pronosticador Gerald Celente y yo hemos advertido, los belicistas en Wáshington están conduciendo el mundo hacia una III Guerra Mundial. Una vez que un país es capturado por su complejo militar/de seguridad, la demanda por ganancias conduce al país más profundamente en la guerra.

estaba abierta, entramos, todo estaba tirado disperso, como un enorme complejo, algunas partes del cuerpo mentía aquí, algunos allí, las piernas, brazos, cabezas, rotas y las partes de cuerpos estaban tirados, durante ese tiempo un pedazo del helicóptero estaba dentro, podía ser el motor u otra parte relacionada al combustible explosionó así que salimos precipitadamente. Durante ese tiempo se llevaron a Shamrez, él está ahora en su hogar, pero no se permite a nadie reunirse con él y no tuve la ocasión de hablar con él después.

La presentadora dice que ellos tenían siembras de vegetales dentro del terreno de su casa y que Shamrez era su jardinero. Sabemos que dos hombres Arshad y Tariq vivían allí. Tenían buenas relaciones con los vecinos, usualmente compraban cosas de la tienda local. Algunas veces importaban cosas y solían enviar muchas cosas a sus vecinos.

Entonces el reportero está en la mezquita de Abdullah Ben Zubair, que es la más cercana a la casa de Osama. Ella le preguntó a un individuo: ¿usted piensa que la gente habría estado alegre y feliz si se hubieran encontrado con Osama?

El individuo: Sí, posiblemente. Porque él era un musulmán y él creía en Dios.

En http://portalrodriguista.org/
Tomado de CubaDebate

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